Con la llegada de las lluvias, se evidenciaron goteras y los voluntarios denuncian que una escalera quedó con un peldaño más ancho que los demás.
Podríamos sorprendernos por este tipo de situaciones, pero últimamente ya parecen normales e incluso, decir que una “obra que precie de tal”, no estaría completa sino quedara con algún tipo de deficiencia, ya sea en su construcción o diseño.
Quizás en Chile el caso más emblemático sea el del puente Cau Cau, cuyo nivel de error en la construcción supera cualquier relato exagerado sobre inoperancia e imbecilidad, convirtiéndose hoy en una verdadera atracción turística que evidencia la falta de pulcritud de las obras en Chile y la nula fiscalización de parte de los organismos públicos encargados del tema.
En este sentido, la comuna de Angol no es la excepción. Hace algunos años, el Gimnasio Municipal fue remodelado en gran parte de su infraestructura, con una inversión superior a los $800 millones, trabajos que finalizaron en verano.
Con las primeras lluvias, el restaurado edificio comenzó a evidenciar los primeros problemas que a tornarse graves con el correr de los días y que correspondían principalmente a filtraciones de agua y goteras, las que afectaban a gran parte del edificio.
Hoy, la situación se vuelve a repetir. Tras la entrega este verano del nuevo Cuartel Central de Bomberos de Angol, el inmueble, tras las primeras lluvias, evidenció falencias en su techumbre, apareciendo una serie de goteras que opacan la belleza de su imagen, en una obra cuya inversión superó los mil millones de pesos.
DOCUMENTOS
Hernán Torres, superintendente del Cuerpo de Bomberos de Angol, manifestó que fotografiaron cada uno de los problemas y esta documentación fue entregada a la empresa constructora, para que sean reparados a la brevedad y evitar así mayores inconvenientes.
“Ya hicimos presente estas falencias y estamos a la espera que se haga efectiva la garantía y se reparen estos problemas. Sabemos que existe la posibilidad que esto suceda, pero deben ser reparados”, afirmó la autoridad bomberil.
Además, el cuartel presenta un insólito problema, que ya ha generado literalmente “más de un traspié”. Se trata de un peldaño que quedó notoriamente más ancho que los demás y que genera varios inconvenientes, especialmente para quienes bajan o suben rápido por las escaleras, situación que incluso pudiera eventualmente provocar un accidente.
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