(1865-1900)
Es así como el día 02 de Enero de 1865 llega a Valparaíso, a bordo de la barca “Quintero” nuestra querida Ponka, la que se transforma en la primera bomba a vapor del Continente, llamada por el público de Santiago como el Monstruo Yankee.
Nuestra querida Ponka fue construida el año 1863 y su característica de trabajo se basa en un cilindro de acción directa con biela y volante, caldero con fondo de agua tubular. La que fue bautizada como “La Central” y su nombre jamás traspasado a otra pieza de material.
El día 10 de Enero de ese año llega a Santiago directamente a la casa de Don Enrique Meiggs, ubicada en la Alameda de las Delicias entre las calles Av. España y República, lo que hoy en día es la calle Virginia Opazo, y es ahí donde por primera vez se le hizo funcionar. Los problemas surgidos por la llegada de este Monstruo Yankee fueron sin lugar a dudas la falta de maquinistas que supieren operarla y además corregir algunos problemas de fabricación, los que demoraron largo tiempo en subsanarse.
El 10 de Mayo de 1866 se titula como su primer maquinista de la Compañía y a su vez del Cuerpo, Don pedro Nolasco Gómez, logrando con ello dar solución a gran parte de los problemas ya mencionados.
Como actos memorables a que concurrió en 1866 se cuenta la colaboración con los Bomberos Voluntarios del Puerto de Valparaíso con motivo del Bombardeo a dicha ciudad por parte de la Escuadra Española. En 1869 actuó en el incendio del Portal de Sierra Bella (actual Fernández Concha) al costado sur de la Plaza de Armas. En 1870 en el incendio del Teatro Municipal, que fue una jornada dolorosa porque en ella, víctima de su arrojo, murió el primer mártir German Tenderini. También en 1876, exactamente el 3 de Septiembre, alimentó los pitones en el incendio de la calle San Diego y Carrascal (hoy Eleuterio Ramírez) en el cual rindió su vida aplastado por el derrumbe de un muro el segundo mártir del Cuerpo y voluntario de la PRIMERA, Adolfo Ossa De la Fuente.
Sería de nunca terminar el relato de todos sus servicios. Esta pieza de material modernísima en su época y en perfecto estado de funcionamiento, estuvo en servicio activo hasta el año 1900 cumpliendo 35 años 3 meses y 14 días al servicio de la comunidad santiaguina, actualmente se mantiene como verdadera reliquia, a la vista del ocasional transeúnte, en nuestro Cuartel ubicado en la calle José Miguel de la Barra 411, recibiendo todo el afecto y cuidado propio de su larga tradición y dispuesta a funcionar cuando se le solicite.
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(1884-1906)
La Primera en servicio con la Central, la Mapocho recibe el 13 de Marzo de 1884 al mando de su Capitán Juan José Izaza la bomba a Vapor Merryweather London N°532 de 560 galones con caldero “Field Patent” y un cilindro de vapor y uno de agua de acción directa, con barra oscilatoria. Desde ese momento la Primera cuenta con tres bombas en servicio.
Como referencia del tiempo que esta bomba empleaba para levantar presión se dice en los libros e maquinistas, que en el ejercicio de compañía efectuado en la Estación Mapocho de Ferrocarriles, el sábado 9 de Febrero de 1884 un mes antes de entrar en servicio, desde el momento en que se prendió el caldero demoró 10 minutos para levantar veinte libras de presión y a los 16 minutos entregó cien libras. En ese mismo ejercicio la ponka no pudo levantar presión por fallas en el cuerpo de bomba provocando la justa molestia de su maquinista Sr. Rafael Pacheco.
La bomba Santiago estuvo en servicio hasta el año 1906 cumpliendo 22 años de brillante labor en la Compañía, su imagen la observamos en una antigua fotografía ubicada en la sala de Maquinas de nuestro Cuartel, el último registro que se tiene de esta preciosa pieza de material dice que en el año 1906 es vendida a al Tercera Compañía de Bomberos de Linares.
El último registro que se tiene de esta bomba a vapor es que fue vendida al Cuerpo de Bomberos de San Bernardo donde aún se conserva en el cuartel de la Primera Compañía del Cuerpo de Bomberos de San Bernardo y fue rebautizada con el nombre de Victoria.
