Estimado Bombero C.B.L.S.
Espero no incomodarte con esta petición, pero me gustaria utilizar tu espacio, el cual encuentro uno de los mejores aportes de las ultimas actualizaciones de la pagina, para presentar la historia de mi compañia, la cual el día de mañana, cumple 100 años al servicio de la comunidad de Talcahuano, habiendose desarrollado este querido puerto, en los hombros de sus efectivos bomberiles, en especial la quinta compañia, la cual durante su historia, a contado con variado s personajes y distinguidos vecinos de Talcahuano.
Puedo contarte, que de los 123 años del CB de Talcahuano, en 83 de ellos, ha estado un quintino al mando de la institucion, como superintendente, y cerca de 70 años, en la comandancia.
Bueno,.historia...me tomo tu pagina ya continuacion presento esta linda historia de 100 años....
La Historia que construímos día a día
La Quinta Compañía de Bomberos de Talcahuano comienza a escribir su historia hace ya 99 años. Sus primeras líneas escritas a fuego, serían la chispa de ignición de una de las más célebres y reconocidas compañías de bomberos del sur de Chile.
En el año 1908, un grupo de personas nativas de Alemania y de descendencia alemana se habían asentado hace ya algún tiempo en el puerto de Talcahuano. Éstos inmigrantes se dedicaban especialmente a nutrir el creciente comercio marítimo que abundaba en la zona, siendo personas trabajadoras, inteligentes y reconocidas.
De esta manera, transcurría plácidamente el verano de 1908. El mes de enero se había iniciado con el afán de todos por concurrir a las playas del puerto en busca de la refrescante brisa marina. Nada hacía presagiar un siniestro. Sin embargo, una noche, el lúgubre tañido de las campanas de incendio llevó la inquietud a muchos hogares. Grandes llamas teñían de rojo la noche estival. Todos corrían hacia el centro de la ciudad. El fuego destruía importantes edificios situados en las calles Bulnes y Aníbal Pinto. Dada la rapidez con que se extendió el incendio, se hizo imposible salvar el menaje de algunas casas afectadas por el siniestro.
Entre las familias damnificadas se encontraban algunas construidas por alemanes. Las dificultades originadas por la carencia de elementos necesarios para salvamento, demostró que las cuatro compañías con que contaba en ese momento el Cuerpo de Bomberos de Talcahuano eran insuficientes en estos casos; era, por lo tanto, de absoluta necesidad organizar una nueva compañía “Guarda de Propiedad”.
Al día siguiente, los señores Carlos Gantz – uno de los damnificados por el incendio de la noche anterior - y Enrique Trouchon - cambiaron ideas sobre el particular, y en los días siguientes iniciaron una activa campaña entre los miembros de la colonia alemana, mucho de los cuales habían concurrido al siniestro, para convocar a una reunión con la finalidad de dar forma a una nueva institución bomberil. El 29 de Enero de 1908 reúnanse en los salones del antiguo club musical un grupo de alemanes y descendientes de alemanes. Después de oídas algunas opiniones, se acordó desechar la primera idea de fundar una compañía “Guarda de Propiedad”, aceptándose, en cambio, echar las bases de una compañía de agua. Aprobada el acta de fundación de la Quinta Compañía de Bomberos, su primer directorio quedó conformado así:
Primer directorio
Director Sr. Ernesto Werkmeister
Capitán Sr. Eugenio Delpín
Secretario - Tesorero Sr. Ricardo Setz
Primer Oficial de Tierra Sr. Hermógenes Pérez de Arce
Primer Oficial de Mar Sr. Eduardo Schuyler
Segundo Oficial de Tierra Sr. Enrique Trouchon
Maquinistas Sr. R. Schulze
Sr. H. Schumacher
Fuera de los nombrados asistieron los siguientes señores: Herman Franz, Carlos Gantz, Herman Setz, Egidio Delpín y F. Kuhn. Una vez organizada la compañía, se hicieron los trámites correspondientes para comunicar los acuerdos del Honorable Directorio General y solicitar su reconocimiento e incorporación al Cuerpo de Bomberos de Talcahuano, trámite que quedó cumplido el 6 de Mayo de 1908, siendo Superintendente del Cuerpo el señor Jorge Garretón. Aunque se había dado un gran paso quedaba todavía algo muy importante que solucionar: adquirir el material para trabajo y la compra de uniformes.
