ESTUDIOS E INVESTIGACION PARA EVITAR CASOS SIMILARES DE ACCIDENTES Y MUERTES DE BOMBEROS EN CHILE.
Por Rodrigo Nicolau del Roure
Diciembre 2005
El 19 de octubre del 2005, el Cuerpo de Bomberos de Santiago lamentó la perdida de uno de los suyos. Un voluntario de la 3ra Compañía sufrió un paro cardiaco cuando se encontraba trabajando en un incendio en el centro de la ciudad de Santiago. Un mes después, el día Viernes 25 de Noviembre, un segundo Bombero caía en la Línea del Deber, tras desbarrancarse el Carro Bomba en el cual se dirigía a una emergencia.
De acuerdo a la NIOSH (National Institute for Occupational Safety and Health) dependiente del Departamento de Salud y Servicios Humanos de EEUU, la principal causa de muerte de bomberos norteamericanos es el ataque cardiaco. Esta causa no distingue entre bomberos de carrera y voluntarios, pero dentro de estos últimos el número de casos es mayor. Estadísticas de la NFPA (National Fire Protection Association), organismo independiente del gobierno, también muestran que los ataques cardiacos son la causa más
común en la muerte de bomberos. Otra de las causas de muertes son las colisiones y choques.
Este Instituto (la NIOSH) se encarga que las condiciones de trabajo sean seguras y que existan ambientes saludables para los trabajadores en todo tipo de actividad laboral. Esto incluye actividades voluntarias tales como la Cruz Roja y bomberos voluntarios. Lo hace a través de Investigación, Información, Educación y Entrenamiento en el campo de la seguridad y salud ocupacional, definiendo estándares y recomendaciones.
Dentro de la Investigación e Información, está el Programa de Investigación de Fatalidades de Bomberos y su Prevención.
EEUU tienen aproximadamente 1.2 millones de bomberos (poco mas de 20% son bomberos de carrera) y cada año mueren alrededor de 100 por diversas causas (1 por cada 12.000). Es aquí en donde la NIOSH juega un papel importante.
El programa tiene como objetivos:
• Definir la magnitud y características de los fallecimientos en cumplimiento del
deber en bomberos
• Definir recomendaciones para prevenir estas muertes y accidentes
• Diseminar estrategias de prevención dentro del servicio de bomberos
Este programa también realiza investigación sobre accidentes específicos que no terminan con la muerte de un bombero, pero que dejan lesiones de consideración. Cada caso investigado termina con un resumen del incidente y las recomendaciones para evitar un evento similar en el futuro. Dentro de la investigación de la NIOSH para estos casos, se evalúan las contribuciones tanto del individuo como del lugar de trabajo en la muerte o lesión. Los factores personales incluyen la identificación de riesgos coronarios y otros problemas cardiacos en el individuo. Dentro de los factores laborales están:
• Estimación de demandas o esfuerzos físicos inmediatos sobre el bombero en el momento de la accidente/muerte.
• Estimación de la exposición aguda a elementos químicos peligrosos (corto tiempo
y altas concentraciones) que tuvo el individuo.
• Evaluación de los esfuerzos del Departamento o Brigada de Bomberos para detectar problemas cardiacos en el bombero antes del accidente/muerte.
• Evaluación de los esfuerzos del Departamento o Brigada de Bomberos en el desarrollo e implementación de programas de acondicionamiento físico y bienestarhabilitados para el individuo antes del accidente/muerte.
• Evaluación de los esfuerzos del Departamento o Brigada de Bomberos en el desarrollo e implementación de entrenamiento y capacitación del individuo antes del
accidente/muerte.
Junto con la investigación se generan estadísticas las que se pueden utilizar para determinar tendencias en los accidentes y de esta manera se pueden definir con mayor solidez las recomendaciones de prevención y sus programas.
La información y los programas de prevención es diseminada a Departamentos y Brigadas de Bomberos, a investigadores y a personas o entidades que desarrollen otros programas y planificación relacionadas. Esta información además es de carácter pública, pues la comunidad también puede acceder a ella a través de Internet.
¿Que ocurre en Chile? Ni la Junta Nacional de Cuerpos de Bomberos, ni los Ministerios del Trabajo o de Salud mantienen datos estadísticos respecto a accidentes y muertes de bomberos accesibles para el público. Ni siquiera la Superintendencia de Valores y Seguros tiene información al respecto, a pesar que debe cubrir el seguro para bomberos en caso de fallecimiento en actos de servicio.
