(hecho ocurrido en la ciudad de punta arenas)
- El local albergaba 21 pasajeros. Once personas lograron salvar con vida, saliendo por ventanas, techos y saltando al vacío. - Escenas de pánico se vivieron en torno al inmueble siniestrado, ubicado en el sector central de Punta Arenas. - En la tragedia perdieron la vida 5 mujeres, 3 hombres y dos niños.
En una de las tragedias más grandes de los últimos tiempos, un total de 10 turistas de diversas nacionalidades (5 mujeres, 3 hombres y dos niños) perdieron la vida ayer en un devastador incendio que en minutos redujo a cenizas un céntrico hostal de Punta Arenas.
El hostal Blue House, ubicado en calle Chiloé 1444, a media cuadra de Avenida Independencia, registraba 26 pasajeros, de los cuales 22 se encontraban en el lugar al desatarse la tragedia.
Vecinos fueron testigos de cómo las llamas salieron por los cuatro costados del local, en grandes lenguas de fuego, tanto por la techumbre como por las ventanas. Mientras, se escuchaban los gritos de algunas personas pidiendo auxilio y otros se las ingeniaban para escapar sin ser alcanzados por el humo o el fuego.
Faltando unos diez minutos para las tres de la mañana comenzó el incendio, cuya causa sería una eventual falla eléctrica detectada en el primer piso del inmueble, donde había un comedor o sala de estar.
La tragedia sorprendió a la mayoría de los pasajeros durmiendo. De ahí que diez personas no alcanzaran a reaccionar y murieran en sus mismas habitaciones, según la ubicación en que se encontraron posteriormente los cuerpos. En tanto que seis personas resultaron con heridas leves, otras seis salvaron ilesas y 4 no estaban al desatarse el siniestro.
Es el caso del ciudadano inglés Roddy Barclay, quien luego de recorrer 8 hostales terminó finalmente alojándose en Blue House, en compañía de otras tres amigas. Con la gran “fortuna” de haber salido con ellas la noche anterior a un pub, “y al llegar me encontré con la casa envuelta en llamas”, comentó acongojado, mientras Bomberos subía a la camioneta del Servicio Médico Legal uno de los 10 cuerpos calcinados.
Tampoco estaban en el hostal el administrador Cristián García (hijo del dueño Juan García quienes tienen otro hostal en calle Balmaceda) su esposa y dos hijos. En tal sentido, la fortuna los acompañó.
No habían salidas
de escape
Más de 60 bomberos de 5 compañías, 4 de los cuales resultaron con lesiones menores, trabajaron arduamente para sofocar el incendio y evitar que las llamas se propagaran a viviendas colindantes.
A las 3 de la mañana la situación era caótica, según testigos. La gente buscaba vías de escape por ventanas y techumbre ya que al parecer no habían salidas de emergencia. Este es un inmueble cuya construcción original fue modificada con dormitorios que se agregaron al fondo de la casa, por un segundo nivel.
Esta fue una de las observaciones del comandante del Cuerpo de Bomberos, René Mancilla, quien dijo que “al llegar las primeras unidades la casa estaba envuelta en llamas”. Añadió que lo más complicado fue el ingreso de los voluntarios, ya que por el tipo de construcción debieron hacerlo por las casas colindantes arriesgando un derrumbe de la techumbre interior. La extinción de las llamas se apoyó con un monitor, “para bajar la temperatura a raíz de la gran cantidad de fuego que se concentró”. Fundamental resultó el uso de equipos de respiración autónoma, de las cinco compañías que concurrieron a la emergencia, lo que facilitó el ingreso al interior.
La observación principal de Bomberos fue que la casa no contaba con escalas exteriores, como vías de escape desde el segundo nivel. Por eso se sugirió una acuciosa fiscalización municipal, de Salud y Bomberos, a este tipo de establecimientos antes de extender los permisos de funcionamiento.
Posteriormente, vendría la remoción de escombros, donde fueron apareciendo los cuerpos calcinados. Nueve estaban en dormitorios del segundo piso y uno fue hallado en el primer nivel, producto de un derrumbe de la techumbre.
“Cuando llegamos nos decían que habían personas adentro, pero lamentablemente por la magnitud del incendio era imposible entrar”, comentó el oficial.
