Los celulares se han vuelto instrumentos tan importantes, que muchos no los sueltan ni para dormir, se van a la cama para repasar Twitter, mandar algún Whatsapp o para mirar Instagram. Y como los teléfonos inteligentes tienen alarma, no los apagan. Tan solo los ponen debajo de la almohada.
Cabe ilustrar, con datos brindados por el portal Yahoo! Noticias, que esta práctica tan frecuente puede ser muy peligrosa. Así lo ha declarado la Policía de Nueva York, que ha difundido en su cuenta de Twitter un conjunto de fotografías de colchones quemados por culpa de los teléfonos celulares.
Es importante destacar que los smartphones que son guardados debajo de la almohada y que permanecen encendidos toda la noche pueden sobrecalentarse hasta el extremo de combustionar o incluso explotar.
Por su parte, David Berardesca, jefe de bomberos de la ciudad de Hamdem expresó que los dispositivos necesitan ventilación. Y si se dejan en la cama pueden derivar en un problema grave.
A su vez, externó que él y sus compañeros tuvieron que arribar a las 4 de la mañana a una vivienda en la que la habitación de un joven se encontraba en llamas. Al parecer, el joven había dejado el teléfono debajo de su almohada y conectado a la red eléctrica, algo que eleva las opciones de sobrecalentamiento.
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