
Boeing, una compañía estadounidense especializada en la producción de armamento aéreo, solicitó la patente para el desarrollo de un proyectil de artillería capaz de retardar y reducir los efectos de las llamas de los incendios forestales.
De prosperar, este invento podría significar un importante avance para los cuerpos de bomberos que deben enfrentar siniestros capaces de arrasar con cientos de metros cuadrados de bosque en cuestión de unas cuantas horas

Según la descripción incluida en la presentación hecha en 2014 por la Boeing ante la Oficina de Patentes y Marcas Registradas de los EE.UU. (USPTO, sus siglas en inglés) y publicada a fines de julio de 2016, el proyectil antiincendios estaría cargado con un material retardante y sería disparado por una pieza de artillería (un obús de 155 milímetros, posiblemente) directo sobre el área incendiada.
Una vez en la zona de llamas, la munición se encargaría de liberar automáticamente la carga gracias a un sistema de activación que comprende un temporizador, un altímetro, un acelerómetro, un dispositivo de posicionamiento global, un sensor de temperatura, un sensor de presión, o un dispositivo de medición de distancia.
De acuerdo con las estimaciones de la compañía aeroespacial, cada proyectil antiincendios de este tipo podría esparcir alrededor de 23 litros de material supresor o retardante de llamas en un área de unos 9 metros cuadrados.
Ejecutivos de la Boeing estiman que un bombardeo constante de seis horas con proyectiles de unos 11,5 litros cada uno podría dispersar sobre un incendio forestal más de 800 mil litros de material retardante, un trabajo que a un helicóptero de lucha contra el fuego le demandaría el doble de tiempo.
La compañía también aclara en su presentación que las capacidades de alcance efectivo y precisión del proyectil antiincendios dependerán también de las características técnicas de la pieza de artillería que se utilice.
“Algunas armas pueden entregar el material antiflama a 15 pies (30,0 metros) de un blanco a una distancia inferior a 15 millas (24,14 kilómetros). En otros lanzamientos, el alcance de los proyectiles de artillería disparados por los cañones y la precisión de las armas en entregar el material ignífugo, puede variar dependiendo del tipo de proyectiles de artillería y cañones usados”, señala la solicitud de patente.
El proyectil antiincendios, un futuro complemento de las aeronaves hidrantes
Cabe recordar que en la actualidad los métodos de lucha contra los incendios forestales incluyen el empleo de aviones y helicópteros hidrantes que arrojan agua y materiales retardantes o supresores químicos de fuego sobre las áreas afectadas.
Este es un trabajo sumamente riesgoso, agotador y que demanda mucho tiempo y combustible para los traslados desde los centros de recarga y la zona del siniestro.

Por eso la propuesta por Boeing puede ser una solución que contribuya a dar una respuesta más rápida a un incendio forestal, además de permitir la continuación de la lucha contra el fuego durante los intervalos que se producen cuando las aeronaves deben retornar a sus bases para recargar, o cuando se vean impedidas de operar por condiciones meteorológicas adversas.
Fuente: USPTO