[IMGA]http://www.creamriders.com/noticias/wp-content/uploads/2009/09/fuego.gif[/IMGA]Actuarían sólo por el placer de ver algo quemarse y no para hacerle daño a otros.
En el año, ya van once ataques incendiarios en Vitacura, según Bomberos, a distintas tiendas comerciales y viviendas del sector. Y si bien aún no se conoce a el o los responsables, se habla de que un supuesto pirómano estaría detrás de estos.
Un caso que lleva a preguntarse cómo funciona la mente de un pirómano. El tema divide a los especialistas: algunos, incluso, dudan de que la piromanía sea un cuadro clínico.
De hecho, esta última es la postura del psiquiatra de la Clínica Alemana, Guillermo Gabler. Durante 10 años se dedicó a estudiar las fichas de las evaluaciones psiquiátricas que había realizado el Servicio Médico Legal, de todas las personas que habían caído presas por haber ocasionado algún incendio, con el objetivo de encontrar el perfil de los pirómanos.
Sin embargo, el doctor y su equipo notaron que, de todos los casos, ninguno había actuado según la característica esencial del pirómano clásico: impulsado por la excitación de ocasionar incendios.
"No encontramos ninguno. La mayoría eran actos voluntarios, con el fin de hacer un daño, como una venganza, o bien, eran pacientes con algún trastorno mental mayor que de manera secundaria quemaban cosas", explica el experto.
Hernán Helso, psiquiatra del Instituto Neuropsiquiátrico de Chile, tiene otra opinión. Según el experto, a pesar de que esta sea una patología poco común, efectivamente sí existe. "No actúan para dañar a otras personas, sino que por el placer de ver que algo se queme. Y mientras más grandioso sea el incendio, mejor", explica.
Una vez que las llamas se apagan, retoman su rutina con normalidad, lo que dificulta poder detectarlos. Aunque "siempre tienen la debilidad de estar buscando dónde hacer un incendio, y mientras más grandioso este sea, mejor", agrega.
Espectáculo
Respecto del caso específico de los recientes ataques incendiarios en Vitacura, ni Gabler ni Helso creen que una mente pirómana sea la responsable. "Un pirómano no sale arrancando, se queda a disfrutar del espectáculo", afirma Gabler. Y Helso agrega que actúan en solitario y no en grupos organizados, lo que se considera vandalismo.
Fuente
www.emol.com
En el año, ya van once ataques incendiarios en Vitacura, según Bomberos, a distintas tiendas comerciales y viviendas del sector. Y si bien aún no se conoce a el o los responsables, se habla de que un supuesto pirómano estaría detrás de estos.
Un caso que lleva a preguntarse cómo funciona la mente de un pirómano. El tema divide a los especialistas: algunos, incluso, dudan de que la piromanía sea un cuadro clínico.
De hecho, esta última es la postura del psiquiatra de la Clínica Alemana, Guillermo Gabler. Durante 10 años se dedicó a estudiar las fichas de las evaluaciones psiquiátricas que había realizado el Servicio Médico Legal, de todas las personas que habían caído presas por haber ocasionado algún incendio, con el objetivo de encontrar el perfil de los pirómanos.
Sin embargo, el doctor y su equipo notaron que, de todos los casos, ninguno había actuado según la característica esencial del pirómano clásico: impulsado por la excitación de ocasionar incendios.
"No encontramos ninguno. La mayoría eran actos voluntarios, con el fin de hacer un daño, como una venganza, o bien, eran pacientes con algún trastorno mental mayor que de manera secundaria quemaban cosas", explica el experto.
Hernán Helso, psiquiatra del Instituto Neuropsiquiátrico de Chile, tiene otra opinión. Según el experto, a pesar de que esta sea una patología poco común, efectivamente sí existe. "No actúan para dañar a otras personas, sino que por el placer de ver que algo se queme. Y mientras más grandioso sea el incendio, mejor", explica.
Una vez que las llamas se apagan, retoman su rutina con normalidad, lo que dificulta poder detectarlos. Aunque "siempre tienen la debilidad de estar buscando dónde hacer un incendio, y mientras más grandioso este sea, mejor", agrega.
Espectáculo
Respecto del caso específico de los recientes ataques incendiarios en Vitacura, ni Gabler ni Helso creen que una mente pirómana sea la responsable. "Un pirómano no sale arrancando, se queda a disfrutar del espectáculo", afirma Gabler. Y Helso agrega que actúan en solitario y no en grupos organizados, lo que se considera vandalismo.
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