[IMGA]http://admision.uss.cl/wp-content/uploads/2011/05/oscarmaldonado.jpg[/IMGA] El futuro enfermero de la sede Concepción forma parte de la Quinta Compañía de Bomberos de Talcahuano y este año participó en un encuentro internacional realizado en Estados Unidos.
Hace cuatro años, Óscar Maldonado (segundo año de Enfermería de la USS Concepción) pudo cumplir un anhelo que tenía desde pequeño: ser bombero. En 2007, luego de tres años de formación, realizó el juramento a la institución.
En marzo de este año, Óscar viajó becado por la Fundation Fires al “Encuentro de Bomberos Latinoamericanos” con sede en Houston, Estados Unidos, donde compartió con bomberos de todo el mundo y realizó el curso de instrucción “Equipo de Intervención Rápida” (“Rapid Intervention Team”, RIT).
Oscar se capacitó para la rápida respuesta ante amenazas y podrá enseñar a sus compañeros el manejo de una unidad de comando, cuya misión es estar lista y preparada para cuando un bombero se enfrente a una situación de peligro.
“Me siento muy capacitado para enseñar todo lo que aprendí. Fue entretenido, ya que todos fuimos por el mismo objetivo: aprender para enseñar a nuestros compañeros. Lo que más recordaré es la hermandad que viví”, cuenta el joven.
Su misión por la vida y el duro momento tras el 27/F
Para este sebastiano ser bombero implica “tener un corazón muy noble, estar listo las 24 horas del día y los 365 días del año para ayudar al prójimo”.
Pero también sabe que la misión de un bombero no es fácil: “Hay que vivir muchas penas, angustias y tristezas por los accidentados que no alcanzan a ser rescatados, pero también hay muchos momentos de alegría cuando salvamos vidas”, comenta.
Uno de esos momentos difíciles fue la noche del 27 de febrero de 2010: debió rescatar el cuerpo de la esposa del Superintendente de Bomberos de Talcahuano.
“Ella murió junto a su madre tras el derrumbe de su casa. Los tres hijos del Superintendente son bomberos como yo, y me tocó rescatar a su madre con ellos y con su padre presente… Fue muy triste, pero tuvimos que sacarnos la pena y apartar los sentimientos para enfocarnos en el rescate”, cuenta.
Otro momento importante para este joven fue el 26 de marzo de 2008, cuando cayó la pasarela de peatones del Mall Plaza Trébol sobre un bus de locomoción colectiva.
“Fue un rescate complejo, pero mi Compañía tiene experiencia en rescate y todas las personas fueron libradas de manera correcta. Se siente mucha felicidad cuando haces un buen trabajo en equipo y salvas a la gente con vida”, confiesa.
Y las conclusiones siempre son positivas. “La misión de un bombero es salvar vidas y bienes, y dar la vida si fuese necesario. Un bombero es una persona común y corriente que tiene el espíritu de ayudar a su prójimo siempre, una vocación muy alta y un espíritu de autosuperación a prueba de todo”, afirma Óscar Maldonado
Fuente: http://admision.uss.cl
Hace cuatro años, Óscar Maldonado (segundo año de Enfermería de la USS Concepción) pudo cumplir un anhelo que tenía desde pequeño: ser bombero. En 2007, luego de tres años de formación, realizó el juramento a la institución.
En marzo de este año, Óscar viajó becado por la Fundation Fires al “Encuentro de Bomberos Latinoamericanos” con sede en Houston, Estados Unidos, donde compartió con bomberos de todo el mundo y realizó el curso de instrucción “Equipo de Intervención Rápida” (“Rapid Intervention Team”, RIT).
Oscar se capacitó para la rápida respuesta ante amenazas y podrá enseñar a sus compañeros el manejo de una unidad de comando, cuya misión es estar lista y preparada para cuando un bombero se enfrente a una situación de peligro.
“Me siento muy capacitado para enseñar todo lo que aprendí. Fue entretenido, ya que todos fuimos por el mismo objetivo: aprender para enseñar a nuestros compañeros. Lo que más recordaré es la hermandad que viví”, cuenta el joven.
Su misión por la vida y el duro momento tras el 27/F
Para este sebastiano ser bombero implica “tener un corazón muy noble, estar listo las 24 horas del día y los 365 días del año para ayudar al prójimo”.
Pero también sabe que la misión de un bombero no es fácil: “Hay que vivir muchas penas, angustias y tristezas por los accidentados que no alcanzan a ser rescatados, pero también hay muchos momentos de alegría cuando salvamos vidas”, comenta.
Uno de esos momentos difíciles fue la noche del 27 de febrero de 2010: debió rescatar el cuerpo de la esposa del Superintendente de Bomberos de Talcahuano.
“Ella murió junto a su madre tras el derrumbe de su casa. Los tres hijos del Superintendente son bomberos como yo, y me tocó rescatar a su madre con ellos y con su padre presente… Fue muy triste, pero tuvimos que sacarnos la pena y apartar los sentimientos para enfocarnos en el rescate”, cuenta.
Otro momento importante para este joven fue el 26 de marzo de 2008, cuando cayó la pasarela de peatones del Mall Plaza Trébol sobre un bus de locomoción colectiva.
“Fue un rescate complejo, pero mi Compañía tiene experiencia en rescate y todas las personas fueron libradas de manera correcta. Se siente mucha felicidad cuando haces un buen trabajo en equipo y salvas a la gente con vida”, confiesa.
Y las conclusiones siempre son positivas. “La misión de un bombero es salvar vidas y bienes, y dar la vida si fuese necesario. Un bombero es una persona común y corriente que tiene el espíritu de ayudar a su prójimo siempre, una vocación muy alta y un espíritu de autosuperación a prueba de todo”, afirma Óscar Maldonado
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