Nicolás Soto Estroz, de 20 años, falleció en febrero de 2019, tras un accidente en medio del combate de un incendio forestal en Nueva Imperial.
Fue golpeado por el cesto de un helicóptero al socorrer a un compañero, "empujándolo para que no recibiera el impacto, recibiéndolo él", señala el fallo.
El Tercer Juzgado Civil de Santiago condenó a la Corporación Nacional Forestal y al Cuerpo de Bomberos de Villarrica a pagar una indemnización total de 120 millones de pesos -por concepto de daño moral- a la familia de Nicolás Francisco Soto Estroz, voluntario de 20 años que murió a consecuencia de un accidente en medio del combate de un incendio forestal en La Araucanía, en febrero de 2019.
Según consta en el fallo, el hecho ocurrió en el sector de Pancul Mañío, en la comuna de Nueva Imperial: Soto fue golpeado por el cesto de un helicóptero de la empresa contratista Air Lama que "volaba a muy baja altura".
Nicolás fue alcanzado en la cabeza por el "bambi bucket" de la aeronave "cuando trató de socorrer a otro voluntario, empujándolo para que no recibiera el impacto, recibiéndolo finalmente él".
El voluntario era donante y, tras su deceso, sus órganos beneficiaron a cuatro personas, entre ellas a dos niños.
"NO HUBO ADECUADA Y EFICIENTE COORDINACIÓN"
La jueza Soledad Araneda acogió parcialmente la demanda contra las instituciones al establecer que tuvieron responsabilidad en el accidente fatal debido a insuficiencias en la capacitación y la coordinación frente a la emergencia.
La magistrada se apoyó firmemente, para dictar sentencia, en el documento "Informe Ejecutivo respecto de accidente ocurrido en Incendio Forestal Pancul Mañio Número 306 Región de La Araucanía", encargado por la Dirección Regional de Conaf luego de la tragedia, que señala dentro de sus conclusiones que 'no existe protocolo conjunto de operaciones en combate de incendios forestales en despliegue aéreo y terrestre con Bomberos-Conaf y otros organismos'".
"Es necesario impartir y compartir experiencias (Lecciones aprendidas) antes del comienzo de cada periodo de incendios forestales, realizar de forma imperiosa capacitación y adiestramiento en forma permanente, con personal interno de Conaf y personal de bomberos, además de los organismos que participen de un incendio de envergadura para establecer las coordinaciones en operaciones de Incendios y evitar accidentes a futuro", añade el informe.
Estas recomendaciones se materializaron, posteriormente, en un "Protocolo de Operación de Comando Unificado para la Coordinación Interinstitucional frente a Incidentes del Tipo Incendio Forestal", publicado el 12 de noviembre de 2021.
En concreto, en este caso, el Cuerpo de Bomberos de Villarrica no informó a Conaf o algún encargado de emergencias su concurrencia al sector (Pancul Mañío), "lo que imposibilitó alertar la presencia de voluntarios en el lugar". Los voluntarios tampoco fueron debidamente advertidos -ni estaban capacitados- para operar en medio de vuelos de helicópteros a baja altura.
"Del mérito de la prueba documental incorporada al proceso, se desprende que no hubo una adecuada y eficiente coordinación en el combate del incendio", falencias "que, lamentablemente, llevaron al accidente y posterior deceso de Nicolás", concluye la jueza Araneda.
La sentencia indica, en definitiva, que "se condena solidariamente a las demandadas Conaf y Cuerpo de Bomberos de Villarrica a pagar (...), por concepto de indemnización de perjuicios por daño moral con motivo del accidente y posterior muerte de Nicolás Francisco Soto Estroz", 60 millones de pesos a su madre, 20 millones a cada una de sus dos hermanas y otros 20 millones a su abuelo.
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Fue golpeado por el cesto de un helicóptero al socorrer a un compañero, "empujándolo para que no recibiera el impacto, recibiéndolo él", señala el fallo.
