Luego de las solicitudes de la Superintendencia Nacional de Bomberos y de la Municipalidad de La Calera; una investigación de la Gobernación Provincial por recursos aportados por el Estado y una formalización judicial por eventuales abusos sexuales contra su nieta, el superintendente del Cuerpo de Bomberos de La Calera, David Luque Ponce, renunció al cargo. (Foto izquierda)
La situación llegó a su punto mayor la semana pasada, cuando el alcalde Eduardo Martínez señaló que “me parece que Bomberos debe aclarar su situación en cuanto a rendir cuentas por los recursos recibidos desde el Estado, cuyo informe ha sido rechazado y también cuidar la imagen que está dando una institución muy querida por la comunidad y muy necesaria para la seguridad ciudadana”.
El alcalde Eduardo Martínez agregó que los problemas de imagen del Cuerpo de Bomberos, que dañan también a la ciudad, se vienen reiterando desde hace muchos años, por lo que cree que las autoridades nacionales de Bomberos debían intervenir el Cuerpo. Sin embargo, éstas no pueden intervenir una entidad autónoma y sólo “han sugerido y recomendado” la salida del superintendente Luque, pero éste mantuvo el apoyo de un importante sector del Directorio.
Aunque era evidente que no era posible para David Luque seguir manteniendo esta situación, hace unas semanas, cuando se le formalizó ante el Tribunal una investigación por abusos sexuales, “El Observador” -respetando el derecho de presunción de inocencia de un imputado hasta que la justicia resuelva su condena- planteó la necesidad de que el imputado dejara el cargo más importante de Bomberos La Calera, considerando que, de una u otra manera, daña la imagen de la institución.
Como preveíamos, el superintendente David Luque Ponce decidió renunciar indeclinablemente a su cargo de superintendente y el directorio resolvió que la entidad quedara a cargo de Rodrigo Meza Aguilera (Foto derecha).
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