
"¡Cuidado, el bombero en las llamas... ayúdenlo!". Esta frase no solo demostró el peligro que corrieron los voluntarios ante el voraz incendio registrado ayer en la villa Guarello de Castro, también reflejó el caos y desesperación de los vecinos ante la gravedad de la emergencia.
Poco antes del mediodía comenzó el siniestro al interior de la vivienda signada con el 775 de calle Juan Williams. En segundos, el fuego se apoderó de una pared extendiéndose por toda la construcción, a pesar de los esfuerzos de los pobladores por impedir este avance.
Juan Arriagada fue uno de los primeros en prestar ayuda, percatándose como las llamas se extendían por la estructura. "Todo partió de una especie de leñera donde se ven unos tambores. De ahí empezó a agarrar enseguida el resto del inmueble", enfatizó el trabajador que vive al frente del sitio del suceso.
Al apoyo vecinal se sumó en minutos la presencia de Bomberos que desplegó sus primeras maniobras en el foco principal de la alerta, la propiedad del conocido profesor Omar Cerna. Sin embargo, la vivienda contigua perteneciente a Rosa Mansilla, también necesitó de la urgente intervención de los voluntarios, ante la propagación del fuego.
TENSIÓN
Justamente, cuando buscaban impedir que la destrucción fuera mayor en la segunda casa se vivieron los momentos más tensos. Una voluntaria al abrir parte del techo casi fue alcanzada por una repentina llamarada, lo que provocó la dramática reacción de las decenas de testigos que temían lo peor.
Una situación similar se observó con otro efectivo bomberil que debió recibir respaldo al verse rodeado por el fuego dentro de una habitación.
Después de una hora y media de intenso trabajo, el avance del fuego fue controlado. Una labor que debió superar varios obstáculos.
Así lo recalcó el primer comandante Humberto Molina, explicando que "debimos superar la falta de agua, ya que la matriz que alimenta el grifo no fue suficiente. Existió poco caudal".
Además, el oficial indicó que "se sigue repitiendo la alarma poco oportuna y también el tráfico vehicular impidió una llegada más rápida al lugar, problemas que aumentaron con la presencia de muchos vehículos estacionados que no dejaban libre el desplazamiento de los carros".
Voluntarios de las seis unidades urbanas participaron del despliegue por el siniestro que dejó un total de siete personas damnificadas de los dos inmuebles que fueron destruidos. J
l Los problemas por la presión del agua no solo fueron señalados por Bomberos, los pobladores también lo advirtieron. Según la presidenta de la Junta de Vecinos de Villa Guarello, Felisa Díaz, "son evidentes estas dificultades, no hay una capacidad suficiente para abordar este tipo de emergencias. Y ahora con el casino que a pesar de no trabajar al 100% los problemas de presión son mayores".
En tanto, desde Essal se aclaró que la presión del agua estuvo dentro de los márgenes permitidos. "Los grifos funcionaron de acuerdo a la normativa y características de operación. Si bien la normativa legal establece que estos dispositivos deben contar con una presión de 15 metros columna de agua, la última revisión realizada estableció que presentaban entre 27 y 30 metros columna de agua, prácticamente el doble", indicó Adrián Maldonado, vocero de la empresa.
Fuente: LA ESTRELLA DE CHILOÉ, PÁGINA 7
http://edicionimpresa.soychile.cl/chiloe/#!/2012/04/20/full/7
P.D.: Ojalá que algún administrador actualice las noticias de la portada.