El legado del Dresden
Así mismo, es importante rememorar un trozo de nuestra historia mundial y ligarla al de nuestra Quinta Compañía. Para el año 1914, la "Ostasiengeschwader" o "Escuadra del Este Asiático Alemán" estaba al mando del aristocrático vicealmirante Maximilian Graff Vön Spee, y estaba compuesta por los cruceros acorazados "Scharnhorst" y "Gneisenau"; los cruceros ligeros "Emden", "Leipzig" y "Nürnberg", más unidades menores - cañoneros y torpederos -. Estos buques de combate podían contar con el eficaz apoyo de toda una red de mercantes de su nacionalidad, que en caso de guerra actuarían como auxiliares. Paralelamente, en aquellos años iniciales del siglo XX, también había una importante presencia naval europea en América Latina. En este caso, los fines no eran de conquista como en otras latitudes, sinó, más matizadamente, de influencia y de resguardo de los intereses de sus súbditos en conflictos como la Revolución Mexicana. En aguas de ese país, se encontraba el crucero ligero "Dresden", al que las circunstancias lo llevaron a unirse a la escuadra de Vön Spee. El estallido de la I Guerra Mundial, a principios de agosto de 1914, trajo dilemas para ambos bandos.
Para Vön Spee y sus cruceros, eran varias las alternativas, aunque difíciles; una de ellas era dispersarse y atacar aisladamente buques de países enemigos, y la otra, intentar llegar, manteniendo la escuadra unida, hasta las costas alemanas, cruzando océanos donde sus enemigos tenían una superioridad neta. Luego de la batalla naval de Coronel, frente al golfo de Arauco, el 1 de Noviembre de 1914, y al cabo de un mes, en la mañana del día 8 de Diciembre, los buques de Vön Spee se aproximaban a Port Stanley, capital malvinense y, alertados, los buques británicos elevaron anclas de su bahía e iniciaron su persecución. Pasado el mediodía comenzó una batalla que se prolongó durante toda la tarde, y que culminó con el hundimiento de los cruceros "Scharnhorst", "Gneisenau", "Leipzig" y "Nürnberg"; poquísimos de sus náufragos pudieron ser rescatados con vida de las heladas aguas. El mismo Vön Spee y sus dos hijos integraron la larga lista de muertes.
Sólo escapó el crucero ligero "Dresden", que se refugió en los canales australes Chilenos y luego se dirigió hacia el Archipiélago de Juan Fernández donde, acorralado por una fuerza superior, el 14 de Marzo de 1915, fué hundido por su tripulación, cumpliendo órdenes de su comandante, Fritz Lüdecke. Sus hombres se apresuraron a nadar hasta tierra para así evitar ser capturados, amparándose en la neutralidad Chilena. Nuestro país los trasladó hasta la Isla Quiriquina, donde permanecieron internados hasta el fin de la guerra.
Los marineros, al permanecer internados en nuestras costas, la comunidad residente muy preocupada por el tema, brinda una cordial bienvenida. Es así como se radican nuevas familias, quienes en forma de agradecimiento por la ayuda de la comunidad de Talcahuano, y en especial de los residentes alemanes que formaban parte de la naciente Quinta Compañía comienzan a entregar importantes ayudas. Estos, con esfuerzo y con erogaciones recolectadas se unen y logran paliar la compra de dos ruedas, pero faltaba el resto para construir con esas dos ruedas un pequeño carro. En un derroche de entusiasmo, los propios voluntarios de la Quinta y marineros del "Dresden" construyeron la carrocería de un gallo tirado a mano, trabajo en el cual fueron dirigidos por el Voluntario H. Schumacher.
Las bases para el futuro
Es así como al cabo de su primer año, se hicieron inhumanos esfuerzos por mantener y sentar las bases de una institución sólida que permaneciera en el tiempo y cuyo nombre fuese respetado y reconocido.
De esta manera comenzó el aprendizaje y observación de sus otras cuatro compañías hermanas, para idear el modelo a seguir y habituarse a la apasionante labor bomberil. Hasta aquel momento, los voluntarios de la Quinta prestaban sus servicios agregados a otras compañías. Pero casi al año de su fundación, el 5 de Enero de 1909, realizaron su primer ejercicio público, con lo cual quedó demostrado el grado de preparación bomberil alcanzado hasta esa fecha. Ya las bases habían alcanzado solidez, se podía continuar la marcha hacia el futuro, la semilla sembrada comenzaba a dar sus frutos.