Muchos voluntarios quedaron choqueados con la remoción de escombros, al encontrarse -por ejemplo- con una pareja de jóvenes que murieron abrazados en un dormitorio y otros que perecieron en iguales condiciones, pero en un baño. Además de impactarse con el hallazgo en una de las piezas de una familia argentina, identificada extraoficialmente como Jorgelina Díaz (mujer que presentaba un embarazo de unos 7 u 8 meses); el esposo Esteban Torales y los pequeños Franco y Facundo, todos procedentes de Río Gallegos.
Fiscal: “será muy
difícil la identificación de los cadáveres”
El fiscal Gonzalo Aranda asumió, por turno, la investigación judicial y en tal calidad informó que el hostal tenía 11 habitaciones, con una estructura externa de material sólido. No así el interior cuyas habitaciones y tabiques eran de madera. De ahí, dijo, que la destrucción de las dependencias fue total.
Habló de cuerpos completamente carbonizados, “incluso con pérdidas de extremidades inferiores y superiores, lo cual hará muy difícil la identificación de los cadáveres”. A ello se añade la destrucción de la documentación personal de las víctimas y el registro de pasajeros del hostal. Esto, reconoció, complicará la identificación de cada uno de los turistas fallecidos.
“Por respeto a la familia de las víctimas no vamos a entregar (por ahora) la identidad ni nacionalidades de ellos, más allá de lo que ha trascendido, como el caso del matrimonio argentino”, expresó.
El Ministerio Público inició un trabajo de coordinación con las distintas embajadas y cuerpos consulares, no descartando el fiscal la toma de muestras dentales o la traída de peritos de la capital, “porque no contamos con los laboratorios necesarios para efectuar pericias comparativas, en especial de ADN”.
Sobre la tragedia misma, y el funcionamiento de este tipo de establecimientos, que ofrecen alojamientos, el fiscal Aranda dijo que la investigación no solamente se debe circunscribir a lo penal, “sino que también a otros organismos encargados de fiscalizar y controlar este tipo de locales comerciales (hostales)”.
En materia judicial, dijo que el administrador del hostal, Cristián García, quedó en libertad en horas de la mañana, tras prestar la colaboración que pudo, en medio del estado de shock que le produjo esta tragedia...
- El local albergaba 21 pasajeros. Once personas lograron salvar con vida, saliendo por ventanas, techos y saltando al vacío. - Escenas de pánico se vivieron en torno al inmueble siniestrado, ubicado en el sector central de Punta Arenas. - En la tragedia perdieron la vida 5 mujeres, 3 hombres y dos niños.
En una de las tragedias más grandes de los últimos tiempos, un total de 10 turistas de diversas nacionalidades (5 mujeres, 3 hombres y dos niños) perdieron la vida ayer en un devastador incendio que en minutos redujo a cenizas un céntrico hostal de Punta Arenas.
El hostal Blue House, ubicado en calle Chiloé 1444, a media cuadra de Avenida Independencia, registraba 26 pasajeros, de los cuales 22 se encontraban en el lugar al desatarse la tragedia.
Vecinos fueron testigos de cómo las llamas salieron por los cuatro costados del local, en grandes lenguas de fuego, tanto por la techumbre como por las ventanas. Mientras, se escuchaban los gritos de algunas personas pidiendo auxilio y otros se las ingeniaban para escapar sin ser alcanzados por el humo o el fuego.
Faltando unos diez minutos para las tres de la mañana comenzó el incendio, cuya causa sería una eventual falla eléctrica detectada en el primer piso del inmueble, donde había un comedor o sala de estar.
La tragedia sorprendió a la mayoría de los pasajeros durmiendo. De ahí que diez personas no alcanzaran a reaccionar y murieran en sus mismas habitaciones, según la ubicación en que se encontraron posteriormente los cuerpos. En tanto que seis personas resultaron con heridas leves, otras seis salvaron ilesas y 4 no estaban al desatarse el siniestro.
Es el caso del ciudadano inglés Roddy Barclay, quien luego de recorrer 8 hostales terminó finalmente alojándose en Blue House, en compañía de otras tres amigas. Con la gran “fortuna” de haber salido con ellas la noche anterior a un pub, “y al llegar me encontré con la casa envuelta en llamas”, comentó acongojado, mientras Bomberos subía a la camioneta del Servicio Médico Legal uno de los 10 cuerpos calcinados.
