Pese a haber salvado con lo puesto, Paola Subiabre Avendaño, secretaria del Consejo Regional de Bomberos, se mostró agradecida de que a su hijo no le pasara absolutamente nada. Eran las 16 horas de este lunes cuando estalló el incendio. El eficaz actuar de los voluntarios bomberiles evitó que las llamas alcanzaran las viviendas colindantes, dado que la casa interior siniestrada está muy cercana a la casa de los padres de la mujer damnificada.
No hay claridad sobre las causas que originaron la emergencia, incluso se llegó a especular que se encontró una ventana abierta de la propiedad, la que habría quedado cerrada cuando salieron los ocupantes del domicilio. Esto haría sospechar el accionar de terceros, pero lo cierto es que el Departamento de Estudios Técnicos de Bomberos realizaba los peritajes en el domicilio para establecer la causas precisas que detonaron el siniestro.
Transeúntes alertaron de la presencia de gran cantidad de humo que salía del inmueble ubicado en Blanco Encalada Nº0195, humo que rápidamente se convirtió en llamas que se extendieron vorazmente por toda la propiedad interior, amenazando con afectar otros domicilios.
A los pocos minutos de activada la alarma, una treintena de voluntarios de tres compañías se abocaban a combatir el fuego, que terminó por destruir el hogar de la mujer y su hijo, quien este año terminó su enseñanza media.
Un voluntario de la Bomba Chile trasladó a la funcionaria del Consejo Regional de Bomberos, hasta su calcinado hogar, pudiendo constatar que, de todas sus pertenencias, no logró salvar nada. Pese a ello, se mostró tranquila, ya que tanto su hijo, como sus familiares que viven en la casa contigua, salvaron ilesos.
“En Bomberos somos una gran familia, y sé que sabremos salir adelante”, comentó Paola Subiabre, confirmando que no tenía seguros por sus bienes.
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