Solución para las inundaciones y nuevo tipo vivienda de emergencia

Nacho

Comandante de Guardia
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Niño de 11 años inventó la gran solución para las inundaciones
Peyton Robertson planeó una brillante idea para mantener a salvo las casas cada vez que llegan las inundaciones por marejadas o lluvias, reinventando la clásica barrera de sacos.


"El fracaso es el progreso y una parte normal del proceso. Ya sea en la ciencia o en la vida, tienes que comenzar, fallar y simplemente seguir empujando"
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Peyton es uno de esos típicos niños gringos aficionados a la ciencia, que gozan haciendo experimentos, que tienen un laboratorio hechizo en su casa, que participan en todos los concursos de ciencia… y que, a fin de cuentas, descubren geniales soluciones para los problemas de hoy.

En este caso, los fuertes vientos y las grandes inundaciones fueron su inspiración: el huracán Sandydel 2012 fue uno de los más devastadores de Estados Unidos. Impactó en la costa este y las fotos de Nueva York con el agua hasta el cuello debido a las grandes marejadas, recorrieron el mundo. Fue por lejos el más costoso de la historia estadounidense, causando daños de 65 mil millones de dólares, en gran parte debido al poder arrasador del agua.

Peyton, de Fort Lauderdale (Florida) vio también cómo esto afectó a su familia y vecinos, entonces se preguntócómo simplificar la manera de proteger casas y construcciones de una inundación. Así fue como llegó a la ingeniosa solución.

Tomó una de las técnicas más comunes: los sacos de arena. Al rodear las casas o las puertas de entrada con ellos, se puede improvisar una pared deteniendo en gran parte la entrada del agua a la casa. Pero el problema es que los sacos son demasiado pesados y lentos de trasladar y es ahí donde a se le ocurrió la original solución que lo llevó a ser el ganador más joven en la historia del desafío 3M, y con 11 años fue nombrado "Mejor Científico Joven de América". Hoy tiene 12.

Sacos de arena, sin arena
¿Cómo hacer los sacos más livianos y manejables? En vez de rellenar estas grandes bolsas con la pesada arena, Peyton lo hizo con un material mucho más liviano: polímeros sintéticos. La gracia de ellos es queal contacto con el agua estos químicos se expanden rápidamente, transformándose en verdaderos sacos llenos, haciendo de bloques para impedir las inundaciones.

Así Robertson le quitó un gran peso de encima a la logística, logrando que los sacos sean fáciles de trasladar y manipular cuando están secos, ya que cada uno suma menos de un kilo (en vez de los 18 kilos de arena). Además, como ocupan menos espacio, se pueden trasladar muchos más en el mismo espacio.

Este tipo de tecnología (polímeros expandibles) existe hace tiempo, Peyton simplemente la aplicó a una necesidad tan importante como esta. Pero el valor agregado de su invento, según él mismo explica, fueagregarle a sal a los polímeros, para hacer que la solución dentro de las bolsas sea más pesada y por lo tanto más resistente a la fuerza del agua.

Esto le significó un desafío, porque la sal hace que el polímero se hinche menos y tuvo que recalcular las proporciones de cada componente para lograr la combinación ideal, pero eso no fue problema para un niño que es genio en las matemáticas desde los 3 años.

Y como eso no era suficiente, el pequeño científico integró también un sistema de fijación que sujeta los sacos entre sí, mientras el polímero se expande, para disminuir al máximo los espacios que quedan entre cada uno de ellos y así bloquear lo más posible el paso del agua. ¿Y qué pasa después de la tormenta? Una vez que los sacos se secan y el agua se evapora, vuelven a su estado original y pueden ser reutilizados.

Con sus experimentos comprobó que todo este nuevo sistema era incluso más efectivo que los sacos de arena. Según explican en el diario británico Mirror, los expertos creen que este invento podría ser ampliamente utilizado en el futuro y salvar muchas vidas. Peyton presentó una patente abierta de su diseño, para que todos puedan usar y modificar el sistema.

