
Vista panorámica de la población Argentina de Quilpué, la cual fue afectada por el mega incendio que afecto a la región. Raul Zamora/Aton Chile
Por medio de documentos y testimonios inéditos, La Tercera Domingo reconstruyó cómo Senapred y Conaf tomaron las principales decisiones y qué falló durante las primeras horas del combate a los fatídicos siniestros del viernes 2 de febrero pasado. Un posible cambio en las bitácoras que dan cuenta acerca de cómo se atacó el fuego, falta de equipamiento terrestre y aéreo, y serias fallas en las comunicaciones radiales y de telefonía móvil que podrían haber entorpecido la evacuación son los principales hallazgos.
Desde el primer minuto de los gigantescos incendios que azotaron a la Región de Valparaíso, a partir del 2 de febrero pasado, y que terminaron con la vida de 134 personas, buena parte de las acciones y decisiones tomadas por el Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred) y por la Corporación Nacional Forestal (Conaf) quedaron registradas. Se trata del Libro de Novedades, escrito a mano por los funcionarios de Senapred Valparaíso y del Sistema de Información Digital para Control de Operaciones (Sidco) de Conaf, en el que se ingresaron minuto a minuto cada una de las acciones de combate terrestre y aéreo del fuego, que partió a la altura del kilómetro 91 de la Ruta 68 y que luego avanzó más de 15 kilómetros para consumir villas completas en Viña del Mar y Quilpué.
La Tercera Domingo tuvo acceso a esos documentos y reunió testimonios de actores claves en la emergencia, con los que reconstruyó hora a hora episodios inéditos sobre el manejo de la emergencia: una moderna camioneta para el primer ataque del fuego que no estuvo disponible, un tardío vuelo de reconocimiento, helicópteros de las Fuerzas Armadas que no llegaron cuando eran requeridos, la falta de coordinación con bomberos y una masiva caída en las comunicaciones que sólo agudizaron la emergencia. Pese a numerosos intentos, Conaf nunca respondió las preguntas para este reportaje.
12.05: el avistamiento del fuego
A esa hora del viernes 2 de febrero pasado, los guardaparques de la Reserva Nacional Lago Peñuelas detectaron desde una torre de vigilancia que un incendio había comenzado en el sector de Melosilla, a unos 1.600 metros al sur de la administración de la reserva. En el Sidco de Conaf quedó consignado que cinco minutos después de avistar el humo, a las 12.10 horas, los mismos guardaparques fueron los primeros en llegar al punto de inicio del fuego, pero existen dudas sobre qué acciones tomaron.:format(webp):no_upscale()/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/copesa/JFBG3QLR6RBZNLBESAT4L537WA.jpg)
Esta es la zona exacta donde comenzó, a las 12.05 horas del 2 de febrero, uno de los cuatro incendios simultáneos en el sector "Melosilla" de Valparaíso.
Exactamente a la misma hora, en la Unidad de Alerta Temprana de Senapred Valparaíso recibieron la primera noticia de la emergencia. En la bitácora de la entidad quedó plasmado que a las 12.10 horas ya había “cuatro focos de R-20 (incendio forestal), Las Tablas, Melosilla, todos misma área”. A las 12.30 horas, la central de comunicaciones de Conaf ya calificaba el trabajo sobre el siniestro como “complejo”. A esa hora tres aviones y dos helicópteros habían comenzado el combate aéreo.
“Se había informado inicialmente de un foco grande que nace en Melosilla. Y, después, en el sector de Las Tablas (2 kilómetros al noroeste), se habla de un foco de alrededor de dos hectáreas”, recuerda Vicente Maggiolo, comandante del Cuerpo de Bomberos de Valparaíso. Tras llegar al lugar, Maggiolo señala que “el oficial que está a cargo dice que él visualiza un segundo foco. Que va en camino a verificarlo, y cuando llega a verlo, él habla de un tercer foco”. La simultaneidad y ubicación de todos los incendios alimentó las sospechas de intencionalidad.
13.00: el primer ataque y una licitación fallida
El real tiempo de reacción para hacer el primer control del fuego en tierra, antes de que cruzara la Ruta 68 y continuara su descontrolado avance hacia Viña del Mar, hoy está en duda de acuerdo a testimonios de funcionarios de Conaf y Senapred que fueron recogidos por La Tercera Domingo. “La información que se ingresó en tiempo real a la bitácora de Conaf y la información que hoy se puede ver en ella no coinciden, alguien la modificó”, denuncia un ejecutivo de la corporación forestal que trabajó en la emergencia.En efecto, registros iniciales de la plataforma Sidco de Conaf, que incluso fueron parte de una presentación que se realizó al ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, en Valparaíso el 13 de febrero pasado, muestran que el “primer ataque” al fuego fue realizado por “GP-RNLP”, en referencia a los guardaparques de la reserva, quienes sólo contaban con una antigua camioneta Nissan D-21 gris y un estanque de 500 litros de agua para intentar aplacar las llamas.
Hoy, en cambio, la bitácora digital de Conaf, consultada por La Tercera Domingo, indica que el “primer ataque” ya no fue de los guardaparques, sino que hecho por “BC-Palma-8-24″, en referencia a una de las brigadas forestales mejor equipadas de la corporación forestal, la que habría llegado al lugar a las 12.30 horas, 20 minutos más tarde que los guardaparques. Los cambios en los registros oficiales, aseguran las mismas fuentes, habrían dejado horarios de acción “poco coherentes”. Por ejemplo, la plataforma hoy muestra que, pese a ser los primeros en llegar al incendio a las 12.10 horas, los guardaparques habrían comenzado a tratar de apagar el incendio recién a las 13.00 horas. Es decir, 50 minutos después de llegar al lugar
:format(webp):no_upscale()/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/copesa/LV2TWQISNZGP7KPQYN6S7XNFPE.png)
A la izquierda, la información en el sistema Sidco antes del 13 de febrero. A la derecha, la información presuntamente modificada que era visible hasta la semana pasada en el mismo sitio.
En 2021, el gobierno regional de Valparaíso adjudicó a la corporación forestal $ 292 millones para comprar un “carro de ataque inicial y dron para incendios forestales y monitoreo”, que buscaba equipar, justamente, a los guardaparques de la Reserva Nacional Lago Peñuelas. La unidad, argumentó Conaf en su postulación, “cuenta con una brigada preparada para el combate de incendios forestales, sin embargo, no cuenta con el equipamiento necesario para su activación”. Pese a que los fondos están disponibles desde 2021, la compra no se ha realizado y el vehículo todoterreno, con capacidad para 3.000 litros de agua y espuma retardante, no estuvo disponible para el incendio del 2 de febrero pasado.
El retraso en la adquisición del equipo fue advertido por escrito al director ejecutivo de Conaf, Christian Little, el 29 de enero pasado: cuatro días antes del siniestro. En el memorándum N°454, el entonces gerente general de Áreas Silvestres Protegidas, Renzo Galgano, acusó que el proyecto tenía “riesgo de ejecución”, entre otros motivos, por “falta de oferentes” y porque las “bases de licitación fueron modificadas sin una revisión previa”. Los hechos hoy son investigados por la Contraloría.