[IMGA]http://www.estrellaiquique.cl/prontus4_nots/site/artic/20091118/imag/FOTO20020091118001007.jpg[/IMGA]En una acción similar a la de los "okupas", un grupo de al menos siete inmigrantes colombianos se tomó un cuartel de bomberos que está en construcción en el centro de Iquique. Según el superintendente del Cuerpo de Bomberos local, Fernando Ruiz, la insólita ocupación comenzó cuando la constructora a cargo de las obras contrató a un colombiano como vigilante: "Al parecer, él permitió el paso de personas que comenzaron a habitar en las dependencias".
Así lo refrendaron ayer los propios ocupantes del inmueble, quienes señalaron que en mayo el vigilante, Víctor Góngora, les había entregado las llaves para ingresar al cuartel. El recinto debía ser entregado en febrero, pero problemas en la recepción municipal han impedido inaugurarlo. Bomberos presentará hoy una demanda civil contra la constructora JPA.
Fuente
www.emol.com
Fue construido para albergar a los bomberos de la Cuarta Compañía. Pero el nuevo cuartel se encuentra tomado por un grupo de colombianos que lo transformó en un centro de diversión nocturna y en un su residencia.
Los voluntarios no pueden ingresar al edificio porque todavía no es entregado por la empresa constructora, pero todas las noches se observa un desfile de extranjeros que entran y salen del cuartel.
El inmueble fue construido con fondos del gobierno regional y está en calle San Martín con Obispo Labbé. Su fecha de entrega estaba contemplada para febrero de este año, pero todavía no se concreta por problemas de construcción, ya que no cuenta con alcantarillado, ni con electricidad y existen otros problemas de conexión. Sin embargo, los colombianos viven allí, duermen, realizan fiestas y hasta cocinan. El edificio ya presenta daños, principalmente en los baños y dormitorios generado por sus ocupantes.
Las habitaciones que estaban destinadas para los voluntarios son ocupadas por los extranjeros, al igual que la cocina. Incluso, instalaron un cilindro de gas para cocinar.
El hecho quedó al descubierto cuando el teniente de la Cuarta Compañía, Salvatore Bottarelli González, se dirigió hasta el nuevo edificio con la finalidad de efectuar una revisión después del fuerte sismo de la semana pasada. Grande fue su sorpresa al descubrir que en el interior se encontraban siete colombianos viviendo e ingiriendo cervezas y cocinando.
Bottarelli puso la voz de alerta ante el director de la compañía como también en la superintendencia del Cuerpo de Bomberos de Iquique. Mediante un correo electrónico informó que todas las dependencias son ocupadas, "arruinando el edificio que ya tiene claras muestras de deterioro. En el lugar encontramos instaladas camas en el suelo, bidones de gas, una cocina, ropa, entre otros elementos, hasta un coche de bebé, desde el primer al último piso y la terraza".
Calificó el hecho como alarmante. "Como sabemos la construcción no está habilitada para albergar a personas, mucho menos si éstas son totalmente ajenas a nosotros, es una situación que puede pasar por la sanidad, ya que no hay energía eléctrica, agua ni alcantarillado y éste asentamiento tiene forma de estar hace mucho tiempo instalada".
El superintendente del Cuerpo de Bomberos de Iquique, Fernando Ruiz, confirmó los antecedentes y responsabilizó a la empresa constructora JPA de contratar a un guardia colombiano, quien luego comenzó a llevar a otros ciudadanos al inmueble y ahora están viviendo allí.
Incluso, no se descarta que el guardia se esté lucrando con el inmueble que tuvo un costo de 272 millones de pesos, dineros financiados por el Fondo Nacional de Desarrollo Regional, FNDR. La unidad ejecutora fue el Cuerpo de Bomberos y a ellos el gobierno les entregó el dinero para la contratación y supervisión directa de la obra.
Por su parte, el director de la Cuarta Compañía, Italo Maniello, señaló que el edificio se está deteriorando por la ocupación ilegal de los colombianos.
"No fue construido para ellos, ni tampoco para que se hagan fiestas, fue para los bomberos. La situación es preocupante", dijo.
