Un artefacto en llamas fue arrojado ayer contra los talleres del Liceo Industrial Armando Quezada Acharán, causando alarma por el posible riesgo de propagación.
El hecho se registró ayer faltando 20 minutos para las 21 horas, inmediatamente luego de la derrota de Chile en el fútbol. Esta mención no resulta antojadiza, puesto que en versión de vecinos del establecimiento -que se ubica en el sector sur de la ciudad-, fue un grupo de jóvenes provistos de camisetas rojas y bombos quienes atentaron contra el edificio.
El objeto fue arrojado por el lado de calle Chiloé (entre Oscar Viel y Latorre), destrozando uno de los ventanales del sector aledaño al área de talleres. La irrupción del fuego alertó a vecinos y permitió que en cosa de minutos Bomberos se constituyera en el lugar. En forma rápida, se logró controlar cualquier peligro, principalmente un surgimiento mayor que pudiera amenazar su contacto con elementos inflamables. En la labor pericial se logró determinar que el objeto arrojado era una bengala.
Por otro lado, se indicó que los alumnos (más de una veintena) que permanecen al interior del establecimiento no tomaron conocimiento del hecho, al menos de manera inmediata, puesto que se encuentran ocupando principalmente la parte oriente del edificio (que da a la Costanera).
Tras el incidente ,se apersonó al lugar el secretario de la Corporación Municipal, Orlando Estefó, quien junto con lamentar el hecho verificó la no existencia de lesionados y la rotura de un vidrio como único daño.
Precisó que no fue necesaria la evacuación de los estudiantes y que no se tomarán medidas respecto de la movilización. “Fue un hecho externo que pudo ocurrir en cualquier lugar”, enfatizó.
En tanto, el seremi de Educación, Raúl Muñoz, también tomó conocimiento del incidente. Junto con confirmar los detalles, aclaró que en el hecho nada tuvieron que ver los estudiantes que se encuentran en toma desde hace aproximadamente un mes.
La Prensa Austral