De esta manera, hasta los tiempos más actuales, nuestra compañía se preocupa de brindar un homenaje a aquellos que ya no nos acompañan y que alguna vez fueron quienes prestaron una mano de importante ayuda para esta Quinta. Aquellos que dicen "firme" en el recuerdo de cada lista y están dispuestos siempre a cumplir su deber, como es el caso de los dos marineros del buque S.M.S. "Dresden", cuyos restos reposan hasta el día de hoy en el Cementerio Nº1 de Talcahuano, Hier Richard Cáesar, y Hier Adolf Friederich Kück, y de muchos otros más...
Años más tarde, cuando los Quintinos se dedicaban llenos de alegría a sus actividades, su Director, señor Enrique Werkmeister, fallece de forma repentina, víctima de un accidente de tránsito, con lo cual la compañía quedo privada, inesperadamente, de su entusiasta e inteligente cooperación. Los funerales del señor Werkmeister se llevaron a cabo en la ciudad de Valdivia, lugar donde fueron conducidos sus restos, escoltados por delegaciones de todas las compañías del Cuerpo de Bomberos de Talcahuano. Nuestra compañía se hizo presente con todos sus voluntarios.
Al sepelio concurrió, además, todo el Cuerpo de Bomberos de Valdivia.
Desde sus funerales los directivos no tuvieron otra meta que la firme decisión de incrementar el material. Cuando los fondos reunidos alcanzaron a una apreciable cantidad se pensó en las posibilidades de adquirir una bomba a vapor. Por otra parte, el Directorio General acordó conceder a la compañía la suma de $ 4.000 pesos, cantidad que debía destinarse exclusivamente a la adquisición de la referida bomba.
El material y el servicio
Al tener los medios económicos para hacer la adquisición se resolvió encargar directamente a Alemania una poderosa bomba a vapor, con capacidad mínima de 1500 litros por minuto. Al mismo tiempo se ordenó a una importante casa comercial de ese mismo país la confección de un estandarte. Llegadas a nuestro puerto estas adquisiciones se efectuó el bautizo de ellas en una sesión solemne llevada a cabo en la Plaza de Armas. El nombre de "Bomba Chile" que recibió la primera bomba que tuvo la compañía, se colocó como homenaje a nuestra patria, nombre que se ha perpetuado en denominación de la compañía. El estandarte a sido meticulosamente cuidado hasta la fecha y es el único que ha tenido la compañía en su dilatada existencia.
El 14 de septiembre de 1930 llega a la compañía la primera auto-bomba, importada desde Alemania. El Directorio General, tras grandes esfuerzos, adquirió dos unidades “Flader”, correspondiendo una a la Quinta Compañía, y otra a la Cuarta Compañía, con lo cual se inicia una era de franco progreso en lo que se refiere a material de incendio. Esta fue bautizada bajo el nombre de "Eugenio Delpin", fundador de la compañía. El afán permanente de renovación inspirado por el Superintendente, señor Luis de la Cerda S., y el Comandante, Señor Juan Sosa S., luego de analizar las condiciones técnicas del material ofrecido por distintas firmas comerciales, logró adquirir en los Estados Unidos dos maquinas “Ford” equipadas con bombas “Champion”.
Estas fueron entregadas el 12 de abril de 1942 en una solemne ceremonia a la Cuarta y Quinta Compañías de Talcahuano. Con este fin de perpetuar la tradición, a esta nueva bomba llevó por nombre: “Eugenio Delpin” la misma denominación que tenía la anterior. En estos días, esta bomba está en proceso de restauración, para pasar a ser un recuerdo vivo del bomberismo de antaño, en nuestra ciudad.
"La Quinta la hacen las personas"
Nuestra compañía, en su larga trayectoria bomberil, ha tenido voluntarios que se han destacado en cargos de importancia en la dirección del Directorio General, como los señores Eduardo Schuyler Z. (Superintendente y Comandante); Eduardo Delpin L. (Superintendente y comandante); Luis de la Cerda S. ( Superintendente por un periodo de 46 años); Juan Guillermo Sosa Severino ( Comandante por un periodo de 31 años); Eduardo Saldes Pérez de Arce (Tercer Comandante), Fernando Etcheverry Urra ( Superintendente y Director de la Junta Nacional de Bomberos) y muchos otros, de los cuales viven en el recuerdo de los Quintinos de manera diaria.
