Las llamas afectaron a las tres plantas superiores de este edificio abandonado y no dejaron heridos. Se desconocen las causas que lo provocaron
Durante toda la noche del sábado al domingo estuvieron trabajando efectivos de bomberos de los parque de Llanes, Cangas de Onís y Villaviciosa para sofocar el incendio que se había originado en el palacio de los Sánchez Ezquerra, también conocido como el del Cuetu o Santo Domingo, situado en el barrio llanisco del Cuetu Bajo.
El inmueble está deshabitado y presenta un avanzado estado de deterioro lo que, sumado a las vigas de madera de su estructura y a algunas mantas que había en su interior que se atribuyen a okupas, facilitó que las llamas se reavivasen en varias ocasiones, por lo que el incendio no se dio por sofocado hasta las 10.35 horas de ayer. Aún así los bomberos permanecían en el lugar enfriando el edificio con agua hasta primera hora de la tarde para evitar que las llamas se reanudasen de nuevo.
Fuentes del Principado indicaban ayer que la primera llamada alertado del fuego se había recibido a las 23.11 horas del sábado. Explicaban que las llamas habían afectado a las plantas 2, 3 y 4 del palacete. También añadía que se desconocía el origen del incendio y que ninguna persona se había visto afectada por las llamas.
El fuego se reavivó varias veces a lo largo de la noche, obligando a regresar a los bomberos
El palacio de los Sánchez Ezquerra se encuentra anexo a la zona de bares de Llanes, por lo que fueron muchos los jóvenes que durante la noche del sábado al domingo se encontraron con el incendio y con los bomberos cuando se dirigían a tomar una copa. Algunas fuentes indicaban también ayer que, pese a que el inmueble se encuentra en una finca vallada y cerrada con un muro en alguno de sus laterales, se puede entrar a ella y a la vivienda con facilidad. De hecho el edificio fue ocupado hace algún tiempo y también ha sido en ocasiones lugar de botellón para algunos chavales.
La Guardia Civil tiene abierta una investigación para aclarar las causas del incendio y no descarta ninguna hipótesis. Fuentes de la Benemérita apuntaban ayer que para poder esclarecer el origen del fuego primero es necesario que el incendio esté completamente extinguido y que se certifique que no existe riesgo de derrumbe de la estructura.
Desde el Ayuntamiento de Llanes la teniente de alcalde y edil de Urbanismo, Marián García de la Llana, recordaba ayer que el Consistorio había solicitado en octubre a la propiedad del edificio, una conocida entidad bancaria, que limpiase la finca del palacete, ya que se consideraba que allí estaba el origen del foco de ratas que ha afectado al barrio del Cuetu Bajo durante los pasados meses. Precisamente en estas las últimas jornadas se había visto en el jardín a varios operarios retirando la maleza con diferente maquinaria.
De la Llana también avanzaba ayer que el Ayuntamiento se va a poner en contacto con la propiedad del edificio ya que es preciso realizar un examen sobre el estado estructural en el que ha quedado el inmueble después del incendio que afectó a tres de sus cuatro plantas.
Un tesoro literario
En este caserón el conservador municipal del patrimonio de Llanes, José Antonio Anca, halló en 2008, un ejemplar de la obra titulada 'El Viaxe de Tío Pacho el Sordu a Uviedo', la primera narración en asturianio que fue publicada de forma independiente. La biblioteca del Palacio del Cuetu fue cedida por los Sánchez Ezquerra al Consistorio. En ella se atesoraban numerosos fondos tanto literarios como numerosos periódicos del siglo XX.
El palacio de los Sánchez Ezquerra fue hasta hace menos de una década un auténtico archivo histórico de lo que sucedió en el mundo a lo largo del siglo XX. En baldas, armarios y por el suelo, cualquiera pudo hallar allí retazos de vida en papel, guardados con el mimo y cuidado que ponía Ramón Sánchez Villa, dueño de la finca, en los periódicos, suplementos y revistas que almacenó hasta el fin de sus días en las dependencias de su casa.
El edificio fue adquirido en 2007 por la empresa Ceyd y luego acabó en la cartera de una conocida entidad bancaria como un activo tóxico más de los que dejó la crisis del sector de la construcción. Su jardín, ahora repleto de maleza, fue hermoso y estuvo poblado de llamativos ejemplares. Fue el ilustre José Sánchez Ramos, que llegaría a ser Canónigo de Toledo bajo la protección del Cardenal Inguanzo, el responsable de reconstruir la casa en la que había nacido y remodelar su entorno, para que sus padres pudiesen disfrutar de mayor comodidad. Aquella obra se hizo a mediados del siglo XIX. Hoy, más de 150 años después, el palacete está en estado ruinoso y los estudios sobre su estructura determinarán si es preciso demolerlo tras el incendio de la pasada noche.
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