Ejemplificadora e inédita sentencia para joven que realizó llamada de falsa emergencia a Bomberos
Ronald Robertson fue condenado a pagar una multa de 500 mil pesos y a realizar trabajo voluntario en su comuna.
El 9 de febrero pasado Ronald Robertson llamó a Bomberos alertando una emergencia por un supuesto niño encerrado en un departamento.
El sujeto realizó esta acción pues se le habían quedado las llaves dentro de su domicilio y cuando solicitó ayuda a los Voluntarios de la Compañía más cercana, éstos le dijeron que no podían socorrerlo sino se trataba de una emergencia; por ello Robertson no encontró nada mejor que inventar lo del niño encerrado.
Ocho Voluntarios y dos Carros de la Decimoquinta Compañía, acudieron al rescate, pero al ver el despliegue de nuestra Institución, Robertson confesó el engaño.
A pesar de presentar las excusas pertinentes al Capitán de la Compañía por la mentira dicha, Robertson, fue denunciado ante la justicia. Éste es el primer caso en que una persona es formalizada por el delito de falsa alarma de emergencia a Bomberos en la Región Metropolitana.
Esta situación ha expuesto una realidad con la que conviven los Sistemas de Emergencia y que causa diversos conflictos.
La Central de Alarmas del Cuerpo de Bomberos de Santiago recibe, en 24 horas, aproximadamente 4.000 llamadas. De ellas, el 60% son llamadas falsas y el 40% restante son alarmas verdaderas.
Ese alto porcentaje de “pitanzas”, como se le conoce comúnmente en Chile, se acrecienta en las horas de recreos en los colegios y durante la tarde desde las 19:00 a 23:00. Posterior a ese horario, y especialmente en la madrugada se reciben llamadas de tipo sexual.
Las ‘falsas alarmas’ malgastan recursos humanos y técnicos destinados a solucionar siniestros y socorrer víctimas reales, perjudicando a la Institución, que presta un servicio Voluntario, y a la ciudadanía en general.
La situación desatada por Robertson ha generado una oportunidad para el CBS de crear conciencia en la ciudadanía sobre el perjuicio de las llamadas falsas y por ello se ha llegado a la formalización legal.
Según el artículo 268 bis de la Ley 19.830 del Código Penal -referido al que ‘diere falsa alarma de incendio, emergencia o calamidad pública a los Cuerpos de Bomberos u otros servicios’-, la pena que arriesgaba Robertson era presidio menor en su grado mínimo donde podían sentenciarlo a cumplir entre 61 a 541 días de prisión.
El martes 23 de septiembre se realizó en el Cuarto Juzgado de Garantía, la formalización a Ronald Robertson, a la que el sujeto no asistió. Y este pasado 28 de octubre, en la audiencia con el juez, tanto los afectados como el denunciado optaron por cerrar el proceso y alcanzar un acuerdo reparatorio: trabajo comunitario durante los próximos cuatro sábados y el pago de una multa de 500.000 pesos.
Tanto la acción de denunciar este tipo de llamadas como su sentencia son casos inéditos. Sin embargo marcan un precedente para resguardar la labor de los sistemas de Emergencia.
Es de esperar que la ciudadanía tome conciencia al respecto y no malgaste los recursos económicos y humanos que pueden salvar su vida en alguna eventualidad.
F: CBS.
Ronald Robertson fue condenado a pagar una multa de 500 mil pesos y a realizar trabajo voluntario en su comuna.
El 9 de febrero pasado Ronald Robertson llamó a Bomberos alertando una emergencia por un supuesto niño encerrado en un departamento.
El sujeto realizó esta acción pues se le habían quedado las llaves dentro de su domicilio y cuando solicitó ayuda a los Voluntarios de la Compañía más cercana, éstos le dijeron que no podían socorrerlo sino se trataba de una emergencia; por ello Robertson no encontró nada mejor que inventar lo del niño encerrado.
Ocho Voluntarios y dos Carros de la Decimoquinta Compañía, acudieron al rescate, pero al ver el despliegue de nuestra Institución, Robertson confesó el engaño.
A pesar de presentar las excusas pertinentes al Capitán de la Compañía por la mentira dicha, Robertson, fue denunciado ante la justicia. Éste es el primer caso en que una persona es formalizada por el delito de falsa alarma de emergencia a Bomberos en la Región Metropolitana.
Esta situación ha expuesto una realidad con la que conviven los Sistemas de Emergencia y que causa diversos conflictos.
La Central de Alarmas del Cuerpo de Bomberos de Santiago recibe, en 24 horas, aproximadamente 4.000 llamadas. De ellas, el 60% son llamadas falsas y el 40% restante son alarmas verdaderas.
Ese alto porcentaje de “pitanzas”, como se le conoce comúnmente en Chile, se acrecienta en las horas de recreos en los colegios y durante la tarde desde las 19:00 a 23:00. Posterior a ese horario, y especialmente en la madrugada se reciben llamadas de tipo sexual.
Las ‘falsas alarmas’ malgastan recursos humanos y técnicos destinados a solucionar siniestros y socorrer víctimas reales, perjudicando a la Institución, que presta un servicio Voluntario, y a la ciudadanía en general.
La situación desatada por Robertson ha generado una oportunidad para el CBS de crear conciencia en la ciudadanía sobre el perjuicio de las llamadas falsas y por ello se ha llegado a la formalización legal.
El martes 23 de septiembre se realizó en el Cuarto Juzgado de Garantía, la formalización a Ronald Robertson, a la que el sujeto no asistió. Y este pasado 28 de octubre, en la audiencia con el juez, tanto los afectados como el denunciado optaron por cerrar el proceso y alcanzar un acuerdo reparatorio: trabajo comunitario durante los próximos cuatro sábados y el pago de una multa de 500.000 pesos.
Tanto la acción de denunciar este tipo de llamadas como su sentencia son casos inéditos. Sin embargo marcan un precedente para resguardar la labor de los sistemas de Emergencia.
Es de esperar que la ciudadanía tome conciencia al respecto y no malgaste los recursos económicos y humanos que pueden salvar su vida en alguna eventualidad.
F: CBS.