Mientras que los vecinos del sector, que no entregaron sus identidades, están alarmados por la situación.
La Estrella intentó sin resultados positivos establecer contacto con los responsables de la empresa constructora JPA.
Fuente
www.estrellaiquique.cl
Así lo refrendaron ayer los propios ocupantes del inmueble, quienes señalaron que en mayo el vigilante, Víctor Góngora, les había entregado las llaves para ingresar al cuartel. El recinto debía ser entregado en febrero, pero problemas en la recepción municipal han impedido inaugurarlo. Bomberos presentará hoy una demanda civil contra la constructora JPA.
Fuente
www.emol.com
Fue construido para albergar a los bomberos de la Cuarta Compañía. Pero el nuevo cuartel se encuentra tomado por un grupo de colombianos que lo transformó en un centro de diversión nocturna y en un su residencia.
Los voluntarios no pueden ingresar al edificio porque todavía no es entregado por la empresa constructora, pero todas las noches se observa un desfile de extranjeros que entran y salen del cuartel.
El inmueble fue construido con fondos del gobierno regional y está en calle San Martín con Obispo Labbé. Su fecha de entrega estaba contemplada para febrero de este año, pero todavía no se concreta por problemas de construcción, ya que no cuenta con alcantarillado, ni con electricidad y existen otros problemas de conexión. Sin embargo, los colombianos viven allí, duermen, realizan fiestas y hasta cocinan. El edificio ya presenta daños, principalmente en los baños y dormitorios generado por sus ocupantes.
Las habitaciones que estaban destinadas para los voluntarios son ocupadas por los extranjeros, al igual que la cocina. Incluso, instalaron un cilindro de gas para cocinar.
El hecho quedó al descubierto cuando el teniente de la Cuarta Compañía, Salvatore Bottarelli González, se dirigió hasta el nuevo edificio con la finalidad de efectuar una revisión después del fuerte sismo de la semana pasada. Grande fue su sorpresa al descubrir que en el interior se encontraban siete colombianos viviendo e ingiriendo cervezas y cocinando.
Bottarelli puso la voz de alerta ante el director de la compañía como también en la superintendencia del Cuerpo de Bomberos de Iquique. Mediante un correo electrónico informó que todas las dependencias son ocupadas, "arruinando el edificio que ya tiene claras muestras de deterioro. En el lugar encontramos instaladas camas en el suelo, bidones de gas, una cocina, ropa, entre otros elementos, hasta un coche de bebé, desde el primer al último piso y la terraza".
Calificó el hecho como alarmante. "Como sabemos la construcción no está habilitada para albergar a personas, mucho menos si éstas son totalmente ajenas a nosotros, es una situación que puede pasar por la sanidad, ya que no hay energía eléctrica, agua ni alcantarillado y éste asentamiento tiene forma de estar hace mucho tiempo instalada".
El superintendente del Cuerpo de Bomberos de Iquique, Fernando Ruiz, confirmó los antecedentes y responsabilizó a la empresa constructora JPA de contratar a un guardia colombiano, quien luego comenzó a llevar a otros ciudadanos al inmueble y ahora están viviendo allí.
Incluso, no se descarta que el guardia se esté lucrando con el inmueble que tuvo un costo de 272 millones de pesos, dineros financiados por el Fondo Nacional de Desarrollo Regional, FNDR. La unidad ejecutora fue el Cuerpo de Bomberos y a ellos el gobierno les entregó el dinero para la contratación y supervisión directa de la obra.
Por su parte, el director de la Cuarta Compañía, Italo Maniello, señaló que el edificio se está deteriorando por la ocupación ilegal de los colombianos.
"No fue construido para ellos, ni tampoco para que se hagan fiestas, fue para los bomberos. La situación es preocupante", dijo.
Mientras que los vecinos del sector, que no entregaron sus identidades, están alarmados por la situación.
La Estrella intentó sin resultados positivos establecer contacto con los responsables de la empresa constructora JPA.
Fuente
www.estrellaiquique.cl