Durante el transcurso de los años la Quinta Compañía, ha constado con diversos carros, entre ellos: Renaut Berliet con una capacidad de 2500 litros de agua. Este carro se integró a la familia Quintina el año 1974. Posteriormente se integró a las filas de la Compañía un carro Magirus Deutz, modelo del año 1962, la que contaba con una escala mecánica de 38 Metros, sirviendo a la compañía hasta el año 1994. El día Domingo 20 de Mayo de 1962, gracias a una iniciativa personal del entonces Secretario de la Tercera Compañía de Bomberos de Temuco "Germania", don Hans Kuehn, se realiza en dicha ciudad el primer encuentro de bomberos de ascendencia alemana a nivel nacional, marcando de esta forma el primer paso de la actual Confederación de Compañías Chileno-Alemanas . Aquellos años de modernidad habían llegado, de la mano de la unión entre camaradas de la misma procedencia. La Quinta Compañía unióse a esta confraternidad en los años 70, cuya participación activa continúa hasta la fecha.
Nuevos desafíos
En el año 1985, debido a la visión de algunos voluntarios que se interesaron en esta materia impulsados por las necesidades de nuestra comuna, ciudad que experimentó una gran expansión demográfica e industrial, la cual nos obligó a adquirir un continuo perfeccionamiento y superación personal para enfrentar este nuevo desafío. La creación de la “Brigada de Rescate”; que comenzó a operar con herramientas manuales y eléctricas que permitían realizar las labores de liberación de personas que sufrían accidentes vehiculares de manera eficiente de acuerdo a la década.
Luego, en el año 1990 se le encarga a la Quinta Compañía de Bomberos de Talcahuano, la realización de una Convención de Compañías Chileno-Alemanas de Bomberos, en la ciudad puerto. Esta instancia reunió con mucha alegría y por primera vez en Talcahuano a las 18 compañías que son miembros de esta confraternidad, llevándose a a cabo de manera impecable todas las diligencias. En 1991 llega el que es, actualmente el "Carro de Especialidad " de la compañía, Renault Camiva S170, equipado con material para el combate y extinción de incendio. El 6 de Marzo de 1993, y bajo la comandancia del Quintino Javier Etcheverry Schröer, se desata el brutal incendio del Puerto de San Vicente.
En él, se realiza un combate contra las llamas por cerca de dos días, el que mantuvo en ascuas el futuro de Talcahuano y su gente. Hoy, se reconoce el mérito de los Bomberos de Talcahuano, los que de no haber actuado eficazmente se estarían lamentando inimaginables pérdidas humanas, materiales y medioambientales. En 1994 es adquirido un carro de Rescate, Renault Camiva B 110, actualmente en servicio para Rescates Integrales. Pero los retos de esta compañía, ya en una época reciente y moderna no se estancaron ahí. A inicio de la década del 90' la Quinta Compañía de Bomberos de Talcahuano tuvo la necesidad de proyectarse hacia al futuro, debido a el rápido y creciente proceso de modernización y expansión de nuestra ciudad puerto, lo que obligaba en parte, a contar con una mayor dotación de personal entrenado.
El compromiso con la modernidad y los cambios para el mañana
Debido a estas razones la compañía dio vida a la Brigada Juvenil, fundada oficialmente el 26 de Noviembre de 1994, después de una marcha blanca de un año en que se planificaron y trazaron los propósitos y métodos de entrenamiento de los jóvenes bomberos. Hoy por hoy, la brigada juvenil es un punto clave en la formación de nuevas generaciones de la Quinta.
A partir del año 1998, la Compañía inicio la construcción de un Cuartel de 1500m2 en 4000m2, funcional a las necesidades operativas y de crecimiento de la institución, ubicado en Villa Independencia, sector Denavi Sur.
En el mes de Octubre de 1999, llega un carro Camiva S 150, que es utilizado como carro mixto (agua y rescate); bautizado el 29 de Enero del 2000 como "Eduardo Saldes Perez de Arce". En aquel mismo año, y con un grupo de rescate integral ya cohesionado, y concientes del problema de la contaminación de nuestra ciudad, nuestra compañía formó la primera unidad de rescate medioambiental de Chile. Con aportes del Gobierno Regional de la Región del Bío Bío, se implementó a la compañía con una lancha modelo Harbor 28, con dos motores Yamaha de 40 HP. Construida en los astilleros Marco de Iquique, esta lancha está destinada a la limpieza superficial de las aguas por derrame de combustible y desechos (mayor problema en nuestros puertos) única en Sudamérica.
Las instalaciones del nuevo cuartel de la Quinta Compañía, en Villa Independencia entraron en funcionamiento un 12 de enero del año 2001, mientras aún se recibía la llegada del siglo XXI. De esta manera, la Quinta cerraría una historia de más de 90 años de vida en el antiguo Cuartel Central de Colón 797 del puerto; en donde en sólo 16m2 se desarrollaba el quehacer bomberil de los Quintinos.