Aún cuando sólo hay aproximadamente 30.000 bomberos en el país, cada año mueren en promedio 2 a 3 voluntarios (*). Puede considerarse una cifra no muy significativa si se compara con EEUU (aproximadamente 100 bomberos por año), pero si se analizan estos números respecto del total de bomberos se tiene que muere 1 por cada 12.000 (asumiendo un promedio de 2.5 voluntarios fallecidos por año). Asombrosamente la relación es similar al de EEUU, sin mencionar que en dicho país, debido al enfoque con el cual se aborda
la emergencias, los promedios de salida a éstas son comparativamente muy superiores que en el caso chileno.
¿Qué pasa con la investigación de accidentes y muertes de bomberos en Chile? Al ser una actividad voluntaria las Instituciones de Gobierno probablemente no lo conside-ran más que un servicio de beneficencia, por lo que una regulación y fiscalización es mínima y nuevamente ningún Ministerio asume responsabilidad, especialmente porque la visión restringida que se tiene de la seguridad, priorizada exclusivamente en la criminalidad, hace que no se visualice esta área de la manera integral que se requiere para construir un sistema que priorice el “Salvar Vidas”.
El papel de la Junta Nacional de Cuerpos de Bomberos debiera ser más activo, pero lamentablemente, ésta se limita a coordinar la compra y distribución de equipamientos y otros recursos para todos los Cuerpos de Bomberos del país y a través de la Academia Nacional de Bomberos, capacitar en forma limitada al personal.
Además, se debe considerar el factor tiempo. En ciudades grandes, éste es bastante escaso y es utilizado por cada miembro de cada compañía para asistir a las emergencias como principal prioridad. El resto del tiempo se distribuye entre ejercicios, academias y otras actividades propias de cada compañía.
Si consideramos que un bombero voluntario debe trabajar de lunes a vienes de entre 9 de la mañana y las 6 de la tarde, el tiempo que se puede dedicar a la actividad bomberil es considerablemente reducido. Muchos tienen familias por lo que incluso el tiempo durante los fines de semana es limitado.
Para que cada Cuerpo de Bomberos lleve a cabo una investigación interna por la muerte de un voluntario, el Departamento de Prevención de Riesgos de dicho Cuerpo tiene que ser el que la desarrolle y lleve a cabo. Aquí nuevamente el factor tiempo se deja caer con todo su peso. Al igual que las Compañías, la Comandancia es integrada por voluntarios que en su mayoría tienen un ritmo de trabajo y de familia similar al descrito antes. A esto hay que agregar que normalmente las horas de la Comandancia son entre las 18:00 y 22:00 horas, de lunes a viernes. Una investigación seria tomaría demasiado tiempo y con gran seguridad ocuparía mucho del poco tiempo de los voluntarios que integran este Departamento. Idealmente los miembros del Departamento de Prevención de Riesgos deberían tener un titulo técnico o profesional en el área, probablemente con estudios de especialización en esta materia, pero esto tampoco ocurre todo el tiempo. La rotación de personal dentro de éste y otros Departamentos es importante, lo que afecta la continuidad en
el trabajo. Mucho más afectaría en una investigación.
Todas estas dificultades y falta de iniciativa no deben tomarse como excusa para no poner en marcha en Chile un programa similar al implementado por la NOISH en EEUU. Los Cuerpos de Bomberos del país ya entregan al público una gran cantidad de horas hombre asistiendo a incendios, rescates y otros servicios. Sus recursos son escasos y en general no poseen las capacidades para llevar a cabo investigaciones de accidente y/o muerte de un nivel, objetividad e imparcialidad necesarias, y donde además al ser Corporaciones
Privadas, no tienen ninguna obligación de hacer pública esta información. Es por esto que si la Junta Nacional de Bomberos, el correspondiente Ministerio (Salud o del Trabajo) o la Superintendencia de Valores y Seguros no asume este rol, algún organismo privado o independiente tendrá que hacerlo. La Asociación Chilena de Seguridad (ACHS) o alguna otra mutual de seguridad seria el perfecto candidato, ya que poseen el “know-how”, los recursos y los profesionales necesarios para desarrollar el programa. Desde un punto de
vista económico, el determinar los errores cometidos y definir acciones seguras para el futuro a partir de accidentes y muertes, se puede considerar como una real inversión en la protección de los bomberos. Incluso en el largo plazo sería rentable al reducir la tasa de accidentabilidad y muertes, pues en la actualidad el Estado es el que cubre estos costos.
