Berlín
Actualizado martes 16/10/2012 09:07 horas
Al parecer, los operadores que trataban de extraer ácido nítrico vertido por error en un depósito de sosa cáustica perdieron el control de la situación y el aire contaminado amenaza a todo aquel que lo respire, según ha confirmado la portavoz de la empresa, Heike Hauerken.
Más de 1.000 personas, entre bomberos y fuerzas de rescate, tratan a esta hora de reducir la temperatura del depósito que contiene la peligrosa mezcla. "Los gases son corrosivos y cada 20 minutos tenemos que relevar al equipo situado junto al contenedor y cambiar los trajes de protección por otros nuevos y limpios, y todos estos relevos nos ocasionan problemas porque la tarea exige una gran precisión, difícil de conseguir con tanto movimiento", reconoce el jefe de bomberos sobre el terreno.
Los afectados han sido instalados provisionalmente en escuelas y pabellones deportivos cercanos. Alrededor de la planta química de Kraft Foods hay docenas de vehículos de rescate y camiones de bomberos que forman parte de los que el gobierno regional ha reconocido como en una operación de emergencia catastrófica sin precedentes.
Actualizado martes 16/10/2012 09:07 horas
- Más de 2.000 personas han sido evacuadas esta noche en la localidad alemana de Bad Fallingbostel, en el estado de la Baja Sajonia, a causa de una nube altamente tóxica originada en una planta química de la empresa Kraft Foods.
Al parecer, los operadores que trataban de extraer ácido nítrico vertido por error en un depósito de sosa cáustica perdieron el control de la situación y el aire contaminado amenaza a todo aquel que lo respire, según ha confirmado la portavoz de la empresa, Heike Hauerken.
Más de 1.000 personas, entre bomberos y fuerzas de rescate, tratan a esta hora de reducir la temperatura del depósito que contiene la peligrosa mezcla. "Los gases son corrosivos y cada 20 minutos tenemos que relevar al equipo situado junto al contenedor y cambiar los trajes de protección por otros nuevos y limpios, y todos estos relevos nos ocasionan problemas porque la tarea exige una gran precisión, difícil de conseguir con tanto movimiento", reconoce el jefe de bomberos sobre el terreno.
Los afectados han sido instalados provisionalmente en escuelas y pabellones deportivos cercanos. Alrededor de la planta química de Kraft Foods hay docenas de vehículos de rescate y camiones de bomberos que forman parte de los que el gobierno regional ha reconocido como en una operación de emergencia catastrófica sin precedentes.