Al ingresar a la paguina del cuerpo de bomberos de Ñuñoa, buscando alguna literatura encontre este texto sobre sus martires, me parecio bastante bueno, y deseo compartirlo con ustedes
Fuente: cbn.cl
Historia de un incendio inflamable... MADRESELVA:
01.12.2007
Recepcionamos un importante documento, guardado como un tesoro por don Alfredo Saleh Murra, Miembro Honorario de la institución y Voluntario Honorario de la Primera Compañía, en este se da cuenta de importantes detalles informados por el Comandante Guerra, el año 1962, posterior al incendio de Madreselva, a pocos días de conmemorar los 45 años de la partida de nuestros Mártires en ese trágico episodio, para el Cuerpo de Bomberos de Ñuñoa, cada detalle nos acerca para vivenciar algunos momentos de esa noche, y esperar el día 14 de Diciembre, con el merecimiento hacia los Mártires Ñuñoinos.
CUERPO DE BOMBEROS DE ÑUÑOA
COMANDANCIA
INFORME DEL INCENDIO DE CALLE MADRESELVAS Nº 3308.-
FECHA : 14 de Diciembre de 1962.
HORA : 01:02.
DIRECCIÓN : Calle Madreselvas Nº 3308, acera norte, entre José P. Alessandri y Premio Nóbel. 3er Cuartel.
CONDICIONES ATMOSFÉRICAS : Noche sin viento, 14, 2; Humedad 83%.
ASISTENCIA PERSONAL : 1ª Cía. 45 voluntarios
2ª Cía. 48 voluntarios
3ª Cía. 23 voluntarios
4ª Cía. 35 voluntarios
5ª Cía. 26 voluntarios
6ª Cía. 32 voluntarios
ASISTENCIA VEHÍCULOS : Todo el material estaba en servicio y concurrió en forma normal.
Alarma de los teléfonos : 452341 – 451753 .-
ALARMA : A la hora indicada, se recibió una alarma dada por un nochero de la Estación de Servicio COPEC ubicada en calle Mayor Abe con José P. Alessandri, o sea a una distancia aproximada en línea recta del lugar amagado, de 200 metros. Esta persona manifestó que podía ver llamas. Inmediatamente se recibió un segundo llamado, hecho por una señora que manifestó vivir en la esquina de José P. Alessandri con Madreselvas. Dijo ver llamas y humo pero que no sabía exactamente de qué se trataba y que daba esta alarma con temor porque podría tratarse de pasto. Inmediatamente y en rápida sucesión se continuaron recibiendo otras alarmas que no se registraron por haberse despachado ya a la 1ª., 2ª., y 5ª. Compañías, como Llamado de Comandancia de Cuartel Completo.
En los primeros momentos, estuvo a cargo del Cuerpo el Capitán de la 1ª. Cía. Don Querse Carrasco, quien estaba dirigiendo la armada de su Compañía cuando llegó el Comandante suscrito, el cual recibió la Alarma de Incendio cuando llegaba en la Camioneta aproximadamente a la altura de Los tres Antonio por José D. Cañas, lo que indica, dada la escasa distancia recorrida desde su casa y la rapidez con que llegó a buscarlo la camioneta, que este llamado de Comandancia se dio por Incendio en forma rápida y totalmente normal.
La Camioneta dobló por calle Los Plátanos siguiendo las señas del público, de manera que las primeras actuaciones del Comandante fueron por el fondo del edificio incendiado, que colindaba con propiedades con frente a la mencionada calle. Los edificios no eran incombustibles y estaban en evidente peligro de verse envueltos por el calor radiante. En ese lugar estaba ubicado el Carro de la 1ª. Cía. alimentado desde el grifo ubicado en Premio Nóbel con los Plátanos y ya tenía parte de su material dentro de las propiedades en peligro. Posteriormente llegó por esta misma calle el Carro 3ª. Cía. quien intentó armar en el grifo ubicado en Los Plátanos con Nueva de Macul sin lograr abrir la matriz con la rapidez que el caso requería y cambiando por esta razón su ubicación a José P. Alessandri con Mayor Abe. Al comprobar la evidente necesidad de trabajar por este frente dispuse por radio que el Carro de la 6ª. Cía. que estaba por llegar al lugar, se colocara junto al de la Primera ya que se necesitaba material de escalas. Quedó así distribuido el material móvil y por ende las Compañías en dos grupos, uno integrado por 2ª, 4ª y 5ª Cías., que penetró por calle Madreselvas, vale decir por la puerta principal de la Fábrica, y otro, integrado por la 1ª, 3ª y 6ª Cías. que lo hicieron por calle Los Plátanos a través de otras propiedades.