Cada vez que muere un bombero, sus compañeros marchan junto a el hasta el lugar de su descanso final. Un cuadro colgará dentro de su cuartel en memoria de su sacrificio, y el carro bomba llevará su nombre. Por el motivo que sea, un derrumbe, un accidente de tránsito o por un paro cardio-respiratorio, la mejor muestra de aprecio por este nuevo mártir debe ser un análisis o una investigación de las causas y condiciones de su muerte para determinar de qué manera se puede evitar un caso similar en el futuro.
(*): Esta información estadística fue creada a partir de la recopilación de noticias de diferentes medios
de comunicación chilenos, por lo que su veracidad y exactitud puede ser discutible.
Fuente:
Sitio web NIOSH
www.cdc.gov/niosh/homepage.html
Sitio web NFPA
www.nfpa.org
Sitio web SVS
www.svs.cl/sitio/index.html
Sitio web USFA
www.usfa.fema.gov
Rodrigo Nicolau del Roure
Consultor Asociado, FEMS, EEUU Noviembre, 2005
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http://www.bomba18.cl/articulo1/_2011_07/Accidentes_y_muertes_de_Bomberos_en_Chile.pdf
Esta equivocada idea de respetar la memoria de los bomberos caidos en actos del servicio evitando hacer preguntas, cuestionar, investigar e indagar intentando esclarecer los hechos se ha convertido en la mejor garantia para que la lista de bomberos fallecidos siga aumentando.
De los que recuerdo...
Juan Guillermo Aranda de la 9na. de Santiago en 2008
Carlos Perez Riveros de la 4ta. de Santiago en 2006
Daniel Castro Bravo de la 3ra. de Santiago en 2005
Todos fallecidos a causa de un PCR. aun no existe disposicion sobre la participacion de bomberos de mayor edad en las operaciones de emergencia ni examenes medicos que marginen a bomberos con riesgos coronarios.
Jonathan Gonzalez Sanhueza de la 8va. de Concepcion
Anibal Rios Vasquez de la 8va. de Concepcion, ambos muertos en 2008
Ambos fallecidos al interior de una estructura. Aun no existe un informe publico sobre este caso. Tampoco genero el establecimiento de procedimientos estandarizados y politicas de contabilidad de personal. A mi juicio este es un caso gravisimo.
Benito Carrasco Cuevas de la 1ra. de Contumo
Constanza Cid Caceres de la 1ra. de Contulmo, ambos muertos en 2006
Manuel Bustos Moya de la 1ra. de Cobquecura
Juan Vera Chamorro de la 1ra. de Cobquecura
Guillermo Fuentes Salgado de la 1ra. de Cobquecura
Gaston Saavedra Saavedra de la 1ra. de Cobquecura, los ultimos 4 muertos en 2001
Ambos fallecidos a raiz de un accidente de transito. Aun no existe regulacion alguna sobre la forma de tripular las maquinas... si equiparse en tierra o en la maquina... si usar casco o no... si usar cinturon de seguridad o no... velocidad limite... Etc.
Ruben Gomez Escobar de la 4ta. de Coquimbo en 2004
Fallece en las operaciones de extincion de un incendio en un buque. Aun el combate de incendios en buques no es un tema para la ANB. Los Cuerpos que incursionan en este tema lo hace por cuenta propia sin que exista aun un estandar nacional.
Juan Andres Bendeck Saba de la 6ta. de Curico en 2000
Fallece en un accidente de transito mientras el mismo prestaba auxilio a las victimas de otro accidente. Aun sigue siendo un tema pendiente la seguridad vial para los bomberos mientras intervienen en operaciones de rescate en vias de alto trafico.
Claudio Navea Aguilera de la 2da. de Arica en 1996
Fallece mientras intervenia en el rescate de un suicida. Aun no se conoce siquiera sobre algun taller sobre este tema y menos aun procedimientos estandar para estas operaciones que suponen un altisimo riesgo para quienes intervienen.
Victor Olivera Cornejo de la 1ra. de Colina en 1992
Fallece atropellado por su propia maquina mientras se dirigia al lugar de la emergencia por sus propios medios. Aun en Chile no existe una regulacion sobre la respuesta a emergencias de bomberos en vehiculos particulares o por medios propios.
Todas, muertes sin sentido alguno, pues no hemos sido capaces de sacar lecciones y evitar que mas muertes se repitan.
Hay lamentablemente... muchisimos mas razones... al menos 297.
REINALDO VALLEJOS CACERES