Que opinan los foristas del uso casi generalizado de agua a alta presion en la extincion de incendios extructurales por el cuerpo de Bomberos de Ñuñoa ,en especial cuando poseia los carros Ford Ward Lefrance.
![]() | Ventajas del MÉtodo de ExtinciÓn de Incendios por Alta PresiÓn | |
El agua como agente extintor ha venido siendo utilizada desde hace mucho tiempo. A través de los años los sistemas de extinción de incendios basados en agua se han vuelto cada vez más eficientes a medida que nuevas ideas y un mayor conocimiento ha sido desarrollado en nuevas tecnologías y equipamiento. Sin embargo normalmente grandes cantidades de agua son necesarias para la extinción de fuego. Esto implica dos factores fundamentales: grandes tanques de almacenamiento son necesarios, por lo que se necesitan grandes vehículos para transportarla. Adicionalmente el daño por agua es un factor significativo en el escenario de daño total. Los hechos - 75% de todos los fuegos estructurales son extinguidos con menos de 140 litros de agua. - 95% de todos los fuegos estructurales y el 86% de todos los incendios pueden ser extinguidos con máximo 2000 litros de agua Los requerimientos · Minimización de los daños causados por agua · Optimización en la utilización del agente extintor · Prevención de la expansión del fuego : ataque rápido del fuego · Reducción de costos operativos en vehículos y transporte. El agua como agente extintorEl agua, con la fórmula química H2O tiene en su molécula dos átomos de hidrógeno y uno de oxígeno. A la presión atmosférica normal el agua hierve a 100° C. A esta temperatura un litro de agua se convierte en 1700 litros de vapor. Si el agua es calentada a temperaturas de 1000° C, algunas pequeñas partes son descompuestas en hidrógeno y oxígeno. El resultado es una explosiva mezcla gaseosa. Altas temperaturas y pequeñas gotas de agua incrementan la descomposición y la creación de la mezcla explosiva. El agua tiene una gran capacidad calorífica o volumen de calor. A 100° C un litro de agua tiene la capacidad de absorción de calor de 2170 kJ. Es una habilidad única del agua que grandes cantidades de energía son necesarias para el proceso de evaporación. De esta manera el agua es especialmente adecuada como agente extintor / enfriador de fuegos. Con el equipo correcto y la utilización adecuada el agua puede absorber más calor del fuego que cualquier otro agente extintor. El calentamiento de un litro de agua desde +20° C hasta el punto de ebullición a 100° C toma 250 kJ de energía por un periodo de tiempo. Si se continúa calentando toda el agua, después de determinado tiempo, se va a evaporar. El proceso requiere 2170 kJ por litro. El método más eficiente para extinción de fuego utilizando agua es descargarla de tal manera que el proceso de evaporación sea tan rápido como sea posible. Entre más grande sea la superficie enfriada más rápido será el proceso de evaporación, la absorción del calor y la extinción del fuego. Si una gota de agua con el radio de un milímetro es dividida en gotas de 0.01 mm de radio, la superficie total de enfriado crecerá de 6 m² a 600 m² y el número de gotas será de 1,9 trillón de gotas. Con esta información podemos concluir o asumir que el método más eficiente para la extinción de fuego es usar gotas lo más pequeñas posible. De todas maneras entre más pequeñas sean las gotas es más difícil llevarlas hasta el fuego. La resistencia al aire, viento y ventilación convierten el transporte en una tarea difícil. Cuando el agua se dispersa en pequeñas gotas con una gran superficie de enfriado y transportada al núcleo del fuego en un corto periodo de tiempo con alta energía cinética, el proceso de extinción de fuego será más eficiente. Un litro de agua a 100° C evaporada en un segundo tendrá un absorción de calor de 2170 kJ. El problema es entonces es el método de transporte y la capacidad para penetrar la barrera de presión alrededor del fuego. La Teoría Los sistemas tradicionales producen relativamente grandes gotas de agua con pequeñas superficies de enfriado. En la práctica sólo un pequeño porcentaje del agua es evaporada y usada para la extinción. Por esta razón se necesitan grandes cantidades de agua para exceder el valor crítico. Si incrementamos la presión del agente extintor de forma tal que las gotas de agua tengan únicamente la mitad del diámetro anterior, el consumo del agente extintor y los tiempos de extinción serán reducidos así mismo a la mitad o incluso a tasas menores. De esta manera el futuro de la tecnología de extinción de incendios es el método de extinción por alta presión. Cuando se utiliza agua como agente extintor de incendios, las siguientes condiciones deben cumplirse para lograr una mayor eficiencia en el uso e la misma: 1. Largo alcance del rocío. 2. Las gotas deben permanecer en la llama durante un tiempo considerable. 3. Buen efecto refrigerante. 4. Buena cualidad de sofocación del fuego. 5. Bajo consumo de agua. 6. Prevención del daño por agua (en incendios estructurales). 7. Gran cantidad de absorción de calor. 