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(1900-1923)
En 1900 llega al Compañía nuevamente con el esfuerzo de sus voluntarios un nuevo carro a vapor, también arrastrado por caballos, marca waterous traída desde Norteamérica. Con características similares a la Santiago pero indudablemente más rápida en levantar presión y a su vez más liviana para sus desplazamientos.
Su misión de mayor relevancia lamentablemente fue dejar a La Ponka fuera de servicio y con ello se pensó también que La Santiago podría ser enajenada y cuando ello ocurrió, esta quedó como la única máquina en servicio a contar del año 1906.
Hay tantos episodios notables de esta máquina durante su permanencia, como incendios y terremotos que llenan páginas de historia y sería larguísimo sus relatos.
Ella deja de prestar servicios en 1923 y así como con su llegada dejó fuera a La Ponka, ahora con su partida desterrará al vapor para dar entrada a la moderna era de las bombas automóvil.
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(1923-1930)
En Abril de 1923 llega la Bomba Mann, transformándose en la primera bomba automóvil de nuestra Compañía. es traída por el Cuerpo de Bomberos de Santiago después de intensos y largos debates para su compra puesto que la firma Saavedra Benard estuvo negociando la adquisición de máquinas francesas marca Delahaye con quienes no hubo acuerdo de precios y de esa forma , ya terminada la Primera Guerra Mundial, son los alemanes quienes hacen un ofrecimiento conveniente por las bombas Mann.
Esta hermosa bomba de ruedas macizas y de brillantes bronces, fue una de las causantes del “incidente de los colores”, conocido por ese nombre por la férrea disputa entre las compañías para mantener sus colores en el material mayor. este debate donde se presumía que la sangre llegaría al río, no fue así. Puesto que fue sabiamente guiado por el secretario general de la época don Manuel Torres Boonen.
La Bomba Mann presto servicios en nuestra casa hasta el año 1930 cuando fue vendida al Cuerpo de Bomberos de Puente Alto donde siguió prestando servicios hasta los años noventa, viéndosele trabajar en varios incendios ocurridos en la Papelera de ese lugar.
Afortunadamente para esta recordada máquina el descanso de la actividad ya esta asegurado y afortunadamente para esta casa el resto de sus años estará ligado a nosotros puesto que fue románticamente adquirida como bien personal para su restauración y conservación por nuestro Voluntario Sr. Gustavo Vidal Covarrubias.
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(1931-1950)
La Reo pequeña bomba automóvil que entra en servicio el 26 de Septiembre de 1931, con Cuerpo de Bomba Waterous con capacidad de 500 galones por minuto, de tipo volumétrico montada sobre chasis Reo 2 1/2 toneladas.
En el mes de Enero de 1931 ingresa al taller de Don. Atilio Geovinazi para ser carrozada de donde sale en Septiembre de ese año para entrar en servicio.
Esta rápida Bomba que podía alcanzar velocidades sobre los 90 Km/hr. tenía como característica sus asientos hacia el exterior, totalmente abierta para y quienes la tripularon sintieron en más de una oportunidad el vértigo de la velocidad y había que recoger las rodillas cuando adelantaba a otros vehículos en las estrechas calles de Santiago de la época. Talvez de todas las bombas que ha tenido y tendrá la Primera sea esta la que más haya hecho sentir la alegría de tripular al frío del invierno o al calor del verano de día o de noche escuchando su fuerte y larga sirena, el tañir de su campana y el sonido de sus aguerridos cortos de papí.
Como datos estadísticos de La Reo podemos decir que sirvió durante 19 años 1 mes y 23 días, recorrió 6.344 kilómetros ocupando 3001 litros de bencina, trabajo un total de 780,05 horas consumiendo un total de 6.872 litros de combustible y en ejercicios trabajo durante 195 horas.
Todas estas características como datos estadísticos se ven arteramente afectados con el fatal accidente de calle Portugal el 8 de Agosto de 1946 donde cae herido de muerte nuestro segundo Mártir René Carvallo Correa.
