Turba enfurecida no dejó carpa parada en campamento gitano
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Lluvia de piedras impidió la acción de bomberos y carabineros.
UN VERDADERO INFIERNO: Los gitanos buscaron refugio en la Quinta Comisaría de Puerto Montt. Sin embargo la ira era tanta que después de varias horas de jaleo, el carro lanzaagua puso fin al ataque.
*
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Una turba de vecinos enfurecidos de la población Antonio Varas de Puerto Montt arrasó con un campamento gitano, donde quemó carpas y cuatro vehículos.
La rabia comenzó el 15 de marzo pasado, cuando una camioneta Nissan blanca atropelló y le quitó la vida a Juan Víctor Alvarado Velásquez (29).
El conductor de la camioneta se habría fugado y cerca del asentamiento gitano, se encontró el cuerpo sin vida de Juan.
Los vecinos hicieron su propia investigación y determinaron que la camioneta que provocó la tragedia estaba estacionada en el campamento.
Durante la mañana de ayer y mientras los gitanos se retiraban buscando lugares más cálidos luego de permanecer 5 meses en el lugar, comenzó el ataque de un centenar de pobladores indignados.
A piedrazos destrozaron los vidrios de un automóvil y luego atacaron una carpa. Rompieron electrodomésticos y ropas, y luego la incendiaron.
Los gitanos al verse superados en número, huyeron a pedir ayuda a carabineros mientras una lluvia de piedras y palos arreciaba sobre sus cabezas.
Ni la mediación de un grupo de evangélicos ni los esfuerzos de un piquete de Carabineros calmaron las pasiones.
A la tres de la tarde la furia creció y los pobladores quemaron dos vehículos. Hasta la labor de Bomberos de la 7a Compañía también fue impedida a pedradas.
Sólo la intervención de carabineros con Fuerzas Especiales y el carro lanzaagua logró controlar la situación.
"Ellos dicen que acá estaba la camioneta, pero carabineros confirmó que no estaba aquí", dijo Francisco Nicolich, uno de los afectados.
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UN VERDADERO INFIERNO: Los gitanos buscaron refugio en la Quinta Comisaría de Puerto Montt. Sin embargo la ira era tanta que después de varias horas de jaleo, el carro lanzaagua puso fin al ataque.
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Una turba de vecinos enfurecidos de la población Antonio Varas de Puerto Montt arrasó con un campamento gitano, donde quemó carpas y cuatro vehículos.
La rabia comenzó el 15 de marzo pasado, cuando una camioneta Nissan blanca atropelló y le quitó la vida a Juan Víctor Alvarado Velásquez (29).
El conductor de la camioneta se habría fugado y cerca del asentamiento gitano, se encontró el cuerpo sin vida de Juan.
Los vecinos hicieron su propia investigación y determinaron que la camioneta que provocó la tragedia estaba estacionada en el campamento.
Durante la mañana de ayer y mientras los gitanos se retiraban buscando lugares más cálidos luego de permanecer 5 meses en el lugar, comenzó el ataque de un centenar de pobladores indignados.
A piedrazos destrozaron los vidrios de un automóvil y luego atacaron una carpa. Rompieron electrodomésticos y ropas, y luego la incendiaron.
Los gitanos al verse superados en número, huyeron a pedir ayuda a carabineros mientras una lluvia de piedras y palos arreciaba sobre sus cabezas.
Ni la mediación de un grupo de evangélicos ni los esfuerzos de un piquete de Carabineros calmaron las pasiones.
A la tres de la tarde la furia creció y los pobladores quemaron dos vehículos. Hasta la labor de Bomberos de la 7a Compañía también fue impedida a pedradas.
Sólo la intervención de carabineros con Fuerzas Especiales y el carro lanzaagua logró controlar la situación.
"Ellos dicen que acá estaba la camioneta, pero carabineros confirmó que no estaba aquí", dijo Francisco Nicolich, uno de los afectados.
