A 41 años del incendio que redujo a escombros la Zona Franca de Punta Arenas

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1 Dic 2010
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Chile
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No habían pasado más de dos años de su inauguración y presentación como “la futura palanca impulsora para el desarrollo de Magallanes”.
Los ‘80 estaban ad portas. La década, marcada en sus primeros años por el golpe de Estado de 1973, daba sus últimos estertores dejando atrás el conflicto del canal Beagle, los anuncios de “reconstrucción”, el vamos a inversiones privadas como el Hotel Los Navegantes y la Galería Roca, y también episodios lamentables como el incendio que redujo a escombros el antiguo Liceo San José el jueves 8 de febrero de 1979.

La “máquina del tiempo” nos lleva al 11 de septiembre de 1977, fecha en que los magallánicos comenzarían a acuñar un nuevo término: Zona Franca. Fue a las 13 horas de ese día domingo cuando el entonces intendente Nilo Floody daba por inaugurado el recinto ubicado en Avenida Bulnes, poniendo fin a casi tres años de gestiones para levantar lo que, para las autoridades de la época, estaba llamada a ser “la futura palanca impulsora para el desarrollo de Magallanes”.

En cosa de meses el recinto comenzó su incesante actividad y pronto se convirtió en “paseo” predilecto dentro del escaso panorama de Punta Arenas. Aquella estructura poco y nada tenía que ver con el actual recinto. Su distribución era distinta, con locales y espacios mucho más pequeños, y donde resaltaba el comercio destinado a la electrónica y línea blanca, con marcas como Sony, Panasonic, Sharp, Universal, Sanyo y General Electric.

Una madrugada
infernal


“Se quemó la Zona Franca”. Aquella era la noticia que despertaba a los magallánicos el domingo 27 de mayo de 1979. El titular de diario El Magallanes era acompañado por una fotografía de aquella madrugada, donde las llamas redujeron a escombros la estructura central del recinto.

“La alarma del incendio fue dada a las 00:24 horas de hoy, movilizándose de inmediato al lugar la totalidad de las compañías de la ciudad. Las llamas convirtieron rápidamente la construcción en una pira. El incendio destruyó todos los módulos nuevos y antiguos y la cafetería inaugurada hace algunos meses. El primer sector de Zona Franca constaba con 54 locales de venta y una veintena más se habían instalado en el sector nuevo, junto a las cafeterías”, señalaba la nota.

Los peritajes permitirían establecer que el siniestro había comenzado en el módulo 57 debido a un recalentamiento eléctrico. Asimismo, se registró que en el libro de guardia de Parenazon quedó constancia que a las 21,40 horas del sábado “en el módulo Internación Magallanes al parecer se produjo la rotura de cañería en la alimentación de un calefactor, siendo solucionado en el momento de haber cortado el calefactor Nº5. El caso fue comunicado al encargado del módulo a las 22,50 horas y a las 23,50 horas no se registran novedades de alguna importancia”.

Junto con estimarse pérdidas superiores a los 3 millones y medio de dólares, el gerente de Parenazon, Juan Enrique Mattson, anunciaba un plan de emergencia que consideraba la habilitación de 60 módulos al interior de una bodega exterior y que permitiría “reabrir” en el lapso de un mes.

Asimismo, se entregaba la lista del comercio afectado: Foto Arno, Violic e Iglesias, Jasumal, Hernán Cruz, Importrans, Bassarmal, Dimartel, Augusto Tassara Román, Transformado Puertas, Leopoldo Turina, Hernández y Schlodtz, Terra Australis, Cantolla y Compañía, Nenumal, Diana Abu Gosch, Luis Banciella, Multitattersall, Jeans Corner, Tacora, Camping Sur, Brigando y Bottino, Nandwani Hermanos, Carlos Villarroel Navarro, Wagner Stein, Marangunic Hermanos, Francisco Sánchez, Comercial Mardel Ltda., Colancu, Mario Jaramillo, Mario Magri, Arellano Bacarreza, Alfonso Cárcamo, Dimetral, Somar, Taka, Sofia Rassmusen, Algomex, Carlos Dübrock, Balfer, International Magallanes, Cisa, Juan Stipicic, Importadora Automotriz, Rey del 11, Maquinarias Maco, Importadora Wal, Olegario Pérez, Vladimiro Mimica, Pervan Pérez, Comercial Granil, KLF, Mova Limitada, Sánchez, Surco, Abu Gosch, Olimpia, Fervi, India Import-Export.

De estos, sólo 25 contaban con seguros comprometidos.

Una semana después del siniestro, el director de Parenazon y fiscal del Banco de Chile, Cristián Bulnes, llegaba desde Santiago para señalar que para la reconstrucción “la inversión será sin tope y de acuerdo a las necesidades de la región. Estamos acá para reconstruir, no para llorar sobre cenizas”.

Agregó que la Zona Franca saldría favorecida “porque el recinto (de 2.100 metros cuadrados) se estaba haciendo pequeño y se necesitaba una ampliación”.

Un mes después del incendio, ejecutivos del recinto presentaban al intendente, general Sergio Covarrubias, el proyecto del nuevo y moderno edificio, de 7 mil 500 metros cuadrados para albergar a 116 locales, destacando espacios para cafeterías, juegos infantiles y una escalera mecánica que permitiría acceder al segundo piso.

La historia de esta nueva Zona Franca comenzaría a escribirse a partir de 1980, un año que se iniciaba con una buena noticia, esta vez deportiva, y que movilizaba a buena parte de la comunidad: justamente, cerca del recinto comercial, la selección de fútbol de Punta Arenas se titulaba campeón nacional del fútbol amateur el 27 de enero, con más de 8 mil personas en el estadio Fiscal y miles volcadas en las calles para celebrar. Pero eso, es parte de otra historia


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