Esta máquina deja de prestar servicios con fecha 15 de Agosto de 1950 en el Ejercicio efectuado frente al Teatro Municipal.
http://www.laprimera.cl/
Es así como el día 02 de Enero de 1865 llega a Valparaíso, a bordo de la barca “Quintero” nuestra querida Ponka, la que se transforma en la primera bomba a vapor del Continente, llamada por el público de Santiago como el Monstruo Yankee.
Nuestra querida Ponka fue construida el año 1863 y su característica de trabajo se basa en un cilindro de acción directa con biela y volante, caldero con fondo de agua tubular. La que fue bautizada como “La Central” y su nombre jamás traspasado a otra pieza de material.

El día 10 de Enero de ese año llega a Santiago directamente a la casa de Don Enrique Meiggs, ubicada en la Alameda de las Delicias entre las calles Av. España y República, lo que hoy en día es la calle Virginia Opazo, y es ahí donde por primera vez se le hizo funcionar. Los problemas surgidos por la llegada de este Monstruo Yankee fueron sin lugar a dudas la falta de maquinistas que supieren operarla y además corregir algunos problemas de fabricación, los que demoraron largo tiempo en subsanarse.
El 10 de Mayo de 1866 se titula como su primer maquinista de la Compañía y a su vez del Cuerpo, Don pedro Nolasco Gómez, logrando con ello dar solución a gran parte de los problemas ya mencionados.
Como actos memorables a que concurrió en 1866 se cuenta la colaboración con los Bomberos Voluntarios del Puerto de Valparaíso con motivo del Bombardeo a dicha ciudad por parte de la Escuadra Española. En 1869 actuó en el incendio del Portal de Sierra Bella (actual Fernández Concha) al costado sur de la Plaza de Armas. En 1870 en el incendio del Teatro Municipal, que fue una jornada dolorosa porque en ella, víctima de su arrojo, murió el primer mártir German Tenderini. También en 1876, exactamente el 3 de Septiembre, alimentó los pitones en el incendio de la calle San Diego y Carrascal (hoy Eleuterio Ramírez) en el cual rindió su vida aplastado por el derrumbe de un muro el segundo mártir del Cuerpo y voluntario de la PRIMERA, Adolfo Ossa De la Fuente.
Sería de nunca terminar el relato de todos sus servicios. Esta pieza de material modernísima en su época y en perfecto estado de funcionamiento, estuvo en servicio activo hasta el año 1900 cumpliendo 35 años 3 meses y 14 días al servicio de la comunidad santiaguina, actualmente se mantiene como verdadera reliquia, a la vista del ocasional transeúnte, en nuestro Cuartel ubicado en la calle José Miguel de la Barra 411, recibiendo todo el afecto y cuidado propio de su larga tradición y dispuesta a funcionar cuando se le solicite.
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(1884-1906)
La Primera en servicio con la Central, la Mapocho recibe el 13 de Marzo de 1884 al mando de su Capitán Juan José Izaza la bomba a Vapor Merryweather London N°532 de 560 galones con caldero “Field Patent” y un cilindro de vapor y uno de agua de acción directa, con barra oscilatoria. Desde ese momento la Primera cuenta con tres bombas en servicio.

Como referencia del tiempo que esta bomba empleaba para levantar presión se dice en los libros e maquinistas, que en el ejercicio de compañía efectuado en la Estación Mapocho de Ferrocarriles, el sábado 9 de Febrero de 1884 un mes antes de entrar en servicio, desde el momento en que se prendió el caldero demoró 10 minutos para levantar veinte libras de presión y a los 16 minutos entregó cien libras. En ese mismo ejercicio la ponka no pudo levantar presión por fallas en el cuerpo de bomba provocando la justa molestia de su maquinista Sr. Rafael Pacheco.
La bomba Santiago estuvo en servicio hasta el año 1906 cumpliendo 22 años de brillante labor en la Compañía, su imagen la observamos en una antigua fotografía ubicada en la sala de Maquinas de nuestro Cuartel, el último registro que se tiene de esta preciosa pieza de material dice que en el año 1906 es vendida a al Tercera Compañía de Bomberos de Linares.
El último registro que se tiene de esta bomba a vapor es que fue vendida al Cuerpo de Bomberos de San Bernardo donde aún se conserva en el cuartel de la Primera Compañía del Cuerpo de Bomberos de San Bernardo y fue rebautizada con el nombre de Victoria.