En esta primera etapa, llegaron también por calle Los Plátanos los Capitanes de la 2ª y 5ª Cías.. quienes recibieron la orden de trasladarse al otro frente donde estaban sus Compañías, con el agregado para el primero, de hacerse cargo del trabajo en ese frente en su carácter de Capitán más antiguo y por lo tanto reemplazante del 2º Comandante.
Cuando ya la 1ª Cía. tenía agua en sus pitones y procedía subirlos a la muralla del fondo del cuerpo de edificio en llamas empleando las escalas de la 6ª Cía. y la 3ª estaba completando su armada de 50, atravesé por sobre una pandereta a fin de llegar hasta el frente de la propiedad incendiada, encontrándome con que estaban dando agua desde el patio los pitones de 50 de la 4ª y 5ª Cías., ésta última abasteciendo a la 4ª desde el grifo ubicado en Madreselvas con Premio Nóbel.
Después de un lapso cuya duración es difícil de precisar, pero que estimo en 20 a 30 minutos, pudo observarse en el interior del galpón, al disminuir la intensidad de las llamas por haberse extinguido prácticamente todo el fuego en los materiales combustibles ordinarios, que existía una ruma con una considerable cantidad de tambores de 200 lts. cuyo contenido ardía con las características propias de un líquido inflamable.
Se dio orden entonces de que la 4ª Cía., que era la que tenía un Carro con espuma en la posición más favorable, empleara ésta, lo que se hizo pitoneando desde la parte superior de la muralla sur. Se vació todo el espumógeno de este Carro sin que se lograra extinguir el fuego. Continuó esta labor entonces el Carro 1ª, cuyo pitón logró apagar el inflamable justamente cuando estaba agotándose el espumógeno. Quedaba únicamente el Carro Químico en condiciones de trabajar con espuma y el Inspector de Máquinas había salido en la Camioneta a buscar más espumógeno.
Se ordenó mantener el pitón de espuma del Carro Químico listo para trabajar de inmediato y se ubicó en el interior del edificio, donde se empezaron en ese momento las labores de remoción de escombros que son de rigor y que permiten establecer si el fuego realmente ha sido extinguido o apagar los pequeños focos que pudieran quedar. Se dio orden terminante y reiterada de que los pitones se manejaran con un pitonero y su ayudante, exclusivamente a fin de no arriesgar en forma innecesaria al personal. Las ventajas de esta disposición pudieron apreciarse claramente después.
En la remoción de los tambores arrumados se dieron instrucciones de trabajar con el mayor cuidado, no tumbándolos ni golpeándolos por ningún motivo.
Al comenzar esta fase del incendio, se dio orden de retirada a la 3ª y 4ª Cías. a fin de mantener protegido el sector alto de la Comuna, ya que atienden como primer socorro los cuarteles 4º, 5º y 6º. El personal de estas Compañías estaba terminando de recoger su material, más o menos media hora después que los Voluntarios de la 2ª y 6ª, habían comenzado su labor de remoción.
Repentinamente y desde el sector sur-oriente de la fabrica, comenzó a avanzar una llama de unos 30 cm. de altura que se extendió rápidamente por la superficie del agua hasta llegar al lugar en que estaba la ruma de tambores. Allí había indudablemente una acumulación de gases inflamables que entró en combustión instantánea, produciéndose un efecto similar al de una explosión por el desplazamiento del aire, viéndose envueltos en llamas los Voluntarios que estaban despejando el lugar.
La gran mayoría logró escapar hacia afuera, algunos con sus uniformes ardiendo, con excepción de dos que quedaron atrapados en el interior, cosa que no se advirtió en los primeros momentos.
Dos o tres minutos pasaron mientras se hacían esfuerzos para organizar de nuevo el trabajo, durante los cuales el personal de la 3ª y 4ª Cías. con toda rapidez rehizo sus armadas. Puede decirse que el Incendio había vuelto a recuperar al menos un 50% de la magnitud que tenía cuando llegaron los Carros.