8. Baja conductividad eléctrica (en casos especiales). Un buen efecto refrigerante se obtiene cuando las gotas ofrecen una gran superficie al aire caliente y tienen un gran factor de transmisión de calor. El agua por lo tanto absorbe suficiente calor del fuego durante el proceso de evaporación y el vapor de agua así formado tiene un simultáneo efecto sofocante, el cual varía por supuesto con la cantidad de agua convertida en vapor. Dado que la cantidad de agua disponible para la lucha con el incendio es normalmente limitada, debe aprovecharse la misma al máximo, y de ser posible debe convertirse toda ella en vapor. De la misma forma, si el agua se convierte casi en su totalidad en vapor, se elimina el daño por agua, teniendo en cuenta que el daño causado por agua es a menudo mayor que el daño causado por el mismo fuego. De otro lado es claro que el agua que no se evapora debe considerarse como agua perdida. Para conseguir esto se deben considerar las siguientes características: Las gotitas de agua deben abandonar la boquilla a alta velocidad y deben tener largo alcance. Esto permite que el bombero se mantenga alejado del fuego y al mismo tiempo asegurar que las gotitas penetren profundamente en las llamas. Una vez que las gotitas están en las llamas su velocidad debe reducirse para evitar que pasen sobre el fuego hacia el otro lado. De ser posible deben evaporarse completamente. Solamente de esta forma podrán refrigerar el fuego o sofocarlo. Cuando se utiliza presión normal (120 psi) obtenemos una velocidad inicial de rocío de 32 m/s, un alcance de 4 Mts y una velocidad de 2,25 m/s, que es bastante suficiente. Sin embargo cuando se utiliza Alta Presión (600 psi) tenemos una velocidad inicial mucho mayor, es decir 79 m/s y un alcance de 6,8 Mts, aunque la velocidad final es mucho menor 0,07 m/s. Esto permite que el operador que utiliza alta presión puede siempre ajustar su distancia del fuego de tal manera que las gotitas irán justamente hacia donde él quiere que vayan y permanecerán allí lo suficiente para permitir evaporación completa. Algo similar ocurre cuando se utilizan sistemas de Ultra Alta Presión. La neblina de alta presión absorbe el calor irradiado completamente, mientras que el rocío de la presión normal deja pasar el 17% de la irradiación. Este hecho es de importancia decisiva, cuando se refrigera un ambiente absorbiendo el calor irradiado, y cuando se realiza cortina de agua entre el objeto expuesto al calor de irradiación y el fuego, pero sobre todo cuando se avanza protegido por una cortina de rocío de una boquilla. Por último, podemos afirmar que la conductividad es menor con alta presión y mayor con presión normal, siendo todos los otros factores iguales. Esto significa que en fuegos que involucren aparatos eléctricos las distancias seguras son menores cuando se usa alta presión y que las operaciones de lucha segura contra el fuego bajo estas condiciones es menos riesgosa. Lo que se ha dicho para la aplicación de agua como agente extintor también se aplica para la espuma, es decir, el alcance es mayor cuando se usa alta presión y gracias a su gran energía de impacto la espuma de alta presión puede penetrar, de ser necesario, en grietas y lugares inaccesibles. Cuando se usa alta presión la consistencia de la espuma puede ser regulada mucho más efectivamente de lo que es posible con la presión normal porque la pérdida de presión no afecta apreciablemente el alcance en el caso de la alta presión, mientras que con la presión normal el alcance se reduce inmediatamente debido a la baja presión disponible. Finalmente existen otros factores a tener en cuenta. Como la tecnología tradicional de presión normal requiere grandes cantidades de agua, esto hace necesario grandes depósitos de la misma. En aplicaciones móviles estos grandes depósitos necesitan ser transportados en grandes vehículos. A su vez grandes vehículos van a incrementar los costos operativos ocasionados por combustibles y desgaste de los mismos. Con los sistemas de alta presión no sería necesario depósitos de agua muy grandes, lo que a su vez permite la utilización de vehículos más pequeños. Esto trae grandes ventajas más allá de la disminución de los costos operativos que se reducen por obvias razones: vehículos más pequeños van a incrementar la movilidad de los mismos bien sea en áreas urbanas, atestadas de carros, o en áreas rurales llenas de sitios de difícil acceso. Un vehículo más pequeño va a poder acceder a lugares donde vehículos más grandes no pueden hacerlo, y si estos vehículos pequeños están dotados de sistemas de extinción altamente eficientes se van a conseguir propósitos que en el pasado, o con la tecnología tradicional, no eran posibles en el área de la extinción de incendios. Así mismo la movilidad va a alterar un factor significativo como son los tiempos de reacción, lo que va a repercutir notablemente en la eficiencia de las brigadas de incendios. De esta manera, debemos llegar a la conclusión que las propiedades y posibilidades de extinción aumentan con la presión, y que de esta manera la utilización de sistemas de alta presión es el futuro de la extinción de incendios. Ahora bien, si el método de alta presión ha demostrado su eficiencia, entonces por que razón no puede ser mejorado? La investigación ha llevado a la búsqueda de sistemas de extinción de incendios de alta presión más modernos y eficientes. De esta manera se ha llegado al desarrollo de los sistemas de Ultra Alta Presión. Estos sistemas son la tecnología más reciente. La presión de trabajo es de 100 bar (1450 psi) permitiendo generar gotas de tamaño extremadamente pequeño y con una alta energía cinética. Esto da como resultado una eficiente extinción de incendios con un buen rango de lanzamiento, además del bajo consumo de agua, y se exceden las condiciones de uso eficiente de los sistemas de extinción de incendios. |