Tampoco estaban en el hostal el administrador Cristián García (hijo del dueño Juan García quienes tienen otro hostal en calle Balmaceda) su esposa y dos hijos. En tal sentido, la fortuna los acompañó.
No habían salidas
de escape
Más de 60 bomberos de 5 compañías, 4 de los cuales resultaron con lesiones menores, trabajaron arduamente para sofocar el incendio y evitar que las llamas se propagaran a viviendas colindantes.
A las 3 de la mañana la situación era caótica, según testigos. La gente buscaba vías de escape por ventanas y techumbre ya que al parecer no habían salidas de emergencia. Este es un inmueble cuya construcción original fue modificada con dormitorios que se agregaron al fondo de la casa, por un segundo nivel.
Esta fue una de las observaciones del comandante del Cuerpo de Bomberos, René Mancilla, quien dijo que “al llegar las primeras unidades la casa estaba envuelta en llamas”. Añadió que lo más complicado fue el ingreso de los voluntarios, ya que por el tipo de construcción debieron hacerlo por las casas colindantes arriesgando un derrumbe de la techumbre interior. La extinción de las llamas se apoyó con un monitor, “para bajar la temperatura a raíz de la gran cantidad de fuego que se concentró”. Fundamental resultó el uso de equipos de respiración autónoma, de las cinco compañías que concurrieron a la emergencia, lo que facilitó el ingreso al interior.
La observación principal de Bomberos fue que la casa no contaba con escalas exteriores, como vías de escape desde el segundo nivel. Por eso se sugirió una acuciosa fiscalización municipal, de Salud y Bomberos, a este tipo de establecimientos antes de extender los permisos de funcionamiento.
Posteriormente, vendría la remoción de escombros, donde fueron apareciendo los cuerpos calcinados. Nueve estaban en dormitorios del segundo piso y uno fue hallado en el primer nivel, producto de un derrumbe de la techumbre.
“Cuando llegamos nos decían que habían personas adentro, pero lamentablemente por la magnitud del incendio era imposible entrar”, comentó el oficial.
Muchos voluntarios quedaron choqueados con la remoción de escombros, al encontrarse -por ejemplo- con una pareja de jóvenes que murieron abrazados en un dormitorio y otros que perecieron en iguales condiciones, pero en un baño. Además de impactarse con el hallazgo en una de las piezas de una familia argentina, identificada extraoficialmente como Jorgelina Díaz (mujer que presentaba un embarazo de unos 7 u 8 meses); el esposo Esteban Torales y los pequeños Franco y Facundo, todos procedentes de Río Gallegos.
Fiscal: “será muy
difícil la identificación de los cadáveres”
El fiscal Gonzalo Aranda asumió, por turno, la investigación judicial y en tal calidad informó que el hostal tenía 11 habitaciones, con una estructura externa de material sólido. No así el interior cuyas habitaciones y tabiques eran de madera. De ahí, dijo, que la destrucción de las dependencias fue total.
Habló de cuerpos completamente carbonizados, “incluso con pérdidas de extremidades inferiores y superiores, lo cual hará muy difícil la identificación de los cadáveres”. A ello se añade la destrucción de la documentación personal de las víctimas y el registro de pasajeros del hostal. Esto, reconoció, complicará la identificación de cada uno de los turistas fallecidos.
“Por respeto a la familia de las víctimas no vamos a entregar (por ahora) la identidad ni nacionalidades de ellos, más allá de lo que ha trascendido, como el caso del matrimonio argentino”, expresó.
El Ministerio Público inició un trabajo de coordinación con las distintas embajadas y cuerpos consulares, no descartando el fiscal la toma de muestras dentales o la traída de peritos de la capital, “porque no contamos con los laboratorios necesarios para efectuar pericias comparativas, en especial de ADN”.
Sobre la tragedia misma, y el funcionamiento de este tipo de establecimientos, que ofrecen alojamientos, el fiscal Aranda dijo que la investigación no solamente se debe circunscribir a lo penal, “sino que también a otros organismos encargados de fiscalizar y controlar este tipo de locales comerciales (hostales)”.
En materia judicial, dijo que el administrador del hostal, Cristián García, quedó en libertad en horas de la mañana, tras prestar la colaboración que pudo, en medio del estado de shock que le produjo esta tragedia...