Las llamas habían envuelto toda la fabrica y el patio de la misma, al arder el inflamable que en delgada película flotaba sobre el agua. Apagadas estas llamas en el patio con la acción del pitón de espuma del Carro Químico y el resto de los pitones de agua, se penetró nuevamente al interior, cuando se oyeron voces de los pitoneros ubicados sobre la muralla norte, de que se veía por entre las llamas el cuerpo de un Voluntario. Protegidos por el pitón del Carro Químico, se acercó un grupo de Voluntarios hasta el lugar en que se encontraba y tras grandes esfuerzos se logró sacar a Jorge Batiste Aleu de la 2ª Cía. Finalizada esta labor, nuevas voces indicaron que se divisaba otro cuerpo. Nuevamente, con riesgo de sus vidas, varios Voluntarios repitieron la faena anterior, logrando rescatar quemado en forma que lo hacía irreconocible, el cadáver del Voluntario Silvio Guerrero Mutinelli.
Mientras sucedían estos hechos, los Voluntarios que habían sufrido quemaduras eran conducidos en diversos vehículos a los establecimientos asistenciales, labores en la cual colaboraron eficientemente los señores Vicesuperintendente, Directores 1ª y 5ª.
Se continuaron posteriormente las labores de extinción en forma normal, durante las cuales se contaba con la colaboración de los Cuerpos de Santiago y San Miguel para la atención de posibles nuevas alarmas, ya que por orden del Comandante se les había avisado que Ñuñoa se encontraba comprometido en un incendio de larga duración con todos sus efectivos.
Se dio por finalizado el trabajo a las 08:15 de la mañana al retirarse la 2ª y 5ª Cías. que fueron las últimas en hacerlo.
Dejo constancia de que se le ofreció al Capitán de la Segunda, dejar trabajando la 6ª Cía. para que los Voluntarios de su Compañía, evidentemente afectados por la muerte de dos compañeros y las gravísimas quemaduras recibidas por varios otros ( en ese momento no habían noticias ciertas acerca del estado de los heridos ) pudieran retirarse, ofrecimiento que agradeció sin aceptarlo, en un gesto muy propio de un bombero voluntario.
ANÁLISIS:
Este incendio fue analizado minuciosa y extensamente en dos reuniones de la Junta de Capitanes, donde, con absoluta franqueza y libertad se realizó una crítica de la labor efectuada. El resultado de esta crítica fue que el Cuerpo había actuado en forma eficiente, dado el material con que cuenta y la poca experiencia práctica que se tenía de incendios en que estuviera presente una cantidad tan grande de líquidos inflamables.
INVESTIGACIÓN:
La Comandancia practicó dos visitas oculares al lugar del siniestro con posterioridad a él. La segunda de ellas con la presencia del técnico de la firma Artical, Sr. Martínez.
De estas visitas y de las conversaciones con el técnico esta Comandancia concluye:
1.- Las faenas que se realizaban en el interior del galpón eran inseguras.
2.- Se almacenaban en un recinto sin divisiones adecuadas, alrededor de 20.000 litros de líquidos altamente inflamables, en tambores de 200 litros de capacidad cada uno, como materia prima; más una cantidad indeterminada de productos elaborados, la mayoría de ellos también inflamables, todo esto junto a maquinarias diversas.
3.- No se había dado ninguna clase de aviso al Cuerpo de la existencia de esta gran cantidad de inflamables.
4.- Pese a la declaración del técnico en el sentido de que él estuvo en todo momento y hasta el instante mismo de la explosión junto a los voluntarios advirtiéndoles el peligro, ni el Comandante ni ninguno de los Capitanes lo vio, en circunstancias en que por andar de civil, era difícil que dejara de llamar la atención.
Como conclusión final, debe dejarse establecido que en un incendio de líquidos inflamables almacenados en tambores en tal forma que se hace virtualmente imposible cubrirlos totalmente con espuma, deben apagarse las llamas con espuma y continuar aplicando ésta hasta obtener el enfriamiento total de los envases u otros materiales que pudieran estar cerca. Todo ello con pitoneros protegidos por trajes especiales o al menos ubicados detrás de murallas u otros obstáculos. Es evidente que en el caso motivo de este informe, se habría ocupado tal vez la totalidad del líquido espumógeno disponible, tanto en los Carros como en bodega y aún existía la posibilidad de que éste no fuera suficiente.
ENRIQUE GUERRA BAGOLINI
COMANDANTE
AÑO 1962
ANTECDENTES GUARDADOS POR DON ALFREDO SALEH MURRA
Fuente: cbn.cl