Extracto de la pagina oficial de la Quinta Compañia de Bomberos,
www.bombachile.cl
Espero no incomodarte con esta petición, pero me gustaria utilizar tu espacio, el cual encuentro uno de los mejores aportes de las ultimas actualizaciones de la pagina, para presentar la historia de mi compañia, la cual el día de mañana, cumple 100 años al servicio de la comunidad de Talcahuano, habiendose desarrollado este querido puerto, en los hombros de sus efectivos bomberiles, en especial la quinta compañia, la cual durante su historia, a contado con variado s personajes y distinguidos vecinos de Talcahuano.
Puedo contarte, que de los 123 años del CB de Talcahuano, en 83 de ellos, ha estado un quintino al mando de la institucion, como superintendente, y cerca de 70 años, en la comandancia.
Bueno,.historia...me tomo tu pagina ya continuacion presento esta linda historia de 100 años....
La Historia que construímos día a día
La Quinta Compañía de Bomberos de Talcahuano comienza a escribir su historia hace ya 99 años. Sus primeras líneas escritas a fuego, serían la chispa de ignición de una de las más célebres y reconocidas compañías de bomberos del sur de Chile.
En el año 1908, un grupo de personas nativas de Alemania y de descendencia alemana se habían asentado hace ya algún tiempo en el puerto de Talcahuano. Éstos inmigrantes se dedicaban especialmente a nutrir el creciente comercio marítimo que abundaba en la zona, siendo personas trabajadoras, inteligentes y reconocidas.
De esta manera, transcurría plácidamente el verano de 1908. El mes de enero se había iniciado con el afán de todos por concurrir a las playas del puerto en busca de la refrescante brisa marina. Nada hacía presagiar un siniestro. Sin embargo, una noche, el lúgubre tañido de las campanas de incendio llevó la inquietud a muchos hogares. Grandes llamas teñían de rojo la noche estival. Todos corrían hacia el centro de la ciudad. El fuego destruía importantes edificios situados en las calles Bulnes y Aníbal Pinto. Dada la rapidez con que se extendió el incendio, se hizo imposible salvar el menaje de algunas casas afectadas por el siniestro.
Entre las familias damnificadas se encontraban algunas construidas por alemanes. Las dificultades originadas por la carencia de elementos necesarios para salvamento, demostró que las cuatro compañías con que contaba en ese momento el Cuerpo de Bomberos de Talcahuano eran insuficientes en estos casos; era, por lo tanto, de absoluta necesidad organizar una nueva compañía “Guarda de Propiedad”.
Al día siguiente, los señores Carlos Gantz – uno de los damnificados por el incendio de la noche anterior - y Enrique Trouchon - cambiaron ideas sobre el particular, y en los días siguientes iniciaron una activa campaña entre los miembros de la colonia alemana, mucho de los cuales habían concurrido al siniestro, para convocar a una reunión con la finalidad de dar forma a una nueva institución bomberil. El 29 de Enero de 1908 reúnanse en los salones del antiguo club musical un grupo de alemanes y descendientes de alemanes. Después de oídas algunas opiniones, se acordó desechar la primera idea de fundar una compañía “Guarda de Propiedad”, aceptándose, en cambio, echar las bases de una compañía de agua. Aprobada el acta de fundación de la Quinta Compañía de Bomberos, su primer directorio quedó conformado así:
Primer directorio
Director Sr. Ernesto Werkmeister
Capitán Sr. Eugenio Delpín
Secretario - Tesorero Sr. Ricardo Setz
Primer Oficial de Tierra Sr. Hermógenes Pérez de Arce
Primer Oficial de Mar Sr. Eduardo Schuyler
Segundo Oficial de Tierra Sr. Enrique Trouchon
Maquinistas Sr. R. Schulze
Sr. H. Schumacher
Fuera de los nombrados asistieron los siguientes señores: Herman Franz, Carlos Gantz, Herman Setz, Egidio Delpín y F. Kuhn. Una vez organizada la compañía, se hicieron los trámites correspondientes para comunicar los acuerdos del Honorable Directorio General y solicitar su reconocimiento e incorporación al Cuerpo de Bomberos de Talcahuano, trámite que quedó cumplido el 6 de Mayo de 1908, siendo Superintendente del Cuerpo el señor Jorge Garretón. Aunque se había dado un gran paso quedaba todavía algo muy importante que solucionar: adquirir el material para trabajo y la compra de uniformes.
