Grecia detiene a tres bomberos españoles acusados de tráfico de refugiados
Se trata de voluntarios llegados desde Sevilla hace semanas a las costas de Lesbos, donde hasta ahora habían trabajado sin problemas
Estupor e incredulidad. Estas eran las palabras de Toni Amador, bombero voluntario de la Diputación de Sevilla cuando se enteró de la detención de tres de sus compañeros por la Guardia Costera griega. Los tres permeneces en un
calabozo de la isla de Lesbosy pertenecen a
ProemAid, ayuda de profesionales en emergencias, por sus siglas en inglés. Los voluntarios llevan más de cincuenta días en la isla griega de Lesbos rescatando a los refugiados sirios que parten de Turquía para alcanzar Europa.
Fueron
detenidos y esposados el miércoles y conducidos a una celda de cinco metros cuadrados perteneciente a la Autoridad Portuaria en Mitelene, capital de Lesbos. Los bomberos voluntarios son Manolo Blanco, de la Diputación de Sevilla, Julio La Torre y José Enrique González, ambos pertenecientes al Ayuntamiento de la capital hispalense. Junto a ellos también se encuentran Salam y Hasam, ciudadanos daneses de ascendencia árabe pertenecientes al equipo Team Humanity.
Se les acusa de tráfico ilegal de personas y permanecerán en prisión comunicada. Sus compañeros han ido a llevarles comida y ropa. Este sábado en un juicio de vistas se tomarán las resoluciones de las medidas cautelares que les impongan.
«Tiene que haber sido un malentendido, no doy crédito a lo que ha ocurrido», manifestaba a este periódico el bombero voluntario Toni Amador. «Siempre hemos colaborado con la Guardia Costera griega, es más, muchas veces eran ellos los que nos avisaban de cuando había un bote o una embarcación con problemas para que fuéramos al rescate», continúa. Preguntado si creen que el caso ha podido derivar de una infracción administrativa por no haber comunicado un rescate en el mar, Amador lo niega tajantemente: «Hasta que no teníamos el visto bueno de la Guardia Costera no hemos realizado nunca ningún rescate, somos conscientes de la dificultad del país heleno con sus vecinos turcos».
Colaboración con las autoridades
Del celo de los bomberos voluntarios sevillanos queda constancia porque precisamente el mismo día de la detención tuvieron que dejar su lancha semirrígida levantada. Un funcionario les pidió amablemente que así lo hicieran tras solicitarles la documentación de pilotos de embarcación y comprobar que solamente estaba la bandera española y no la europea.
La ONG ProemAid está formada por
seis voluntarios que se reparten el trabajo, tres en la playa, metidos en el agua, para guiar las embarcaciones por sitio seguro para que no encallen y el resto en la lancha de rescate. El miércoles, como el equipo de mar estaba inoperativo, se acercaron a la playa para echar una mano a sus compañeros. Mientras estaban allí les llamaron de Team Humanity, la ONG danesa, que también hacen rescates en el mar. Habían recibido un aviso de unos refugiados con problemas en el mar. Entonces, Blanco, La Torre y González, se ofrecieron a ir con los daneses en su embarcación, con todos los papeles en regla pero no dieron con el barco que pedía auxilio. Después se presentó una patrullera de la Guardia Costera griega y les dijo que les acompañaran para unas comprobaciones y fue cuando detuvieron a los cinco y los llevaron a prisión.
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