El accidente se produjo en la madrugada en la provincia de Çorum, al norte de Turquía. Las autoridades temen que el número de víctimas aumente porque los cuerpos han quedado calcinados y hay varios heridos en estado grave.
Al menos 13 personas murieron y cerca de 20 resultaron heridas a primera hora del martes en la provincia de Çorum, al norte de Turquía, cuando un autobús con matrícula de Georgia chocó contra un camión aparcado a un lado de la carretera desatándose un incendio que calcinó por completo ambos vehículos.
El terrible siniestro se produjo en torno a las 5:30 de la mañana hora local (4:30 CET) cerca de la localidad de Kumbel, en el distrito de Osmancık; el autobús, que transportaba a 33 pasajeros y fletado por la empresa local Tokat İmparator, realizaba un trayecto entre Estambul y la provincia de Tokat –fronteriza con Çorum- cuando chocó contra un camión trailer que estaba estacionado en una vía de emergencia anexa a la carretera, por causas que aún se desconocen.
“El accidente ocurrió en la autopista Estambul-Samsun D-100 a las 5:35. Actualmente hay puesta en marcha una investigación sobre el accidente y se divulgará más información al público una vez la investigación esté completada”, informó a los medios a través de un comunicado la oficina del gobernador de la provincia.
El alcalde de Osmancık, Hamza Karataş, había informado inicialmente de 10 muertos y 18 heridos, pero posteriormente varios medios turcos elevaron la cifra de fallecidos a un mínimo de 13 personas. No obstanteaún es difícil precisar la cifra exacta de víctimas debido a que no se conoce todavía el número exacto de pasajeros que viajaban en el autobús –que tenía matrícula de Georgia- y al estado en que han quedado los cuerpos de los fallecidos.
De hecho las autoridades ya han mostrado su preocupación por que el número de muertos pueda aumentar a medida que se identifiquen los cadáveres, que han quedado calcinados por completo, a lo que hay que sumar que muchos de los heridos que fueron trasladados a hospitales de la provincia se encuentran en estado grave.
En declaraciones a la prensa Emine Güngör, una de las pasajeras del autobús que logró sobrevivir junto con su bebé al accidente aunque con heridas, comentó que todo el mundo se encontraba durmiendo cuando se produjo el accidente: “Yo era la única que estaba despierta porque estaba cuidando de mi bebé”, explicó.
“Luego, con el ruido de una explosión, todas las ventanas se rompieron y el autobús comenzó a sacudirse. La parte trasera del autobús comenzó a arder en medio de los gritos de la gente. Después un hombre rompió la ventana y conseguimos salir fuera. Los que pudieron salir del autobús sobrevivieron, pero los otros (que se quedaron) perdieron la vida”, contó la superviviente.
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