El legado del Dresden
Así mismo, es importante rememorar un trozo de nuestra historia mundial y ligarla al de nuestra Quinta Compañía. Para el año 1914, la "Ostasiengeschwader" o "Escuadra del Este Asiático Alemán" estaba al mando del aristocrático vicealmirante Maximilian Graff Vön Spee, y estaba compuesta por los cruceros acorazados "Scharnhorst" y "Gneisenau"; los cruceros ligeros "Emden", "Leipzig" y "Nürnberg", más unidades menores - cañoneros y torpederos -. Estos buques de combate podían contar con el eficaz apoyo de toda una red de mercantes de su nacionalidad, que en caso de guerra actuarían como auxiliares. Paralelamente, en aquellos años iniciales del siglo XX, también había una importante presencia naval europea en América Latina. En este caso, los fines no eran de conquista como en otras latitudes, sinó, más matizadamente, de influencia y de resguardo de los intereses de sus súbditos en conflictos como la Revolución Mexicana. En aguas de ese país, se encontraba el crucero ligero "Dresden", al que las circunstancias lo llevaron a unirse a la escuadra de Vön Spee. El estallido de la I Guerra Mundial, a principios de agosto de 1914, trajo dilemas para ambos bandos.
Para Vön Spee y sus cruceros, eran varias las alternativas, aunque difíciles; una de ellas era dispersarse y atacar aisladamente buques de países enemigos, y la otra, intentar llegar, manteniendo la escuadra unida, hasta las costas alemanas, cruzando océanos donde sus enemigos tenían una superioridad neta. Luego de la batalla naval de Coronel, frente al golfo de Arauco, el 1 de Noviembre de 1914, y al cabo de un mes, en la mañana del día 8 de Diciembre, los buques de Vön Spee se aproximaban a Port Stanley, capital malvinense y, alertados, los buques británicos elevaron anclas de su bahía e iniciaron su persecución. Pasado el mediodía comenzó una batalla que se prolongó durante toda la tarde, y que culminó con el hundimiento de los cruceros "Scharnhorst", "Gneisenau", "Leipzig" y "Nürnberg"; poquísimos de sus náufragos pudieron ser rescatados con vida de las heladas aguas. El mismo Vön Spee y sus dos hijos integraron la larga lista de muertes.
Sólo escapó el crucero ligero "Dresden", que se refugió en los canales australes Chilenos y luego se dirigió hacia el Archipiélago de Juan Fernández donde, acorralado por una fuerza superior, el 14 de Marzo de 1915, fué hundido por su tripulación, cumpliendo órdenes de su comandante, Fritz Lüdecke. Sus hombres se apresuraron a nadar hasta tierra para así evitar ser capturados, amparándose en la neutralidad Chilena. Nuestro país los trasladó hasta la Isla Quiriquina, donde permanecieron internados hasta el fin de la guerra.
Los marineros, al permanecer internados en nuestras costas, la comunidad residente muy preocupada por el tema, brinda una cordial bienvenida. Es así como se radican nuevas familias, quienes en forma de agradecimiento por la ayuda de la comunidad de Talcahuano, y en especial de los residentes alemanes que formaban parte de la naciente Quinta Compañía comienzan a entregar importantes ayudas. Estos, con esfuerzo y con erogaciones recolectadas se unen y logran paliar la compra de dos ruedas, pero faltaba el resto para construir con esas dos ruedas un pequeño carro. En un derroche de entusiasmo, los propios voluntarios de la Quinta y marineros del "Dresden" construyeron la carrocería de un gallo tirado a mano, trabajo en el cual fueron dirigidos por el Voluntario H. Schumacher.
Las bases para el futuro
Es así como al cabo de su primer año, se hicieron inhumanos esfuerzos por mantener y sentar las bases de una institución sólida que permaneciera en el tiempo y cuyo nombre fuese respetado y reconocido.
De esta manera comenzó el aprendizaje y observación de sus otras cuatro compañías hermanas, para idear el modelo a seguir y habituarse a la apasionante labor bomberil. Hasta aquel momento, los voluntarios de la Quinta prestaban sus servicios agregados a otras compañías. Pero casi al año de su fundación, el 5 de Enero de 1909, realizaron su primer ejercicio público, con lo cual quedó demostrado el grado de preparación bomberil alcanzado hasta esa fecha. Ya las bases habían alcanzado solidez, se podía continuar la marcha hacia el futuro, la semilla sembrada comenzaba a dar sus frutos.
De esta manera, hasta los tiempos más actuales, nuestra compañía se preocupa de brindar un homenaje a aquellos que ya no nos acompañan y que alguna vez fueron quienes prestaron una mano de importante ayuda para esta Quinta. Aquellos que dicen "firme" en el recuerdo de cada lista y están dispuestos siempre a cumplir su deber, como es el caso de los dos marineros del buque S.M.S. "Dresden", cuyos restos reposan hasta el día de hoy en el Cementerio Nº1 de Talcahuano, Hier Richard Cáesar, y Hier Adolf Friederich Kück, y de muchos otros más...
