Siendo consecuente con lo que ya he escrito sobre la ANB y sus instructores, voy a decir que la Academia no es un organismo que pueda dar garantías acerca de la calidad de su enseñanza.
La fuerza con que comenzó su labor sólo sirvió para que "algo" de conocimientos llegara a todos los bomberos del país. Sin embargo, ese "algo" es del todo insuficiente para poder realizar la labor bomberil de una manera medianamente correcta.
Si nos referimos solamente al área de fuego y agua, los cursos que entrega la ANB no pueden ser más básicos. Y para muestra un botón: cuando hay foristas que confunden un backdraft con un flashover, entonces no podemos llegar muy lejos con esa educación en incendios, y no podemos pedir que seamos profesionales cuando esos mismos son los que tenemos todos los días con una cotona, un casco y un pitón en la mano, o lo que es peor, con cotona y casco blancos. A modo de ejemplo: estoy preparando un manual para brigadistas industriales, y para el brigadista en el nivel de incendios incipientes (*), el más básico de los niveles que establece la NFPA para ellos, los requisitos de formación profesional están a la par con los contenidos de los cursos que hace la ANB, por comparar a la rápida. El nivel de los cursos de esta área debiera ser mayor, y más exigentes las evaluaciones; no sé de qué manera están adaptando la NFPA 1001, pero salta a la vista que lo que se ha hecho es muy precario.
Si nos referimos a los cursos de especialidades, de acuerdo a lo que se ha dicho en otros temas es también insuficiente. La especialidad que a mi me apasiona es Haz-Mat, y sobre eso puedo decir que la ANB tiene un PRIMAP que ni siquiera cumple con los estándares de calificación profesional que establece la National Fire Protection Association en su Norma NFPA 472 - Norma de Competencia Profesional para Respondedores a Incidentes con Materiales Peligrosos, menos cumple con las exigencias que la Occupational Safety and Health Administration OSHA establece para el trabajo con sustancias peligrosas, normas por las que se rigen las certificaciones que entregan las empresas internacionales líderes en el tema, y que los respondedores de las mejores unidades Haz-Mat del país pueden corroborar.
Sobre la metodología de enseñanza que se utiliza, francamente me parece un chiste. Aparte de ser muy básicos los contenidos, el nivel de exigencia al momento de evaluar es absolutamente inconsecuente con la pretensión de que los bomberos en Chile seamos profesionales. Me parece lógico que para poder aprobar un curso, debas tener un porcentaje, que objetivamente es alto (80 %, creo), porque eso aumenta el nivel de exigencia del curso. Pero donde todo pierde lógica para mi es cuando te entregan el listado con las preguntas a evaluar, y más encima te entregan las respuestas. No basta con que te rellenen el manual, sino que más encima te dicen qué te van a preguntar y qué es lo que tienes que responder. Me encantaría que mis profesores fueran así.
Respecto de los instructores, el cuento es un poco disparejo. Esto, porque hay muy buenos instructores, con muchos conocimientos (aunque conozco pocos de ellos), a quienes la metodología de enseñanza que establece la ANB los frena en la posibilidad que tienen de entregar bien lo que saben. Así también, hay pésimos instructores (de los cuales conozco muchos), a quienes esa misma metodología los hace lucirse, tapando la mediocridad y pobreza de conocimientos. No puede ser que el Manual del Instructor te diga, incluso, cuándo preguntar y qué preguntar a algún alumno, para "hacer participativa" la clase. Lo de la canasta es otro chiste. Así es muy fácil ser instructor: haces y dices todo lo que te muestra el Manual, y si no sabes algo, a la canasta; total, tienes 24 horas para buscar lo que te preguntaron, y así el alumno no ha puesto en jaque al instructor, por muy pobre de conocimientos que éste ande.
(*) Incendio Incipiente: Aquél incendio en que el combate al fuego se puede realizar con la ropa normal de trabajo, no es necesario utilizar el equipo de bombero y/o SCBA, no es necesario arrastrase o realizar otra acción para evitar el humo y el calor, y el fuego se extingue efectivamente al utilizar un extintor portátil o una línea de bajo desalojo. (NFPA 600, 1081)