Medios internacionales han dado cuenta de la hazaña que logró un hombre australiano de 57 años que salvó a 12 personas de morir en un incendio en las cercanías de Sydney. La acción la logró mientras su propia residencia ardía en el lugar.
Todo esto ocurrió el pasado 31 de diciembre, cuando Brett Cripps (51) y su padre de 75 años se aprontaban a salir de su casa en las cercanías del Lago Conjola, el que se ubica a 235 kilómetros al sur de Sydney.
Según detalló Yahoo, ambos cargaban ropa y alimentos para salir en una lancha del lugar cuando, de repente, vieron que cenizas llegaron cerca de la propiedad. Sabido esto, sólo les quedó escapar por el medio del lago; usar la carretera estaba prohibido.
A metros de esa casa, dos familias aprovechaban las fiestas de fin de año para pasar unos días junto al lago, que se ubica junto a un denso bosque nativo, que se ha visto muy perjudicado con los incendios que azotan Australia.
Una de las personas que vacacionaban en la zona era Jillie Flaxman, quien estaba con su marido y sus cuatro hijos. En otra casa estaban su hermana, cuñado, un amigo de la familia y tres sobrinos. En total cinco adultos y siete niños.
Al contrario de Cripps, ellos no tenían lancha o botes para huir de la zona, por lo que estaban condenados en caso de quedarse en ese bosque. Sin ir más lejos, todos abandonaron las propiedades y se dirigieron al lago.
Estaban en el muelle, contó Jillie, y la visibilidad era casi nula por el humo. A eso se sumaban casi 50 grados Celsius producto del incendio. Todo parecía perdido hasta que apareció Brett con su lancha.
La mujer recordó que le pidieron al hombre salvar a los más pequeños, pero Cripps les dijo a todos que subieran. La lancha medía cinco metros y era probable que cediera ante el exceso de peso, pero por fortuna esto no sucedió.
Al avanzar por el cauce de agua, la mujer recordó que Brett miró desconsolado cómo a metros su casa se quemaba por completo. Sin embargo, tomó la situación con entereza y siguió adelante.
“Sabía que tenía ayudar. Les grité que debían salir de allí. Fueron tres horas de infierno. Estábamos a unos 450 metros de la orilla y todavía se sentía un calor tremendo. Lo perdimos todo, 50 años de recuerdos. Es duro”, indicó el hombre.
Por su parte, Jillie Flaxman sentenció que ella y su familia le deben la vida a Brett y su padre, catalogándolos como “héroes”.
“Le debemos nuestras vidas. Podría habernos dejado allí perfectamente, pero nos dijo que podía oír nuestros gritos en la orilla. El barco no estaba ni siquiera cerca del muelle. Tuvimos que lanzar a los niños al bote”, señaló.
Cabe señalar que la situación en el lago Conjola es catastrófica, ya que en los últimos días se han encontrado los cuerpos de tres personas que murieron calcinadas producto del incendio.
Héroe salvó a 12 turistas de morir en voraz incendio al mismo tiempo que su casa ardía en Australia
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