Años más tarde, cuando los Quintinos se dedicaban llenos de alegría a sus actividades, su Director, señor Enrique Werkmeister, fallece de forma repentina, víctima de un accidente de tránsito, con lo cual la compañía quedo privada, inesperadamente, de su entusiasta e inteligente cooperación. Los funerales del señor Werkmeister se llevaron a cabo en la ciudad de Valdivia, lugar donde fueron conducidos sus restos, escoltados por delegaciones de todas las compañías del Cuerpo de Bomberos de Talcahuano. Nuestra compañía se hizo presente con todos sus voluntarios.
Al sepelio concurrió, además, todo el Cuerpo de Bomberos de Valdivia.
Desde sus funerales los directivos no tuvieron otra meta que la firme decisión de incrementar el material. Cuando los fondos reunidos alcanzaron a una apreciable cantidad se pensó en las posibilidades de adquirir una bomba a vapor. Por otra parte, el Directorio General acordó conceder a la compañía la suma de $ 4.000 pesos, cantidad que debía destinarse exclusivamente a la adquisición de la referida bomba.
El material y el servicio
Al tener los medios económicos para hacer la adquisición se resolvió encargar directamente a Alemania una poderosa bomba a vapor, con capacidad mínima de 1500 litros por minuto. Al mismo tiempo se ordenó a una importante casa comercial de ese mismo país la confección de un estandarte. Llegadas a nuestro puerto estas adquisiciones se efectuó el bautizo de ellas en una sesión solemne llevada a cabo en la Plaza de Armas. El nombre de "Bomba Chile" que recibió la primera bomba que tuvo la compañía, se colocó como homenaje a nuestra patria, nombre que se ha perpetuado en denominación de la compañía. El estandarte a sido meticulosamente cuidado hasta la fecha y es el único que ha tenido la compañía en su dilatada existencia.
El 14 de septiembre de 1930 llega a la compañía la primera auto-bomba, importada desde Alemania. El Directorio General, tras grandes esfuerzos, adquirió dos unidades “Flader”, correspondiendo una a la Quinta Compañía, y otra a la Cuarta Compañía, con lo cual se inicia una era de franco progreso en lo que se refiere a material de incendio. Esta fue bautizada bajo el nombre de "Eugenio Delpin", fundador de la compañía. El afán permanente de renovación inspirado por el Superintendente, señor Luis de la Cerda S., y el Comandante, Señor Juan Sosa S., luego de analizar las condiciones técnicas del material ofrecido por distintas firmas comerciales, logró adquirir en los Estados Unidos dos maquinas “Ford” equipadas con bombas “Champion”.
Estas fueron entregadas el 12 de abril de 1942 en una solemne ceremonia a la Cuarta y Quinta Compañías de Talcahuano. Con este fin de perpetuar la tradición, a esta nueva bomba llevó por nombre: “Eugenio Delpin” la misma denominación que tenía la anterior. En estos días, esta bomba está en proceso de restauración, para pasar a ser un recuerdo vivo del bomberismo de antaño, en nuestra ciudad.
"La Quinta la hacen las personas"
Nuestra compañía, en su larga trayectoria bomberil, ha tenido voluntarios que se han destacado en cargos de importancia en la dirección del Directorio General, como los señores Eduardo Schuyler Z. (Superintendente y Comandante); Eduardo Delpin L. (Superintendente y comandante); Luis de la Cerda S. ( Superintendente por un periodo de 46 años); Juan Guillermo Sosa Severino ( Comandante por un periodo de 31 años); Eduardo Saldes Pérez de Arce (Tercer Comandante), Fernando Etcheverry Urra ( Superintendente y Director de la Junta Nacional de Bomberos) y muchos otros, de los cuales viven en el recuerdo de los Quintinos de manera diaria.
