Una llamarada de grandes dimensiones ha cogido por sorpresa a un bombero que estaba apagando el fuego de un vehículo que se había incendiado en Isla Cristina. Afortunamente el equipo de protección especial con el que cuentan estos trabajadores impidió que el efecto del fuego hiciera mella en la salud del bombero, que incluso siguió apagando el fuego para atajarlo lo antes posible.
Según han difundido los propios bomberos en Facebook, en muchas ocasiones "no somos conscientes de lo que nos la jugamos, pero cuando nos llegan imágenes como estas, realmente nos ponen los pelos de punta, por suerte y gracias a que el compañero estaba totalmente equipado no tuvimos que lamentar daños personales". Para ellos es solo un ejemplo más, de los peligros a los que día a día nos enfrentamos en nuestra profesión.
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