Los comerciantes de los locales céntricos manifestaron su preocupación
“El voraz incendio se extinguió porque se acabó la mercadería”
Los negocios siniestrados fueron clausurados por peligro de derrumbe. Se perdieron $ 4 millones.
Los comerciantes de la zona céntrica, especialmente de peatonal Tucumán, entre Libertad y Pellegrini, quedaron preocupados. “El incendio se extinguió porque se acabó la mercadería”, afirmaron para graficar el problema, tras desatarse un voraz siniestro anteayer en Mafalda y que se propagó al local contiguo, Clandestine, y por poco casi llega al hotel Savoy.
El siniestro se inició en Mafalda, de Tucumán 49, antes de las 18, y se extendió hasta las primeras horas de la madrugada de ayer. A pesar de la hora, ninguno de los propietarios de los negocios de esa cuadra y de calle Pellegrini, entre Tucumán y La Plata —quienes decidieron no brindar sus nombres—, se movió del lugar por temor a que las llamas se propagaran hacia sus comercios, “porque pasaban las horas y no podían apagar el fuego”. “Valoramos lo que realizan los bomberos (algunos resultaron con principio de asfixia), pero vimos que les faltan herramientas y capacitación para este tipo de incendios; no queremos pensar si se desata un siniestro —Dios no lo permita— en un edificio de gran altura”, señalaron.
El incendio —que se inició a causa de un cortocircuito— se terminó propagando hacia el local de al lado, Clandestine, de Tucumán 51, a través de las rejas que están sobre la medianera.
Las pérdidas fueron casi totales. Fuentes ligadas a los dueños de ambos locales señalaron que las pérdidas llegarían a los $ 4 millones, entre ropa, muebles y artículos tecnológicos, entre otros bienes que se encontraban en el salón de ventas y en los depósitos.
El siniestro generó ayer la intervención del personal de Obras Públicas de la Comuna capitalina, que realizó las pericias correspondientes en la estructura edilicia de ambos locales (es una sola propiedad dividida por una medianera) y determinaron que los fondos están “severamente dañados, con peligro de derrumbe”.
El juez del Crimen de Cuarta Nominación, Miguel Ángel Moreno, ordenó que los locales sean clausurados preventivamente y sean custodiados por personal policial.
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