Durante el transcurso de los años la Quinta Compañía, ha constado con diversos carros, entre ellos: Renaut Berliet con una capacidad de 2500 litros de agua. Este carro se integró a la familia Quintina el año 1974. Posteriormente se integró a las filas de la Compañía un carro Magirus Deutz, modelo del año 1962, la que contaba con una escala mecánica de 38 Metros, sirviendo a la compañía hasta el año 1994. El día Domingo 20 de Mayo de 1962, gracias a una iniciativa personal del entonces Secretario de la Tercera Compañía de Bomberos de Temuco "Germania", don Hans Kuehn, se realiza en dicha ciudad el primer encuentro de bomberos de ascendencia alemana a nivel nacional, marcando de esta forma el primer paso de la actual Confederación de Compañías Chileno-Alemanas . Aquellos años de modernidad habían llegado, de la mano de la unión entre camaradas de la misma procedencia. La Quinta Compañía unióse a esta confraternidad en los años 70, cuya participación activa continúa hasta la fecha.
Nuevos desafíos
En el año 1985, debido a la visión de algunos voluntarios que se interesaron en esta materia impulsados por las necesidades de nuestra comuna, ciudad que experimentó una gran expansión demográfica e industrial, la cual nos obligó a adquirir un continuo perfeccionamiento y superación personal para enfrentar este nuevo desafío. La creación de la “Brigada de Rescate”; que comenzó a operar con herramientas manuales y eléctricas que permitían realizar las labores de liberación de personas que sufrían accidentes vehiculares de manera eficiente de acuerdo a la década.
Luego, en el año 1990 se le encarga a la Quinta Compañía de Bomberos de Talcahuano, la realización de una Convención de Compañías Chileno-Alemanas de Bomberos, en la ciudad puerto. Esta instancia reunió con mucha alegría y por primera vez en Talcahuano a las 18 compañías que son miembros de esta confraternidad, llevándose a a cabo de manera impecable todas las diligencias. En 1991 llega el que es, actualmente el "Carro de Especialidad " de la compañía, Renault Camiva S170, equipado con material para el combate y extinción de incendio. El 6 de Marzo de 1993, y bajo la comandancia del Quintino Javier Etcheverry Schröer, se desata el brutal incendio del Puerto de San Vicente.
En él, se realiza un combate contra las llamas por cerca de dos días, el que mantuvo en ascuas el futuro de Talcahuano y su gente. Hoy, se reconoce el mérito de los Bomberos de Talcahuano, los que de no haber actuado eficazmente se estarían lamentando inimaginables pérdidas humanas, materiales y medioambientales. En 1994 es adquirido un carro de Rescate, Renault Camiva B 110, actualmente en servicio para Rescates Integrales. Pero los retos de esta compañía, ya en una época reciente y moderna no se estancaron ahí. A inicio de la década del 90' la Quinta Compañía de Bomberos de Talcahuano tuvo la necesidad de proyectarse hacia al futuro, debido a el rápido y creciente proceso de modernización y expansión de nuestra ciudad puerto, lo que obligaba en parte, a contar con una mayor dotación de personal entrenado.
El compromiso con la modernidad y los cambios para el mañana
Debido a estas razones la compañía dio vida a la Brigada Juvenil, fundada oficialmente el 26 de Noviembre de 1994, después de una marcha blanca de un año en que se planificaron y trazaron los propósitos y métodos de entrenamiento de los jóvenes bomberos. Hoy por hoy, la brigada juvenil es un punto clave en la formación de nuevas generaciones de la Quinta.
A partir del año 1998, la Compañía inicio la construcción de un Cuartel de 1500m2 en 4000m2, funcional a las necesidades operativas y de crecimiento de la institución, ubicado en Villa Independencia, sector Denavi Sur.
En el mes de Octubre de 1999, llega un carro Camiva S 150, que es utilizado como carro mixto (agua y rescate); bautizado el 29 de Enero del 2000 como "Eduardo Saldes Perez de Arce". En aquel mismo año, y con un grupo de rescate integral ya cohesionado, y concientes del problema de la contaminación de nuestra ciudad, nuestra compañía formó la primera unidad de rescate medioambiental de Chile. Con aportes del Gobierno Regional de la Región del Bío Bío, se implementó a la compañía con una lancha modelo Harbor 28, con dos motores Yamaha de 40 HP. Construida en los astilleros Marco de Iquique, esta lancha está destinada a la limpieza superficial de las aguas por derrame de combustible y desechos (mayor problema en nuestros puertos) única en Sudamérica.
Las instalaciones del nuevo cuartel de la Quinta Compañía, en Villa Independencia entraron en funcionamiento un 12 de enero del año 2001, mientras aún se recibía la llegada del siglo XXI. De esta manera, la Quinta cerraría una historia de más de 90 años de vida en el antiguo Cuartel Central de Colón 797 del puerto; en donde en sólo 16m2 se desarrollaba el quehacer bomberil de los Quintinos.
Extracto de la pagina oficial de la Quinta Compañia de Bomberos,
www.bombachile.cl