El Tercer Juzgado Civil de Santiago condenó a la Corporación Nacional Forestal y al Cuerpo de Bomberos de Villarrica a pagar una indemnización total de 120 millones de pesos -por concepto de daño moral- a la familia de Nicolás Francisco Soto Estroz, voluntario de 20 años que murió a consecuencia de un accidente en medio del combate de un incendio forestal en La Araucanía, en febrero de 2019.
Según consta en el fallo, el hecho ocurrió en el sector de Pancul Mañío, en la comuna de Nueva Imperial: Soto fue golpeado por el cesto de un helicóptero de la empresa contratista Air Lama que "volaba a muy baja altura".
Nicolás fue alcanzado en la cabeza por el "bambi bucket" de la aeronave "cuando trató de socorrer a otro voluntario, empujándolo para que no recibiera el impacto, recibiéndolo finalmente él".
El voluntario era donante y, tras su deceso, sus órganos beneficiaron a cuatro personas, entre ellas a dos niños.
"NO HUBO ADECUADA Y EFICIENTE COORDINACIÓN"
La jueza Soledad Araneda acogió parcialmente la demanda contra las instituciones al establecer que tuvieron responsabilidad en el accidente fatal debido a insuficiencias en la capacitación y la coordinación frente a la emergencia.
La magistrada se apoyó firmemente, para dictar sentencia, en el documento "Informe Ejecutivo respecto de accidente ocurrido en Incendio Forestal Pancul Mañio Número 306 Región de La Araucanía", encargado por la Dirección Regional de Conaf luego de la tragedia, que señala dentro de sus conclusiones que 'no existe protocolo conjunto de operaciones en combate de incendios forestales en despliegue aéreo y terrestre con Bomberos-Conaf y otros organismos'".
"Es necesario impartir y compartir experiencias (Lecciones aprendidas) antes del comienzo de cada periodo de incendios forestales, realizar de forma imperiosa capacitación y adiestramiento en forma permanente, con personal interno de Conaf y personal de bomberos, además de los organismos que participen de un incendio de envergadura para establecer las coordinaciones en operaciones de Incendios y evitar accidentes a futuro", añade el informe.
Estas recomendaciones se materializaron, posteriormente, en un "Protocolo de Operación de Comando Unificado para la Coordinación Interinstitucional frente a Incidentes del Tipo Incendio Forestal", publicado el 12 de noviembre de 2021.
En concreto, en este caso, el Cuerpo de Bomberos de Villarrica no informó a Conaf o algún encargado de emergencias su concurrencia al sector (Pancul Mañío), "lo que imposibilitó alertar la presencia de voluntarios en el lugar". Los voluntarios tampoco fueron debidamente advertidos -ni estaban capacitados- para operar en medio de vuelos de helicópteros a baja altura.
"Del mérito de la prueba documental incorporada al proceso, se desprende que no hubo una adecuada y eficiente coordinación en el combate del incendio", falencias "que, lamentablemente, llevaron al accidente y posterior deceso de Nicolás", concluye la jueza Araneda.
La sentencia indica, en definitiva, que "se condena solidariamente a las demandadas Conaf y Cuerpo de Bomberos de Villarrica a pagar (...), por concepto de indemnización de perjuicios por daño moral con motivo del accidente y posterior muerte de Nicolás Francisco Soto Estroz", 60 millones de pesos a su madre, 20 millones a cada una de sus dos hermanas y otros 20 millones a su abuelo.
Conaf y Bomberos fueron condenados por la muerte de un voluntario heroico
Nicolás Soto Estroz, de 20 años, falleció en febrero de 2019, tras un accidente en medio del combate de un incendio forestal en Nueva Imperial. Fue golpeado por el cesto de un helicóptero al socorrer a un compañero, "empujándolo para que no recibiera el impacto, recibiéndolo él", señala el fallo.
