Bombera de Collipulli viajaba en bus de la tragedia en Los Ángeles

Nacho

Comandante de Guardia
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Cecilia Martínez no olvidará la traumática experiencia que vivió la madrugada del sábado 10 de marzo, mientras se dirigía a Santiago acompañando a una amiga, donde debió asumir su rol de rescatista y atender a otras pasajeras que resultaron heridas.
Apenas un año como bombera tiene Cecilia Martínez Mellado, de 20 años de edad, para quien este fin de semana será una fecha que seguramente la acompañará toda su vida.

Cecilia pertenece a la Primera Compañía de Bomberos “Manuel Bunster” de Collipulli y ya había participado en algunos rescates vehiculares propios de la especialidad de esa unidad bomberil; pero nada le hacía intuir que ahora tendría que vivir un accidente en calidad de protagonista y menos una tragedia de magnitud.
La madrugada del sábado, se instaló en el paradero ubicado en la Ruta Cinco, frente a Collipulli, para viajar a Santiago acompañando a una amiga que debía efectuar algunas compras.
Esperaron cualquier máquina que apareciera con asientos libres y abordaron el fatídico bus Jet Sur que horas antes había comenzado su viaje desde Curarrehue con rumbo a la capital.

“Nos instalamos en el segundo piso, más o menos al medio del bus. Subimos rápidamente y no me alcancé a dar cuenta si tenía cinturones de seguridad. Me quedé dormida casi de inmediato y sólo desperté con el fuerte golpe y un olor muy fuerte a goma quemada”, relata la bombera.

“Había mucho humo. Como no quedamos atrapadas, con mi amiga comenzamos a evacuar el bus porque había mucho humo y todos pensamos que se iba a quemar la máquina. El auxiliar abrió las puertas y quebraron los vidrios del segundo piso. Yo alcancé a bajar por la escalera, pero hubo personas, especialmente niños, que debieron saltar por las ventanas”, recuerda.
Pasajera y Bombera
Una pasajera que iba en el mismo piso que Cecilia fue presa del pánico y el horror al ver tantos heridos y fallecidos, por lo que esta joven, pese a haber recibido algunos golpes, debió asumir su rol de bombera y socorrer a la mujer, quien además iba sola y requería de contención inmediata ante la pesadilla con la que despertaron todos quienes iban en el bus. La pasajera también presentaba algunos hematomas, mientras la amiga con la que Cecilia se dirigía a Santiago resultó con un esguince en una mano.
La joven voluntaria collipullense relata que la primera ayuda la recibieron del personal de la concesionaria de la ruta, que llegó a los pocos segundos del accidente y luego arribaron las unidades de Bomberos.
“Me identifiqué como miembro del Cuerpo de Bomberos de Collipulli, por lo que los voluntarios angelinos me entregaron guantes y materiales básicos de primeros auxilios y me dediqué a atender a dos personas que habían resultado heridas”, explica la joven, agregando que la magnitud de la emergencia fue tan grande, que muchos bomberos que llegaron en sus vehículos particulares debieron utilizar sus autos para trasladar a los heridos al Hospital de Los Ángeles.
Al cabo de una hora del accidente, Cecilia y su amiga, además de las personas que atendía, fueron trasladadas al centro asistencial, pero como sus heridas eran leves debieron esperar hasta la mañana para ser atendidas, pues varias personas ingresaron en estado de extrema gravedad a ese recinto e incluso algunas perdieron la vida en el trayecto, ya que no todas las víctimas perdieron la vida en forma instantánea.
“Vimos personas atrapadas en la parte de adelante del segundo piso del bus… otras personas se lanzaron desde el segundo piso y de inmediato las ingresaban a las ambulancias del Samu, pero creo que hubo personas que fallecieron en el camino”, narró esta bombera, quien durante la mañana avisó a sus familiares, debiendo retornar a Collipulli junto a su amiga ante lo acontecido y dice no saber cuándo concretarán su viaje a la capital, aunque destaca que gracias a la preparación y entrenamiento bomberil, esta amarga experiencia ha sido más llevadera, pese a que ni en sus peores sueños se imaginó que pasaría de atender a víctimas de accidentes a ser una más de ellas.