Al menos 9 personas murieron y 780 sufrieron heridas por un fuerte terremoto de 6,4 grados en la escala abierta de Richter que golpeó hoy la isla Kyushu en la prefectura de Kumamoto, sudoeste de Japón, y causó el colapso de algunos edificios y carreteras aunque no hubo alarma por tsunami.
Dos de los fallecidos residían en el pueblo más afectado, Mashiki, a unos 15 kilómetros al este de la ciudad de Kumamoto, en la isla de Kyushu, dijo el funcionario de la prefectura de control de desastres de Kumamoto, Takayuki Matsushita, citado por AP.
Una de las víctimas murió luego de ser sacada de entre los escombros y la otra falleció en un incendio, dijo Matsushita. Una tercera persona rescatada de un edificio colapsado tenía problemas cardíacos y pulmonares.
Antes de eso, el hospital Kumamoto de la Cruz Roja de Japón había reportado que recibió o atendió a 45 personas, cinco de ellas con lesiones graves.
El sismo ocurrió a las 9.26 de la noche a una profundidad de 11 kilómetros cerca de la ciudad de Kumamoto, en la isla de Kyushu, y no hubo riesgo de tsunami, precisó la Agencia Meteorológica de Japón.
"El movimiento fue tan violento que no podía quedarme en pie", contó Hironobu Kosaki, un policía de la prefectura de Kumamoto.
El secretario de Gabinete, Yoshihide Suga, dijo que al menos 20 casas colapsaron y que se recibieron cientos de llamadas para reportar daños en edificios y gente enterrada bajo los escombros o en interiores. No hubo nada anormal en las cercanas instalaciones nucleares, agregó.
"Por la oscuridad de la noche, no es claro la extensión del daño", explicó.
El primer ministro, Shinzo Abe, indicó a la prensa que el gobierno movilizó a la policía, bomberos y soldados de autodefensa para las operaciones de búsqueda y rescate. "Llevaremos a cabo la operación durante la noche", afirmó el funcionario.
"Hubo un estruendo y toda la casa se agitó a los lados violentamente", relató Takahiko Morita, residente de Mashiki, en entrevista telefónica con la televisora NHK. "Muebles y libreros se cayeron, había libros por todo el piso", describió.
Keisukei Urata, un funcionario de la ciudad de Uki, dijo que iba a casa en su automóvil cuando la tierra empezó a temblar a las 9.26 de la noche. Relató que vio caer algunas paredes de viviendas.
Partes del techo del Concejo Municipal de Uki se derrumbaron, algunas ventanas se rompieron y cayeron al piso los gabinetes, dijo.
Kasumi Nakamura, un funcionario en la aldea de Nishihara, cerca del epicentro del temblor, dijo que el sismo comenzó levemente pero que fue tomando fuerza y duró unos 30 segundos.
"Cayeron al piso papeles, carpetas, floreros, de todo", aseguró en entrevista telefónica con la televisora NHK. Agregó que hubo varios remezones.
Al menos cuarenta réplicas, una de las cuales alcanzó los 6,4 grados en la escala abierta de Richter, golpeó Kumamoto en las tres primeras horas tras el temblor inicial.
La televisora NHK mostró imágenes del cartel de su corresponsalía local, ondeando violentamente. Se veía cómo se sacudían los gabinetes y caían al piso libros y papeles. Un empleado parece caer de su silla mientras otros buscan refugio debajo de sus escritorios.
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