El pasado lunes 2 de febrero se despacha 10-0-1 a la intersección de las calles O'Higgins y Tacna en la comuna de Curacautín, reportan "fuego violento en local comercial propagándose a casa habitación). Se despacha B2 con 3 bomberos. Las demás unidades urbanas (hay 2 compañías rurales, a 15 y 25 minutos aproximadamente del radio urbano) habían sido despachadas a accidentes en ambas vías de acceso a la ciudad, uno de ellos colisión frontal de 2 camiones, uno de los cuales, camión tanque de butano propano.
Una vieja casona en cuya esquina arrendaba Margarita Mora, madre, hermana y esposa de bomberos, segundinos como yo, enérgica colaboradora de las labores anexas a nuestra actividad, era afectada por el incendio, pero la escena se tornó aún mas dramática, Luis, esposo de Margarita y Mauricio, su hijo, llegan a combatir el incendio, y se encuentran que las llamas no solo consumían el local donde funcionaba la frutería "Los Caseros" de margarita, sino también, que ella había sido alcanzada por el fuego, sufriendo quemaduras de mayor cuantía.
Los detalles se supieron con el paso de las horas, un hombre, hijo del dueño de la casona, por un conflicto de herencias con su padre, tomó la decisión de quemarse a lo bonzo y quemar con el la propiedad en disputa, Margarita, que arrendaba el local, nada tenía que ver con el drama que se vivía. El hombre le dijo a ella y una sobrina que le acompañaba que arrancaran, pues iba a "quemar todo", Margarita hizo salir a su sobrina y trató de convencer al hombre de que no lo hiciera, él tomó un bidon con combustible, roció el local y luego se roció el, sacó un encendedor y Margarita intentó quitárselo, el suicida encendió y ardió, sosteniendo a Margarita en su desesperación.
Ella luchó, logrando zafarse, siendo rescatada con el 70% de su cuerpo quemado, pudo mas que el deseo de huir, intentar salvar a alguien que ni siquiera conocía. El hombre, murió.
Lo que siguió fue tan dramático como veloz, trasladada al hospital regional de la Araucanía y posteriormente a Santiago en una ambulancia aérea privada para ser atendida en la UCI de quemados del Hoscar, sin embargo el día viernes, la lucha de Margarita cesó falleciendo a media noche.
Una comunidad entera, informada de su acto heroico sin resultado feliz, acompañó a a la familia bomberil en la despedida de Margarita quien ayer fue sepultada en el Cementerio General de la comuna y hoy no podemos dejar de recordarla en cada minuto; el tapiz de los asientos de los carros, las bolsas de las máscaras de los ERAs, las poleras de la compañía, etc. Todo nos recuerda a esta madre, esposa y hermana de bomberos, que en un segundo decidió arriesgarlo todo, siguiendo tal vez el espíritu que movía a su familia a pertenecer a esta institución.
Margarita no fue noticia, no salió en la tv, pero en este espacio quise hacerle un pequeño homenaje a alguien que pasa por nuestras vidas dejando una huella profunda, imborrable.
