
En el verano con menos incendios de la última década en España, desvelamos cómo funciona la herramienta estadística de la Guardia Civil.
El sistema maneja datos de 3.000 fuegos con autor resueltos y determina qué tipo de incendiario forestal buscar y el grado de probabilidad asociado
Pirómanos: adictos al fuego desde los seis años
Santiago B. L., de 29 años, salía de su casa con un mechero todos los días de agosto. En 2015, provocó cuatro incendios forestales en los alrededores de Orense, alguno de ellos en Pereiro de Aguiar, el municipio en el que está la cárcel donde cumplirá cuatro años de condena. En 2016, fueron ya 12 fuegos en los montes cercanos a su casa. También en agosto. Santiago tiene un trastorno mixto de personalidad que los expertos relacionan con un perfil de pirómano. Él disfruta con la contemplación del fuego.
María del Carmen G. C. (56), en cambio, sembraba el monte de velas aromáticas. Durante la canícula de 2016, dibujó un reguero de incendios en pinares cercanos al pueblo coruñés de Cerceda, donde vivía. Los investigadores sólo pudieron relacionarla con 11 fuegos pero, un mes antes, se quemaron más de 9.000 hectáreas en Galicia y 15 de estos siniestros ocurrieron en Cerceda en una misma semana. La Guardia Civil le incautó nueve mecheros en el momento de la detención, entre ellos uno con el escudo del Real Madrid y otro que decía I love Galicia y tenía un corazón rojo. Ella sólo lo hacía porque se llevaba mal con sus vecinos.
Ambos están condenados a penas de cárcel, aunque en sus fuegos no hubo que lamentar vidas humanas como en los sonados casos de Guadalajara en 2005 (11 muertos) o de Grecia este verano (74) y Portugal en 2017 (62). Pero ni una ni el otro encajan con el retrato robot del incendiario forestal en España. Sólo entre un 5 y un 7% de los fuegos los inician los pirómanos y las mujeres apenas representan un 7% de los autores de estos delitos. Aunque, eso sí, ambos son gallegos y cerca del 50% de los incendios en el monte ocurren en el noroeste del país.
El año pasado, la Fiscalía de Medio Ambiente y Urbanismo investigó 439 incendios forestales y condenó en ese año a 136 personas por este delito (30 absoluciones), una cantidad que se mantiene más o menos constante en los últimos ejercicios, según datos de la Memoria de la Fiscalía y que ésta hará públicos tras el verano. Pero ese mismo año, en toda España hubo 13.793 incendios forestales -8.705 conatos y 5.088 fuegos de más de una hectárea-. Una cifra muy alejada del número de condenas e incluso de casos investigados. ¿Quién incendia el monte?

El objetivo es que el investigador pueda hacer un perfil para atrapar al autor en casos sin esclarecer. El algoritmo te dice cómo buscarlo
Andrés Sotoca, capitán de la Guardia Civil
"Es un fenómeno criminal muy complicado de investigar", asegura el capitán de la Guardia Civil Andrés Sotoca. "Al contrario que en un homicidio u otro tipo de delitos, en éste se queman todas las pruebas e indicios. Cuando se consigue detener y juzgar a alguien, lo más habitual es que se pille al incendiario con las manos en la masa".
Por ese motivo, la Fiscalía pidió en 2007 que se iniciase una investigación sobre elperfil psicosocial del incendiario forestal, para tener con el tiempo una herramienta y un equipo de expertos capaz de estrechar el cerco sobre el autor de un gran incendio forestal o de un incendiario en serie a partir de los pocos datos que se pueden extraer tras apagar y reconstruir un siniestro de este tipo.
La idea del perfil surgió tras la enorme oleada de incendios en Galicia en el año 2006. Entonces, igual que la que asoló el mismo territorio el pasado otoño, se habló de que podía ser una red organizada, un cártel del fuego que causaba estos desastres en serie. El fiscal gallego quiso que se investigara si eso era cierto. Pero se dieron cuenta de que no tenían a nadie formado en ciencias de la conducta para este tipo de delitos. No existía un equipo que, como en la conocida serie Mentes criminales, pudiese trazar un perfil para simplificar la búsqueda de los sospechosos. Pero ahora, una década después de su nacimiento y justo en el año con menos incendios del periodo 2008-2018 (van 17.815 hectáreas arrasadas hasta el 19 de agosto, frente a las 180.637 de los ocho primeros meses de 2012), este proyecto ya está listo para empezar a atrapar a los autores de incendios forestales.

El capitán Andrés Sotoca, aunque se ha especializado en este tipo de delitos, ha hecho la tesis doctoral sobre el perfil del incendiario forestal y está detrás de una herramienta única en el mundo para rastrear a los causantes de los fuegos en el monte, pero no se dedica al 100% a este tipo de delitos. Él es uno de los cinco miembros -cuatro psicólogos y un criminólogo- de la Sección de Análisis del Comportamiento Delictivo de la Guardia Civil, por lo que por sus manos pasan los peores casos, desde homicidios hasta agresiones sexuales a menores de edad. Pero de su equipo -junto con investigadores de las Universidades Autónomas de Madrid y Barcelona- ha surgido una máquina capaz de realizar un retrato robot del autor de un incendio forestal a partir de datos como cuándo se produjo el fuego, cuántos focos tenía, qué riesgo de incendio había en el momento del inicio o quién denunció el caso.
Por el momento está disponible en una web para policías o guardias civiles que investiguen un caso. Cuenta con información de cerca de 3.000 incendios con autor esclarecidos en los últimos 10 años. Se trata de una herramienta estadística -basada en redes bayesianas- que se alimenta de los casos reales resueltos por los investigadores policiales.
Cuantos más casos bien documentados haya en la base de datos, mejor funcionará. "El objetivo es que el investigador pueda hacer un perfil para atrapar al autor en casos sin esclarecer", explica Sotoca. "El algoritmo te dice qué tipo de autor tienes que buscar y el grado de probabilidad asociado".
Aún están mejorando la herramienta, pero el especialista asegura que se habrá utilizado ya en alrededor de 100 casos. No obstante, no puede poner ejemplos reales porque todos los casos en los que ha sido utilizada están aún en investigación y sin sentencia judicial, aunque asegura que cualquiera puede hacerse una idea si piensa en algunos sonados incendios de los últimos años cuyo autor era desconocido. "Ahora, hay que ponerla en manos de los investigadores para que sea usada en futuros casos".
"Se había investigado mucho cómo era el incendio forestal, pero no sabíamos nada de cómo era quien estaba detrás del incendio forestal", explica Sotoca. Eso ya ha cambiado. La Fiscalía ya dispone del retrato robot de los cuatro perfiles principales del incendiario forestal en España, algo que no tiene ningún país del mundo.