Como una forma de colaborar a la interrogante planteada por síndrome_gazu voy a señalar algunos datos más exactos en relación a lo podríamos definir como los primeros bomberos del mundo.
Primitivamente, el servicio era atendido por los vigilantes nocturnos, cuya misión era la de velar por la seguridad de las ciudades. Desgraciadamente este sistema no reportaba beneficio alguno a la colectividad, a causa de la incapacidad manifiesta de estos individuos.
Roma, capital del mundo antiguo, era una de las ciudades donde los incendios llegaron a ser frecuentísimos, a causa del uso inmoderado de la madera en la mayor parte de las construcciones y a la indiferencia de las autoridades. Los ediles siempre sordos al clamor público no se preocupaban de evitar la propagación de los incendios, que amenazaban con arruinar completamente la metrópoli latina. El año 70, antes de Cristo, la situación se tornó desesperada, y en vista de que los encargados de combatir el mal no manifestaban la menor intención de hacerlo, un aristócrata, inmensamente rico, llamado Marco Licinio Craso, ideó un negocio muy ingenioso, formó con sus esclavos una brigada de bomberos, y al mismo tiempo colocó vigías en los diversos barrios de la ciudad, para que apenas notaran un siniestro lo comunicaran a la brigada respectiva, la que acudía con bastante rapidez, pero no prestaban auxilio alguno, mientras el representante de su amo, no compraba a los afectados la propiedad amagada y las colindantes por un precio irrisorio. De esta forma el millonario latino, se fue haciendo dueño de los terrenos más valiosos de Roma, que vendía después a terceros en mucho valor, y cegado por el interés del dinero hasta el extremo de aprovechar la desgracia ajena para acrecentar su inmensa fortuna, no se dio cuenta de que había lanzado la primera idea destinada a combatir con éxito cualquier incendio, y tampoco pensó, que con el tiempo la humanidad le iba a ser deudora del inmenso servicio que en ese momento mezquinamente le prestaba.
Muerto Craso en el año 53, antes de Cristo, su organización despareció junto con él, y la defensa de la ciudad contra los riesgos de incendio, volvió a manos de los ediles, quienes continuaron dejando que el fuego quemase impunemente las propiedades, por carecer según ellos decían de medios apropiados para extinguirlos.
En esa época las guerras civiles establecían una completa anarquía; la aristocracia luchaba inútilmente con la clase media por mantener el poder, y esta última consciente de su fuerza presentaba a sus mejores hombres como candidatos a los puestos públicos para demostrar su mayor preparación en el gobierno. Uno de sus representantes, llamado Marco Egnacio Rufo, fue elegido edil en el año 26, antes de Cristo, y deseoso de desempeñar con brillo sus funciones, formó con los esclavos públicos algunas Compañías de Bomberos, que a diferencia de la famosa brigada de Craso, apagaba los incendios gratuitamente. Rufo se hizo muy popular y al año siguiente, los ciudadanos lo eligieron Pretor, contra los deseos de la aristocracia, en recompensa de los servicios prestados a la ciudad.
Por desgracia, Rufo se retiró pronto a la vida privada, y su obra desapareció rápidamente víctima de la incomprensión de sus enemigos, hasta que en el año 7, antes de Cristo, bajo el sabio gobierno de Augusto, se trató nuevamente de mejorar los servicios bomberiles, a causa de un siniestro de enormes proporciones que estalló ese año en las vecindades del Foro. Se dictó una ley que dividía la ciudad en siete regiones. Cada región subdividida en barrios, y estos a cargo de un jefe que organizaba a los esclavos públicos para la extinción de los incendios.
Los detalles de la organización del servicio están muy documentadas y son largas de explicar a través del foro, pero con lo expuesto espero haber contribuido a dilucidar vuestra inquietud.
Salu2