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(1900-1923)
En 1900 llega al Compañía nuevamente con el esfuerzo de sus voluntarios un nuevo carro a vapor, también arrastrado por caballos, marca waterous traída desde Norteamérica. Con características similares a la Santiago pero indudablemente más rápida en levantar presión y a su vez más liviana para sus desplazamientos.

Su misión de mayor relevancia lamentablemente fue dejar a La Ponka fuera de servicio y con ello se pensó también que La Santiago podría ser enajenada y cuando ello ocurrió, esta quedó como la única máquina en servicio a contar del año 1906.
Hay tantos episodios notables de esta máquina durante su permanencia, como incendios y terremotos que llenan páginas de historia y sería larguísimo sus relatos.
Ella deja de prestar servicios en 1923 y así como con su llegada dejó fuera a La Ponka, ahora con su partida desterrará al vapor para dar entrada a la moderna era de las bombas automóvil.
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(1923-1930)
En Abril de 1923 llega la Bomba Mann, transformándose en la primera bomba automóvil de nuestra Compañía. es traída por el Cuerpo de Bomberos de Santiago después de intensos y largos debates para su compra puesto que la firma Saavedra Benard estuvo negociando la adquisición de máquinas francesas marca Delahaye con quienes no hubo acuerdo de precios y de esa forma , ya terminada la Primera Guerra Mundial, son los alemanes quienes hacen un ofrecimiento conveniente por las bombas Mann.

Esta hermosa bomba de ruedas macizas y de brillantes bronces, fue una de las causantes del “incidente de los colores”, conocido por ese nombre por la férrea disputa entre las compañías para mantener sus colores en el material mayor. este debate donde se presumía que la sangre llegaría al río, no fue así. Puesto que fue sabiamente guiado por el secretario general de la época don Manuel Torres Boonen.
La Bomba Mann presto servicios en nuestra casa hasta el año 1930 cuando fue vendida al Cuerpo de Bomberos de Puente Alto donde siguió prestando servicios hasta los años noventa, viéndosele trabajar en varios incendios ocurridos en la Papelera de ese lugar.
Afortunadamente para esta recordada máquina el descanso de la actividad ya esta asegurado y afortunadamente para esta casa el resto de sus años estará ligado a nosotros puesto que fue románticamente adquirida como bien personal para su restauración y conservación por nuestro Voluntario Sr. Gustavo Vidal Covarrubias.
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(1931-1950)
La Reo pequeña bomba automóvil que entra en servicio el 26 de Septiembre de 1931, con Cuerpo de Bomba Waterous con capacidad de 500 galones por minuto, de tipo volumétrico montada sobre chasis Reo 2 1/2 toneladas.
En el mes de Enero de 1931 ingresa al taller de Don. Atilio Geovinazi para ser carrozada de donde sale en Septiembre de ese año para entrar en servicio.

Esta rápida Bomba que podía alcanzar velocidades sobre los 90 Km/hr. tenía como característica sus asientos hacia el exterior, totalmente abierta para y quienes la tripularon sintieron en más de una oportunidad el vértigo de la velocidad y había que recoger las rodillas cuando adelantaba a otros vehículos en las estrechas calles de Santiago de la época. Talvez de todas las bombas que ha tenido y tendrá la Primera sea esta la que más haya hecho sentir la alegría de tripular al frío del invierno o al calor del verano de día o de noche escuchando su fuerte y larga sirena, el tañir de su campana y el sonido de sus aguerridos cortos de papí.
Como datos estadísticos de La Reo podemos decir que sirvió durante 19 años 1 mes y 23 días, recorrió 6.344 kilómetros ocupando 3001 litros de bencina, trabajo un total de 780,05 horas consumiendo un total de 6.872 litros de combustible y en ejercicios trabajo durante 195 horas.
Todas estas características como datos estadísticos se ven arteramente afectados con el fatal accidente de calle Portugal el 8 de Agosto de 1946 donde cae herido de muerte nuestro segundo Mártir René Carvallo Correa.
Esta máquina deja de prestar servicios con fecha 15 de Agosto de 1950 en el Ejercicio efectuado frente al Teatro Municipal.
http://www.laprimera.cl/