
Hicieron falta varias dotaciones de bomberos para sofocar el incendio que se declaró este mes de agosto en la localidad de Great Falls, en Montana. Cuando los bomberos apagaron las llamas y llegaron hasta el origen del fuego se encontraron los restos calcinados de una serpiente y un águila.
El águila aún tenía a la serpiente entre sus garras, pero ¿cómo pudieron morir y al mismo tiempo provocar un incendio? La respuesta estaba sobre ellos, en los cables del tendido eléctrico y la más desafortunada de las casualidades.

Un examen de los cadáveres confirmó lo que los bomberos sospechaban. Ambos animales murieron electrocutados y las chispas que surgieron de sus cuerpos provocaron el fuego entre la hierba seca. Los cables de tendido eléctrico pueden llevar hasta 700.000 voltios y 1.000 amperios de corriente, aunque lo normal es que lleven de 50.000 a 200.000 voltios. Normalmente estos tendidos son completamente inofensivos para los pájaros que se posan sobre ellos. La razón es que cada cable solo lleva una polaridad. Es necesario entrar en contacto con dos cables, o con un cable y el suelo, para desencadenar una descarga.

Eso fue precisamente lo que sucedió en Montana. El águila cazó una serpiente con las garras y se posó sobre uno de los cables del tendido eléctrico para devorarla con tranquilidad. Al tratar de zafarse de su depredador, el reptil se retorció y su cola tocó el cable más próximo. Cazador y presa murieron al instante.
No es la primera vez que un ave rapaz y una serpiente mueren de la misma forma y provocan un incendio similar. Ya ocurrió en el sur de California en 2015. En esta ocasión ha habido suerte y los bomberos pudieron controlar las llamas sin que hubiera heridos ni daños materiales. La pareja de pirómanos será conservada para su exposición en el parque de bomberos local. [Earth Touch News vía Atlas Obscura]
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