La primera muerte de un bombero en 75 años de los Bomberos Voluntarios en esta ciudad
“En nuestra profesión puede pasarnos, esta vez nos tocó a nosotros” dijo Víctor Alvarado al recordar a Luis Gramajo. “Él cumplía funciones en el Cuartel Central y ahora estamos todos acá acompañando este duelo”.
Con relación a los riesgos que afrontan los bomberos al ingresar a un incendio, dijo que “nos arriesgamos habitualmente, porque aunque se trate de un negocio, de una vivienda o de un edificio que se esté siniestrando, uno desconoce lo que puede haber en el interior. En este caso se decía que era un comercio donde había bebidas y nada más, pero en verdad desconocemos cual fue el motivo de la explosión”.
Por otro lado explicó como es la mecánica de trabajo ante un siniestro y dijo que “el protocolo de emergencias que se maneja es el mismo, llegamos al lugar y si el fuego está generalizado se trabaja en la parte de afuera y si no se ingresa, se busca el foco ígneo y se sofoca, pero con todos los elementos necesarios de seguridad que son el equipo autónomo, monja, guantes, casco, todo eso en perfectas condiciones. Se cumplió este protocolo, pero lamentablemente hubo una explosión por alguna causa que por ahora desconocemos” sostuvo el experimentado bombero.
“Este es un momento de mucha congoja para nosotros. Todos acá éramos muy amigos de Luis y no podemos hablar de nada más. Esto va a pasar, lo llevaremos siempre y recordaremos a nuestro compañero, pero seguiremos trabajando en pos de la comunidad. En los 75 años de servicio que tenemos en nuestra ciudad como bomberos voluntarios es la primera vez que tenemos una muerte en una emergencia” aseguró.
Gramajo estaba a punto de ser papá
El patio del Cuartel Central en la tarde de ayer estaba lleno de bomberos. Con lágrimas en los ojos, algunos lloraban abrazados mientras otros permanecían en un silencio que dejaba traslucir la impotencia y la bronca por la inexplicable ausencia del joven bombero fallecido.
Sus compañeros contaron que Luis Gramajo era oriundo de la localidad de Puerto Deseado, que vivía hace ya varios años en Comodoro y que junto a su pareja estaban esperando un hijo. “Él tenía un trabajo particular, era cocinero en el Casino” dijeron.
El director de la Escuela de Bomberos Luis Soto recordó su paso por ese centro de instrucción y dijo: “los bomberos cumplimos con una excelencia de trabajo y continuidad. Sabemos a todo lo que nos exponemos, pero no estábamos preparados para esto que lamentablemente sucedió. Esta es la primera vez que nos pasa en esta institución -la muerte de uno de sus integrantes en un incendio- y estamos consternados, pero nunca vamos a perder la fuerza que tenemos para seguir trabajando” remarcó. Finalmente describió a Luis Gramajo como “una excelente persona y un excelente bombero”.
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