Los bomberos suponen que el podómetro inicialmente estaba atado a la pata de un cerdo. El aparato habría llamado la atención de otro de los animales, que se lo habría comido.
Un incendio ocurrido el pasado sábado en una granja del condado británico de Yorkshire del Norte fue el resultado de las acciones de un insólito (e involuntario) pirómano.
Observando el lugar del siniestro, los bomberos descubrieron que el foco del fuego era la batería de un podómetro encontrado entre los excrementos de los animales, y creen que si estaba allí era porque uno de ellos se la había comido antes.
"Después de que la naturaleza siguiera su curso, se cree que el cobre de la batería reaccionó con el contenido de la pocilga y, al entrar en contacto con el lecho seco, se encendió", indican los bomberos a través de su cuenta de Twitter. Explican que inicialmente el dispositivo estaba sujeto a la pata de un cerdo para demostrar que los animales de la explotación pastaban libremente. El aparato habría llamado la atención de uno de los voraces habitantes de la granja, que al ver el extraño objeto se lo habría comido.
El incendio se extendió por unos 75 metros cuadrados, pero ningún cerdo resultó herido.
"Se usó una manguera para apagar el fuego y salvar la panceta", concluyen los bomberos
Un cerdo se come un podómetro, desencadena una inesperada reacción química y provoca un enorme incendio
Los bomberos suponen que el podómetro inicialmente estaba atado a la pata de un cerdo. El aparato habría llamado la atención de otro de los animales, que se lo habría comido.
