Un persistente olor a humo, que en algunas poblaciones del sur de la capital regional era una verdadera nube indicaban que un nuevo siniestro de pastizales ocurría en algún punto de la ciudad.
Y no fue un siniestro cualquiera, ya que la magnitud de las llamas y el rápido avance de las mismas obligó a los voluntarios a dar la primera alarma de incendio forestal, sonando las sirenas de los cuarteles.
Es que una vez más el extenso terreno eriazo ubicado en Cachapoal con Río Loco era presa de las llamas, esta vez el humo y la posible propagación del fuego afectó mayormente a la población Santa Julia, fue necesaria la presencia de cuatro compañías de bomberos para controlar la situación. Así voluntarios atacaron el incendio desde Río Loco, con el consiguiente taco que se generó ya que hubo que cortar el tráfico en una de las pistas, y por Santa Julia. La presencia de un tractor en el predio permitió además la realización de cortafuegos que ayudo en el más rápido control de la emergencia.
Lamentablemente en el mismo lugar aún queda una gran cantidad de largo pasto seco que aún no es consumido por las llamas ni cortado, por lo que seguramente nuevamente los bomberos deberán concurrir hasta este sector para proteger viviendas y combatir las llamas.
Fuente: https://www.elrancaguino.cl/2018/01/12/incendio-forestal-lleno-de-humo-al-centro-sur-de-rancagua/