Y eso no es todo…
Además de este gran invento, Peyton ya anota otras patentes pendientes para sus creaciones científicas. Una se trata de un sistema para mantener latemperatura de "descanso" de una pelota de golf,pues éstas no rebotan de la misma manera cuando el ambiente es más frío (y se le ocurrió a los 8 años). Otra consiste en unas ruedas de entrenamiento retráctiles, que hizo para ayudar a sus hermanas a aprender a andar en bicicleta. Hoy, diferentes fabricantes de bicicletas les están pidiendo comprar la idea.

Para él su relación con la ciencia no tiene que ver con una fascinación por la teoría, sino porque está detrás de cosas que le interesan como niño y de las soluciones a problemas de su entorno más cercano.

Como consejo, dice: "El fracaso es el progreso y una parte normal del proceso. Ya sea en la ciencia o en la vida, tienes que comenzar, fallar y simplemente seguir empujando".

Aquí puedes ver su video de postulación al premio 3M (en inglés):




Actualidad | Mundo
Cmax System: el diseño que revolucionó la vivienda de emergencia
Económicos, espaciosos, de material resistente y de fácil armado son los refugios de emergencia Cmax System del diseñador Nicolás García, proyecto con el que sorprendió a la ONU, al Papa Francisco y por el que fue reconocido dentro de los 10 jóvenes más sobresalientes del 2014.
Por Macarena Fernández

¿Cómo mejorar la calidad de vida de las personas damnificadas por catástrofes naturales o conflictos bélicos?. Esta fue la pregunta que se planteó, como muchos otros, el joven argentino Nicolás García Mayorel año 2001, al momento de pensar en su tesis de grado para titularse como Diseñador Industrial en la Universidad Nacional de La Plata. Siempre había querido realizar un proyecto destinado a una problemática social importante y aunque sus profesores le dijeron que era imposible y que tardaría años en egresar, este joven decidió arriesgarse pensando en que era el momento perfecto. “No quería recibirme y ya, sino que quería dejarle algo a la sociedad”, declaró García a el diario La Nación.

García estaba impactado al ver cómo tenían que vivir las personas afectadas por alguna catástrofe natural, en la que habían perdido sus casas, sus recuerdos e incluso a familiares y seres queridos; viéndose obligados a retomar sus vidas de forma rápida, improvisando carpas de género instaladas en suelos irregulares, sin aislamiento y muchas veces sobre la humedad o el barro, arriesgándose a todo tipo de enfermedades. Esta es una realidad mundial que afecta a millones de personas día a día, por lo que el joven diseñador decidió hacer algo al respecto. Además, el tema de vivienda le afecta de manera especial a Nicolás, ya que le tocó vivir dos años en la sala de radiología de una clínica abandonada porque no tenía dinero para pagar arriendo.

Y así es como nació Cmax,un sistema de refugios de emergencia que entrega asistencia habitacional inmediata a las personas sin hogar, afectadas por catástrofes naturales tales como tsunamis, ciclones, inundaciones, desplazamientos de tierra, terremotos, conflictos bélicos, pandemias y otros conflictos. Este invento, que combina las mejores características de una carpa y un tráiler, consta de refugios de emergencia con espacio para 10 personas que se pueden instalar en cualquier superficie, con unidades sanitarias y kits de supervivencia que incluyen frazadas, comida, agua, linternas; entre otros materiales de gran utilidad.

Aplaudido por la ONU y el Vaticano
Tras egresar de Diseño Industrial, el joven transandino continuó trabajando en su empresa Ar estudio, dedicada a solucionar problemas de diseño de manera interdisciplinaria, premiada como la mejor compañía en Responsabilidad y compromiso Social. Cmax Systemquedó a un lado, ya que no había logrado encontrar financiamiento. Y un tanto frustrado, decidió continuar con su empresa, y seguir su carrera profesional, dejando este sueño congelado por un tiempo.

Y así el año 2003 lo llamaron del extranjero y se fue a trabajar a Barcelona, diseñando y desarrollando nuevos productos para distintas compañías y gobiernos europeos, y se convirtió en un alto ejecutivo exitoso a sus 23 años. “Con un departamento frente al Mediterráneo, auto propio, altos ingresos, miles de proyectos y proyección asegurada, algo me faltaba que me impedía disfrutar. Me sentía incómodo, y así me di cuenta que debía volver a mi país y poner mis conocimientos y mi pasión en proyectos sociales, en jugármelas por formar parte de un cambio humanitario. Me acordé de Cmax System y descubrí que en el desarrollo de ese proyecto sí fui feliz, por lo que decidí volverme a Argentina e instalarme en mi país de frentón con mi empresa y mis proyectos. Partir de cero”, cuenta Nicolás en su charla TED “Innovación para la ayuda humanitaria”, realizada el año 2014.

