Como parte del proyecto FIRE-RES, se realizó en el país la primera reunión de la Comunidad de Innovación en Incendios Forestales, con representantes de los distintos organismos vinculados a estas emergencias.
Para desarrollar tecnologías innovadoras en la gestión de los incendios, se desarrolló en la Región del Biobío la primera reunión de la Comunidad de Innovación en Incendios Forestales, en el marco del proyecto FIRE-RES coordinado por el Centro de Ciencia y Tecnología Forestal de Cataluña (CTFC – España) y financiado por el Programa de Investigación e Innovación Horizonte 2020 de la Unión Europea.
Chile fue elegido para participar en esta iniciativa por la experiencia adquirida en los incendios acontecidos el año 2017, denominados de sexta generación, que escapan al control humano debido a su comportamiento extremo. En este contexto, CONAF asumió el compromiso de establecer la definición del Evento de Incendio Forestal Extremo (Extreme Wildfire Events, EWE).
En el encuentro realizado en Concepción participaron el Instituto Sistemas Complejos de Ingeniería (ISCI) de la Universidad de Chile, la Corporación Chilena de la Madera (Corma) y la Corporación Nacional Forestal (CONAF), con el propósito de analizar la reciente y compleja temporada 2022-2023 de incendios, definir las brechas existentes y debatir sobre las innovaciones necesarias en el manejo del fuego a nivel provincial y regional.
El proyecto FIRE-RES busca desarrollar territorios más resistentes y resilientes ante los incendios y se basa en el concepto de Gestión Integrada de Incendios, mediante el cual se armonizan la planificación y la operación, desde las dimensiones social, económica, cultural y ecológica. El sistema se sustenta en cuatro pilares: 1) Comportamiento de los incendios forestales extremos y sus causas, 2) Gestión de emergencia, 3) Paisaje y economía y 4) Gobernanza, sociedad, comunicación y conciencia del riesgo.
En Chile conviven muchos actores en la gestión de incendios -instituciones públicas, organismos privados, entidades académicas y la población-, por lo que este enfoque se alinea con el trabajo realizado por la CONAF, promoviendo una gobernanza proactiva que apoye y mejore la comunicación y percepción del riesgo por parte de las comunidades, sumado a la gestión del paisaje y al desarrollo de territorios más resilientes al fuego.
El proyecto FIRE-RES desarrollará 34 acciones innovadoras que se evaluarán en 11 centros de investigación (Living Labs), a fin de implementar un enfoque de gestión integrada del fuego. La Región del Biobío será sede del Living Lab en Chile, donde se implementarán 4 acciones innovadoras.
Al final de esta primera reunión, los representantes de los distintos organismos se comprometieron a trabajar en los siguientes temas:
- Testeo de datos clave para el análisis atmosférico, utilizando nuevos conocimientos y experiencia sobre incendios forestales extremos.
- Definición de recomendaciones para mejorar la seguridad en las zonas de interfaz a múltiples escalas.
- Optimización de la configuración del paisaje y de las políticas de gestión de incendios para minimizar las pérdidas esperadas por eventos extremos de incendios forestales.
- Estrategias de diseño paisajístico, utilizando métodos de planificación táctica.
- Poblados seguros contra incendios.
- Desafíos de innovación abierta.
CONAF
www.conaf.cl