
La Combustión Humana Espontánea vuelve a cuestionarse después de aparecer un nuevo caso en Londres
John Nolan, jubilado de 70 años de origen irlandés, paseaba el pasado 17 de septiembre por las calles de Londres. Era una persona activa que se mantenía en forma a pesar de su edad y disfrutaba recorriendo los rincones de su barrio. Pero cuando se encontraba cerca de Orchard Place algo inesperado sucedió: sin motivo aparente unas llamas le rodearon.
Los testimonios que presenciaron el hecho, asustados por si se trataba de un ataque terrorista, corrieron a apagar las llamas cuando se dieron cuenta de lo que ocurría. El fuego era tan intenso que no lo consiguieron, y solo los bomberos pudieron poner fin al incendio. Nolan fue trasladado al hospital donde murió horas después.
Ante estos hechos sin aparente explicación, la policía abrió una investigación para esclarecer las causas de la muerte. Las investigaciones preliminares ya presentaron dificultades: todos los testimonios declararon que la combustión no tuvo un origen definido.
No se encontraron restos de acelerantes en la autopsia, y se comprobó que las quemaduras se produjeron desde dentro del cuerpo hacia afuera. Ante el desconcierto general, la policía ha decidido finalmente dar a conocer el caso para encontrar testimonios que puedan aportar nuevos detalles.
Combustión Humana Espontánea
Muchos expertos aseguran que la muerte de John Nolan fue causada por la Combustión Humana Espontánea. Este fenómeno se caracteriza por la aparición inesperada de llamas que consumen a la persona. Las víctimas se queman por un fuego inexplicable que no afecta a los objetos que las rodean.
Con sólo 200 casos contabilizados en los últimos 300 años, este nuevo incidente reabre el debate acerca de si este fenómeno es real o no. Muchos investigadores aseguran que las causas de estas extrañas muertes son externas al cuerpo humano y explicables en todas las ocasiones.
La explicación más habitual por parte de los médicos y científicos es el llamado efecto mecha.Según esta teoría la clave de la ignición sería un elemento externo que, poco a poco, iría derritiendo la grasa corporal de la víctima.
Esto provocaría que la ropa de la persona se empapara de la misma y acabará encendiéndose en una llama que duraría horas y llegaría a temperaturas muy elevadas.

Entre la verdad y la leyenda
Antes de la defunción de John Nolan se habían producido otros casos recientes. En 2011 enFlensburg, Alemania, una mujer prendió en llamas mientras estaba sentada tranquilamente en el banco de un parque.
Por suerte esta ciudadana alemana sobrevivió, pero en 2010 Michael Faharty no corrió la misma suerte. Este hombre tuvo la desgracia de ser declarado el primer caso de Combustión Humana Espontánea en Irlanda de los últimos 25 años.
Este fenómeno nada habitual ha sido tradicionalmente uno de los más cuestionados por los escépticos. Los últimos casos, sin embargo, aportan más pruebas que ponen en duda las explicaciones más habituales.
A pesar de los pocos casos, la idea de sufrir tan terrible muerte asusta cada vez a más gente, que se pregunta si algún día se conocerá su origen e incluso si se podrá evitar.
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