Al volver a Argentina, Nicolás retomó su empresa Ar estudio, contrató a un equipo de jóvenes comprometidos con lo social, y hasta ahora continúa trabajando en diversos proyectos innovadores con compromiso humanitario. Paralelamente continuó luchando por su proyecto Cmax System y recién el 2013, la Cancillería argentina lo llamó para participar del Foro Internacional para el Desarrollo de la Ayuda Humanitaria en Washington.

En este evento, donde se reúnen distintas organizaciones internacionales como la ONU y Cruz Roja; el proyecto impresionó a todo el mundo, recibiendo elogios de todas partes, y así fue como Nicolás consiguió el firme apoyo de gobiernos, organizaciones internacionales y de la ONU, organización que le pidió que su presentación fuese el tema de apertura de las Asambleas Generales de la ONU en Septiembre de ese mismo año.

Tras la exitosa presentación en la Sede Central de la ONU en Nueva York, la ONU le encargó 500 mil unidades de Cmax y, según cuenta Nicolás, “ellosestaban muy emocionados y me dijeron ‘esto es lo que venimos buscando hace años y lo tienen que saber todos los presidentes del mundo´”.

Luego, el invento de ayuda humanitaria también llegó a oídos del PapaFrancisco, quien lo invitó al Vaticano a conversar sobre su proyecto, apoyándolo en la lucha para que Cmax se haga realidad. Tras felicitarlo por su trabajo y por su esfuerzo para con los más necesitados, el pontífice le dijo que “el proyecto ya estaba bendecido por Dios”.

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Las principales características de Cmax
El sistema Cmax consiste en un módulo habitacional de estructura central rígida,construidas de polipropileno, aluminio y tela de poliéster; y dos alas de material flexible que al desplegarse cuadriplican su tamaño. Son refugios que soportan fuertes vientos, impermeables y de fácil transporte, ya que son livianos y plegables.

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En cada habitáculo caben 10 personas y cuenta con todas las condiciones para que las personas puedan vivir, comer y dormir en el mismo lugar junto a su familia, además de incluir núcleos sanitarios con baños y duchas en módulos separados. Cada módulo viene con una mesa desplegable, sillas y kits de supervivenciaque llevan: contenedores de agua, purificadores de agua, bolsas de dormir, linterna, radio solar, kit de primeros auxilios, mosquiteros, comida no perecible; y para los niños: cuaderno, lápices de colores, libro para colorear, regla, goma de borrar y sacapuntas.

Otra característica importante es que el Cmax está elevado del piso con patas telescópicas que permiten adaptarlo a cualquier suelo y ambiente (cemento, piedra, arena o pasto); y así las familias no estarían expuestas a suelos húmedos, suciedad, gérmenes ni frío.

La vivienda puede ser desplegada en horas luego de un evento, sin necesidad de usar herramientas. Sólo bastan dos personas para poder armar fácilmente un refugio en 11 minutos, debido a su diseño eficiente y liviano. Además, los mismos módulos se pueden unir entre sí y así se pueden armar hospitales o escuelas.

El 2013 Nicolás García, con solo 35 años, fue reconocido por la organización Junior Chamber International (JCI TOYP), vinculada a las Naciones Unidas, como uno de los "10 Jóvenes Sobresalientes 2014" en el rubro "Contribución a la niñez, la paz mundial y los Derechos humanos", por su invento, que puede beneficiar a más de 23 mil personas que son obligadas diariamente a huir de sus hogares.

Hoy el invento de este diseñador argentino se encuentra en pleno proceso de producción para hacer frente a cualquier emergencia, y decidió que él mismo encararía la producción de los módulos, en Argentina, dándole trabajo a más de 300 personas en su empresa Ar estudio.

Además de fabricar las 500 mil unidades encargadas por la ONU, Cmax Systemabrirá una planta en Dubai. Nicolás estima que a fin de año, tras las etapas de prototipeo y testeo, ya se podrá contar con los primeros módulos.