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La criatura no resultó herida, aunque su padre tuvo quemaduras de segundo grado en su espalda.
Un bombero en Estados Unidos protagonizó una arriesgada maniobra para salvar a un bebé de un edificio que se estaba incendiando, al atajarlo luego que su padre lo lanzara desde un tercer piso.
Lance Ragland se llama el padre que debió evacuar a sus ocho hijos del departamento en llamas, resultando con quemaduras en segundo grado en su espalda al ser la última persona en ser rescatada del edificio.
El incendio que dejó a 80 personas damnificadas ocurrió el 3 de enero pasado en Decatur, Georgia.
Lo curioso es que ese mismo departamento de bomberos protagonizó una noticia similar a comienzos de 2017, pero con un bebé lanzado desde un segundo piso.
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