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Pablo
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La desgracia se ensaña con Bomberos de Quellón
En una verdadera maldición se ha transformado para el Cuerpo de Bomberos de Quellón, X Región, la seguidilla de infortunados episodios de los cuales han sido víctimas algunos voluntarios locales.
A la misteriosa desaparición por casi tres meses del voluntario rescatista Jorge Mansilla, y al incendio que afectó y destruyó por completo la vivienda del Teniente Claudio Oyarzo la madrugada del pasado sábado -emergencia que arrasó con la escuela Eulogia Bórquez Pérez-, se suma ahora la pérdida total de la vivienda del Comandante, Paulino Oyarzún Hernández.
El siniestro se declaró a las 01:57 de la madrugada del martes 8 de agosto, afectando a la construcción de dos pisos de propiedad del Comandante del Cuerpo de Bomberos de Quellón, ubicada a un costado de la Ruta 5 Sur, camino al sector de Punta de Lapas.
El propio afectado, quien dormía en el segundo nivel del inmueble, alcanzó a despertar y percatarse del fuego que se expandía violentamente en el primer piso. Por esto, y al no tener otra vía de escape, decidió lanzarse al exterior, resultando con contusiones de menor consideración, según el diagnóstico entregado por el médico que lo atendió en el hospital quellonino.
Sería el mismo Oyarzún, quien vía telefónica dio aviso al Cuartel General, desde donde inmediatamente se dio a la alarma que motivó el despliegue de los más de 70 voluntarios hasta el sector de la emergencia, incluyendo la participación de voluntarios provenientes de la Cuarta Compañía del sector rural de Curanué, con las unidades B-1, B-2, B-3, B-4 y R-1.
No obstante y a pesar de los esfuerzos desplegados, fue imposible salvar la construcción, por cuanto al llegar bomberos la vivienda ya ardía por los cuatro costados. Más aún cuando en el lugar no existe red de agua potable, por lo que fue necesario que las unidades debieran viajar varios kilómetros, de ida y regreso, al sector urbano de Quellón, a fin de abastecerse del vital elemento.
El fuerte viento norte que a esa hora se dejaba sentir, fue un factor determinante al tratar de controlar el fuego, lo que favoreció que este acabara en cosa de minutos con el hogar del comandante. Una nueva víctima de las voracidad de las llamas, quien solo se resignó a ver con impotencia como el esfuerzo de su trabajo se vino abajo, convirtiéndose en escombros y cenizas.
Sobre el origen del incendio, aún no hay antecedentes claros al respecto, lo que únicamente se podrá determinar luego de los peritajes de rigor. Sin embargo, se presume se habría originado producto del recalentamiento y explosión del ducto de la combustión lenta con la cual contaba la casa habitación.
FUENTE: La Estrella - El Diario de Chiloé y Cuerpo de Bomberos de Quellón
En una verdadera maldición se ha transformado para el Cuerpo de Bomberos de Quellón, X Región, la seguidilla de infortunados episodios de los cuales han sido víctimas algunos voluntarios locales.
A la misteriosa desaparición por casi tres meses del voluntario rescatista Jorge Mansilla, y al incendio que afectó y destruyó por completo la vivienda del Teniente Claudio Oyarzo la madrugada del pasado sábado -emergencia que arrasó con la escuela Eulogia Bórquez Pérez-, se suma ahora la pérdida total de la vivienda del Comandante, Paulino Oyarzún Hernández.
El siniestro se declaró a las 01:57 de la madrugada del martes 8 de agosto, afectando a la construcción de dos pisos de propiedad del Comandante del Cuerpo de Bomberos de Quellón, ubicada a un costado de la Ruta 5 Sur, camino al sector de Punta de Lapas.
El propio afectado, quien dormía en el segundo nivel del inmueble, alcanzó a despertar y percatarse del fuego que se expandía violentamente en el primer piso. Por esto, y al no tener otra vía de escape, decidió lanzarse al exterior, resultando con contusiones de menor consideración, según el diagnóstico entregado por el médico que lo atendió en el hospital quellonino.
Sería el mismo Oyarzún, quien vía telefónica dio aviso al Cuartel General, desde donde inmediatamente se dio a la alarma que motivó el despliegue de los más de 70 voluntarios hasta el sector de la emergencia, incluyendo la participación de voluntarios provenientes de la Cuarta Compañía del sector rural de Curanué, con las unidades B-1, B-2, B-3, B-4 y R-1.
No obstante y a pesar de los esfuerzos desplegados, fue imposible salvar la construcción, por cuanto al llegar bomberos la vivienda ya ardía por los cuatro costados. Más aún cuando en el lugar no existe red de agua potable, por lo que fue necesario que las unidades debieran viajar varios kilómetros, de ida y regreso, al sector urbano de Quellón, a fin de abastecerse del vital elemento.
El fuerte viento norte que a esa hora se dejaba sentir, fue un factor determinante al tratar de controlar el fuego, lo que favoreció que este acabara en cosa de minutos con el hogar del comandante. Una nueva víctima de las voracidad de las llamas, quien solo se resignó a ver con impotencia como el esfuerzo de su trabajo se vino abajo, convirtiéndose en escombros y cenizas.
Sobre el origen del incendio, aún no hay antecedentes claros al respecto, lo que únicamente se podrá determinar luego de los peritajes de rigor. Sin embargo, se presume se habría originado producto del recalentamiento y explosión del ducto de la combustión lenta con la cual contaba la casa habitación.
FUENTE: La Estrella - El Diario de Chiloé y Cuerpo de Bomberos de Quellón