Una cosa es la angustia, otra la patudez, típica chilena
La Agencia Uno y un fan page de Facebook nos regaló -tal vez- el mejor video que refleja lo patudo del chileno en las emergencias. En pleno incendio de Viña del Mar, ese que hizo interrumpir las siempre aburridas transmisiones de día domingo en todos los canales, apareció “a lo choro chileno”, una señora vestida de morado que llevaba una mochila en su espalda. Y sucedió lo siguiente…
Que sin importar todos los esfuerzos humanos de las entidades que trabajaban en el lugar, se dedicó a increpar a bomberos en vez de ayudar bajo la excusa de lo que “según ella” era no hacer nada y estar conversando. Y que todo el incendio, ERA CULPA DE LOS BOMBEROS.
También sumemos que teniendo a menos de 100 metros las llamaradas de fuego, también reclamó que nadie le había dicho que tenía que evacuar. Esto no es una broma para Videomatch.
El hecho es que, si nos quedamos en sus declaraciones, de seguro el incendio ya habría consumido la Ciudad Jardín completa y una parte de Valparaíso. Esa señora que a grito pelado ninguneó a los voluntarios, pertenece al mismo grupo que recibe bonos porque -por desdicha y carente de oportunidades- pertenece al sector vulnerable del país. El que de todas maneras no le da derecho para maltratar a los voluntarios.
No lo mal interprete, pero ella es una mujer muy suertuda – aunque no lo crea así – porque a los bomberos el Gobierno no le dan bonos por ser voluntarios, héroes o mártires. A eso la suma que se pagan todo, desde los asados en el cuartel hasta las botas con las que van apagarles los incendios.
Una respuesta simplista sería “pero qué más le pedís”, yo sí le pido más a la gente y sobre todo si la están ayudando. “La señora de morado” es una chilena que creamos como sociedad y que aparece en todos lados. Su lado más extremista es Roxana Miranda y un lado “más suave” es en situaciones como la del domingo que, si no está agrediendo a bomberos, están quejándose por la televisión que los incendios los afectan por ser pobres y porque viven en campamentos y poblaciones. Pero alto, nadie se ha detenido aquí:
Además de la obvia intencionalidad de los incendios forestales, ella vive en sectores que son altamente peligrosos y que, para colmo de males, están rodeados de basura que los vecinos como ella NO limpian y encerrados entre pastizales que chilenos como ELLA tampoco desmalezan ¿y así piden que les apaguen con un soplido como vela de cumpleaños el incendio? Qué desfachatez.
Uno puede comprender la angustia de la emergencia, porque es terrible tener lenguas de fuego a una distancia que en un abrir y cerrar de ojos uno puede ser víctima del cambio de viento. Pero por favor, castiguemos de una vez por todas este tipo de actitudes que solo conducen a crear más odiosidad, ignorancia y más incendios.
Paremos de permitir construcciones ilegales en zonas de riesgo, a las municipalidades como Valparaíso y Viña del Mar pónganse cuadrados con los vecinos que viven en zonas de riesgo, mejoren sus planes de limpieza de basura, inviertan recursos para implementar planes para desmalezar. ¿Qué estamos esperando? ¿Cuántos incendios más? ¿Cuántos muertos más quieren?
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