Incendio afectó a vivienda en pleno centro
Cerca de una hora voluntarios de tres compañías trabajaron para controlar las llamas.
Pasadas las 15 horas de ayer sábado se desató un incendio en la casa signada con el número 749 de la calle cuevas, entre Bueras y San Martín. Donde en su parte frontal funciona un almacén.
Mientras comenzaba el incendio, los habitantes de la casa se encontraban dormidos. Su dueño se despertó debido al olor del molesto humo que venía de la pieza contigua, su primera reacción fue sacar a su gente de la casa. Pero una de sus hijas se encontraba bañándose con la puerta cerrada. Ante el nerviosismo por el siniestro, ni la joven ni sus familiares podían abrir la puerta del baño, finalmente un vidrio quebrado permitió la salida de joven. Mientras tanto las llamas continuaban con su destructora labor, ya sin poder ser controlada por los moradores.
La joven envuelta en una toalla y descalza en evidente estado de shock sale a la calle junto al hombre, en ese preciso instante se reunió la desesperada familia con un consolador abrazo Para posteriormente seguir observando cómo su domicilio era devorado por las llamas, sin que ellos pudieran hacer nada al respecto. Los primeros en llegar al lugar fueron voluntarios de la Tercera Compañía que quienes alertados por vecinos del gran desprendimiento de humo dan la alarma a la central.
Los voluntarios al entrar en la casa se encontraron con una pequeña pieza con su puerta cerrada, envuelta en llamas, desde esta habitación el fuego se había propagado a la pieza vecina (la del matrimonio) y a la techumbre. Mientras varias mangueras entraban por a la casa poco a poco un considerable charco, producto del agua utilizada en la extinción del incendio, se acumulaba en el piso del corredor. Mientras por fuera varias escalas servían a los bomberos para acceder al techo, ya que las llamas se habían extendido al entretecho. En el lugar los voluntarios debierón retirar varias planchas para poder acceder al fuego .
Otra labor realizada en la altura es la de ventilación, darle una salida al humo apoyados por un potente ventilador que lanzaba aire a la casa desde la puerta.
Bomberos de la Primera, Tercera y Cuarta compañías por cerca de una hora trabajaron en el lugar para controlar las llamas y evitar la propagación a una mueblería vecina. Finalmente dos piezas y gran parte del techo de la vivienda resultaron destruidos, pero afortunadamente el negocio no sufrió daños. Si bien la causa del siniestro es aún materia de la investigación las primeras informaciones dicen relación con un corto circuito producido en una lámpara en una de las piezas. Producto del siniestro el tránsito por la calle Cuevas se vio suspendido, produciéndose un taco de proporciones en la céntrica arteria.
Fuente: El Rancaguino

Cerca de una hora voluntarios de tres compañías trabajaron para controlar las llamas.
Pasadas las 15 horas de ayer sábado se desató un incendio en la casa signada con el número 749 de la calle cuevas, entre Bueras y San Martín. Donde en su parte frontal funciona un almacén.
Mientras comenzaba el incendio, los habitantes de la casa se encontraban dormidos. Su dueño se despertó debido al olor del molesto humo que venía de la pieza contigua, su primera reacción fue sacar a su gente de la casa. Pero una de sus hijas se encontraba bañándose con la puerta cerrada. Ante el nerviosismo por el siniestro, ni la joven ni sus familiares podían abrir la puerta del baño, finalmente un vidrio quebrado permitió la salida de joven. Mientras tanto las llamas continuaban con su destructora labor, ya sin poder ser controlada por los moradores.
La joven envuelta en una toalla y descalza en evidente estado de shock sale a la calle junto al hombre, en ese preciso instante se reunió la desesperada familia con un consolador abrazo Para posteriormente seguir observando cómo su domicilio era devorado por las llamas, sin que ellos pudieran hacer nada al respecto. Los primeros en llegar al lugar fueron voluntarios de la Tercera Compañía que quienes alertados por vecinos del gran desprendimiento de humo dan la alarma a la central.
Los voluntarios al entrar en la casa se encontraron con una pequeña pieza con su puerta cerrada, envuelta en llamas, desde esta habitación el fuego se había propagado a la pieza vecina (la del matrimonio) y a la techumbre. Mientras varias mangueras entraban por a la casa poco a poco un considerable charco, producto del agua utilizada en la extinción del incendio, se acumulaba en el piso del corredor. Mientras por fuera varias escalas servían a los bomberos para acceder al techo, ya que las llamas se habían extendido al entretecho. En el lugar los voluntarios debierón retirar varias planchas para poder acceder al fuego .
Otra labor realizada en la altura es la de ventilación, darle una salida al humo apoyados por un potente ventilador que lanzaba aire a la casa desde la puerta.
Bomberos de la Primera, Tercera y Cuarta compañías por cerca de una hora trabajaron en el lugar para controlar las llamas y evitar la propagación a una mueblería vecina. Finalmente dos piezas y gran parte del techo de la vivienda resultaron destruidos, pero afortunadamente el negocio no sufrió daños. Si bien la causa del siniestro es aún materia de la investigación las primeras informaciones dicen relación con un corto circuito producido en una lámpara en una de las piezas. Producto del siniestro el tránsito por la calle Cuevas se vio suspendido, produciéndose un taco de proporciones en la céntrica arteria.
Fuente: El Rancaguino