La ciudad iraní de Qazvin (oeste de Teherán) ha vivido este martes una jornada marcada por un devastador incendio que se ha desatado en un almacén de aceite de motor.
La emergencia se reportó a las 17:30 p.m. aproximadamente. Las cuadrillas de bomberos han puesto en marcha una operación urgente, con el objetivo de controlar las llamas que podrían causar una gran explosión, ha señalado el director general de Gestión de Crisis de Qazvin, Ali Mohamad Ahani.
“Hasta el momento, no hemos recibido información sobre víctimas mortales, además es muy pronto para estimar los daños materiales”, ha asegurado Ahani.
En alusión a que aún se desconocen las causas exactas del incendio, Ahani ha agregado que, actualmente, todas las unidades de bomberos se encuentran en el lugar de los hechos para controlar la situación.
Gracias a la intervención inmediata de los bomberos se ha podido evitar que las llamas se extiendan a las zonas aledañas, ha indicado.
Aunque no se han registrado heridos, durante las labores de extinción, uno de los bomberos ha sufrido síntomas de intoxicación por inhalación de humo, por lo que ha tenido que ser trasladado de inmediato al hospital donde ha recibido atención médica.
Las tareas de extinción se han vuelto complicadas, dadas las dimensiones de la nave. Hasta el lugar del siniestro se han desplazado este martes el gobernador de Qazvin, acompañado por sus vicegobernadores, el jefe de la Policía, el jefe de la cuadrilla de bomberos y el alcalde de la ciudad.
La nave ha quedado totalmente calcinada, pero no hay ninguna persona herida y, de momento, los bomberos han conseguido que las llamas no se extiendan a otras instalaciones.
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