Tradicional Actividad del Cuerpo de Bomberos de Temuco a los niños hospitalizados en el centro de pediatría del Hospital regional.
Viejito Pascuero les hizo olvidar el dolor
Tradicional actividad del Cuerpo de Bomberos de Temuco mantuvo expectantes a los pequeños hospitalizados en el Servicio de Pediatría.
Aunque a diferencia de años anteriores, en esta oportunidad no pudo ingresar por una de las ventanas del centro asistencial, la llegada del hombre de traje rojo y barba blanca concitó el mismo interés de todas las vísperas de Navidad en sus más fieles seguidores: los niños.
Ayer pasado el mediodía llegó hasta el Hospital Hernán Henríquez Aravena, el carro del Cuerpo de Bomberos de Temuco con la escala telescópica que eleva hasta las alturas al Viejito Pascuero. Sin embargo, en esta ocasión, si bien subió y saludó con sus campanas y sus incesantes "¡jo, jo, jo!" a los niños internados en el Servicio de Pediatría, no ingresó por ninguna de las ventanas de la unidad.
RAZONES
Según se informó, por razones de seguridad, los encargados de la tradicional actividad optaron porque la visita más esperada por los niños ingresara a pie y subiera hasta el sexto piso en uno de los ascensores. De esta manera se lograba evitar cualquier daño en la nueva torre hospitalaria que presenta características estructurales muy distintas a la edificación antigua ubicada por Montt, lugar por donde habitualmente hacía su ingreso con las grandes bolsas de regalos.
Por fortuna los inconvenientes se superaron y los niños pudieron tener la esperada visita, logrando con ello olvidar por algunos momentos las inyecciones, las sondas, los exámenes y, en definitiva, todo lo que es sinónimo de sufrimiento y dolor.
Por cada una de las salas hospitalarias el Pascuero fue pasando para entregar los regalos a los niños que, por padecer diversas enfermedades, no podrán pasar la Navidad en sus respectivos hogares, aunque algunos sí tenían la esperanza de recibir el alta médica antes de la llegada de la Nochebuena.
Este era el caso de Ignacio Burgos, de 5 años, quien producto de una caída en la casa de su abuelita se quebró un brazo y debió ser operado. Su mamá Nixa Yáñez espera que su hijo reciba cuanto antes el alta médica para poder disfrutar en familia de estas hermosas festividades.
UNA TRADICIÓN
De la misma manera en que los niños logran olvidar por un momento sus dolores, los voluntarios bomberiles por única vez en el año dejan de lado su casco y trajes especializados para transformarse en tiernos Pascueros que llevan ilusión y cariño a los pequeños que sufren.
De acuerdo a lo expresado por algunos de los voluntarios del Cuerpo de Bomberos, esta actividad representa una tradición, considerando que por medio de esta visita se logra llevar un mensaje de alegría y cariño a niños que por diversos motivos se encuentran hospitalizados.
En esta oportunidad más de 60 niños fueron beneficiados con obsequios adquiridos por los propios bomberos gracias al aporte que hace cada voluntario.
Las funcionarias de las distintas secciones donde permanecen hospitalizados los niños agradecieron este gesto noble y desinteresado de amor al prójimo que cada años dan los bomberos. Así también las madres y acompañantes de los menores valoraron el gesto. "Es muy lindo lo que hacen los bomberos con esta actividad", afirmó Jeannette Coñoepán, tía del jardín de Carlitos quien se encontraba afligido tras una cirugía traumatológica.
FUENTE:
http://www.australtemuco.cl/prontus...gs/20101224001802.html?s=www.australtemuco.cl
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Viejito Pascuero les hizo olvidar el dolor
Tradicional actividad del Cuerpo de Bomberos de Temuco mantuvo expectantes a los pequeños hospitalizados en el Servicio de Pediatría.
Aunque a diferencia de años anteriores, en esta oportunidad no pudo ingresar por una de las ventanas del centro asistencial, la llegada del hombre de traje rojo y barba blanca concitó el mismo interés de todas las vísperas de Navidad en sus más fieles seguidores: los niños.
Ayer pasado el mediodía llegó hasta el Hospital Hernán Henríquez Aravena, el carro del Cuerpo de Bomberos de Temuco con la escala telescópica que eleva hasta las alturas al Viejito Pascuero. Sin embargo, en esta ocasión, si bien subió y saludó con sus campanas y sus incesantes "¡jo, jo, jo!" a los niños internados en el Servicio de Pediatría, no ingresó por ninguna de las ventanas de la unidad.
RAZONES
Según se informó, por razones de seguridad, los encargados de la tradicional actividad optaron porque la visita más esperada por los niños ingresara a pie y subiera hasta el sexto piso en uno de los ascensores. De esta manera se lograba evitar cualquier daño en la nueva torre hospitalaria que presenta características estructurales muy distintas a la edificación antigua ubicada por Montt, lugar por donde habitualmente hacía su ingreso con las grandes bolsas de regalos.
Por fortuna los inconvenientes se superaron y los niños pudieron tener la esperada visita, logrando con ello olvidar por algunos momentos las inyecciones, las sondas, los exámenes y, en definitiva, todo lo que es sinónimo de sufrimiento y dolor.
Por cada una de las salas hospitalarias el Pascuero fue pasando para entregar los regalos a los niños que, por padecer diversas enfermedades, no podrán pasar la Navidad en sus respectivos hogares, aunque algunos sí tenían la esperanza de recibir el alta médica antes de la llegada de la Nochebuena.
Este era el caso de Ignacio Burgos, de 5 años, quien producto de una caída en la casa de su abuelita se quebró un brazo y debió ser operado. Su mamá Nixa Yáñez espera que su hijo reciba cuanto antes el alta médica para poder disfrutar en familia de estas hermosas festividades.
UNA TRADICIÓN
De la misma manera en que los niños logran olvidar por un momento sus dolores, los voluntarios bomberiles por única vez en el año dejan de lado su casco y trajes especializados para transformarse en tiernos Pascueros que llevan ilusión y cariño a los pequeños que sufren.
De acuerdo a lo expresado por algunos de los voluntarios del Cuerpo de Bomberos, esta actividad representa una tradición, considerando que por medio de esta visita se logra llevar un mensaje de alegría y cariño a niños que por diversos motivos se encuentran hospitalizados.
En esta oportunidad más de 60 niños fueron beneficiados con obsequios adquiridos por los propios bomberos gracias al aporte que hace cada voluntario.
Las funcionarias de las distintas secciones donde permanecen hospitalizados los niños agradecieron este gesto noble y desinteresado de amor al prójimo que cada años dan los bomberos. Así también las madres y acompañantes de los menores valoraron el gesto. "Es muy lindo lo que hacen los bomberos con esta actividad", afirmó Jeannette Coñoepán, tía del jardín de Carlitos quien se encontraba afligido tras una cirugía traumatológica.
FUENTE:
http://www.australtemuco.cl/prontus...gs/20101224001802.html?s=www.australtemuco.cl
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