Vandalos atacaron a bomberos

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25 Abr 2006
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Vándalos incendiaron 4x4 y atacaron a bomberos




Los vándalos destruyeron postes de alumbrado publico y apedrearon locales comerciales ubicados a un costado de la casa de estudios.



En una verdadera batalla campal, que dejó como saldo la detención de 45 personas, finalizó la violenta manifestación que protagonizaron un grupo de estudiantes de la Universidad Arturo Prat en supuesta solidaridad a los presos políticos mapuches.

Los actos vandálicos comenzaron a las 16 horas cuando un grupo de aproximadamente 40 jóvenes decidieron tomarse la Avenida costera, instalando barricadas y prendiendo fuego a neumáticos y sillas. Mientras eso ocurría académicos de la institución intentaron disuadir a los jóvenes, provocándose grescas entre ellos.

Luego del altercado la movilización continuó en aparente calma, sin que los involucrados manifestaran consignas relativas a los indígenas. Carabineros, en tanto evitó durante dos horas y media el contacto con los individuos, estableciendo desvíos en el transito para evitar que los vehículos ingresaran al lugar del conflicto.



Disturbios



Los disturbios más graves comenzaron a registrarse a las 18.30 horas, luego que un grupo de vándalos comenzó a derribar postes de alumbrado público y apedrear locales comerciales y una bencinera ubicada a un costado de la casa de estudios.

En ese momento Carabineros decidió actuar, interviniendo con carros lanza agua y bombas lacrimógenas, que provocaron la ira de los vándalos, quienes se cruzaron en una feroz batalla que permaneció durante dos horas.

El hecho más inexplicable se produjo cuando un grupo de antisociales incendió una camioneta 4x4 marca Mitsubishi de propiedad de la Unap en plena vía pública, impidiendo posteriormente el paso de bomberos de la Segunda Compañía, quienes fueron interceptados con una lluvia de proyectiles en Genaro Gallo con Playa Brava.

El carro manejado por el voluntario Nelson Araya terminó con diversos daños, debiendo regresar sin apagar el siniestro.



Irrupción



Luego de lo ocurrido y tras movimientos disuasivos, funcionarios de fuerzas especiales ingresaron al recinto universitario, realizando una operación rastrillo, deteniendo a todos quienes se encontraban en su interior.

Luego del procedimiento el general de Carabineros, Jorge Andrusco, repudió los hechos de violencia, manifestando que "este tipo de desórdenes obligó a intervenir y detener a los delincuentes, que en la medida que continúen con este tipo de actos tendrán que seguir combatiendo".