Estimado Temucano:
Para desentrañar la consulta debemos investigar la estructura orgánica de los Cuerpos de Bomberos originarios del país.
El Cuerpo de Bomberos de Valparaíso fue concebido a partir de las cenizas originadas por el incendio del 15 de diciembre de 1850. El germen de esta fundación fue arrojado por el diario “El Mercurio” en su edición del 16 de diciembre señalando la necesidad de organizar el trabajo de los incendios y de disponer de bombas y bomberos. En la edición del 17 de diciembre se ocupa de nuevo del incendio del 15 e insiste en la urgente necesidad de organizar la defensa, sugiriendo que los comerciantes y propietarios tuviesen una reunión en la Bolsa o en la Sala del Consulado aunque sea para conversar del incendio y mantener viva la idea del peligro.
Para el 19 de diciembre el Sr. Intendente convoca a una reunión con el objeto de proveer los medios de defenderse contra los incendios. Esta reunión puede considerarse como el engendramiento del CB. “El Mercurio” del día 20 señala que varios ciudadanos iniciaron una asociación de trabajadores contra incendio, que ayer contaba con cien socios. Se nombró una comisión organizadora compuesta de los Señores Guillermo Müller, Cerveró, Brown, Stevenson, Ramos y Gatica .
Esta Comisión organizó la asociación de artesanos que contó desde el primer momento con 100 socios. Aconsejó varias prevenciones que la Intendencia aprobó mediante dos decretos de fecha 30 de diciembre de 1850. Se preocupó de reclutar los voluntarios que quisieran prestar sus servicios.
El 15 de enero se celebró una segunda reunión general de comerciantes y propietarios, en la sala de Audiencia del Consulado, para volver a ocuparse de los medios de prevenir incendios.
La Comisión nombrada en diciembre dio cuenta de sus trabajos y manifestó que era necesario nombrar otra Comisión que se encargara definitivamente de organizar los medios de defensa.
Fueron nombrados los mismos que formaron la primera Comisión: pero, por renuncia de los Srs. Cerveró, Ramos y Gatica, la Comisión quedó formada así: Guillermo Müller, Otto Udle, Jorge L. Hobson, E. Mickle, Juan Brown y Martín Stevenson.
Se designó a la vez, otra Comisión cuya misión era colectar los fondos necesarios para adquirir los materiales. Fueron elegidos los Srs. Carlos Lamarca, H. Ward y Francisco A. Nebel.
Ambas Comisiones trabajaron afanosamente e informan su cometido en una gran reunión del 30 de abril que se llevó a cabo en el Teatro Victoria. Dieron cuenta que los inscritos a esa fecha ascienden a 330, distribuidos en dos Compañías de bombas de 100 hombres cada una, una Compañía de Escalas y Hachas, con 80 individuos y una Compañía de Guardias de la Propiedad, formada por 50 personas.
La organización de estos cuerpos en compañías y la formación de los reglamentos orgánicos quedó a cargo de las siguientes comisiones que se nombraron en esta reunión: Para la 1ª Compañía los señores E. Mickle, T. Garland, J.C. Gómez, E. W. Sartori, C. Hemenway y J.R. Sánchez. Para la 2ª Compañía, los señores Otto Udle, G. Müller, A. Castillo, H. Th. Moller, A. Poppe y Herrman. Para la Compañía de escaleras los señores J. Atherton, J. Brown, J. Mouat, G. Padbury, W. Pritchard y A. Guinodie.
He detallado el nombramiento de estas comisiones, por la importancia que tuvieron. Las tres comisiones se reunieron el sábado 10 de mayo de 1851 en la Bolsa Comercial, acordaron redactar el acta orgánica de la asociación y nombrar dos miembros de cada una de las comisiones para formar el Directorio provisional de la Asociación de incendio o Cuerpo de Bomberos.
El 30 de mayo se reunió el Directorio y su primera medida fue remitir al Sr. Intendente, para su conocimiento el Acta Orgánica. El directorio estaba compuesto por:
José Tomás Ramos, Superintendente
Eduardo Mickle 1a
Juan Carlos Gómez 1a
Guillermo Müller 2a
Angel Castillo 2a
F. D. Atherton 3a
Juan Mouat 3a
En el Acta Orgánica o Reglamento General de la Asociación de Incendios publicada por “El Mercurio” en su edición del 5 de junio de 1851, se señala:
Art. 4º . La Administración de la Asociación de incendios es conferida a un Directorio, compuesto de un miembro de las compañías elegido a mayoría de votos.
Art. 5º . Tendrá el mando de las cuatro compañías y de las que adelante se formaren, y la dirección de las operaciones para la extinción de los incendios un Superintendente propuesto por el Directorio, del cual formará parte, en caso que no fuese de su seno, debiendo someterse su nombramiento a la aprobación del Intendente de la Provincia.
Art. 6º . El Superintendente nombrará un ayudante que haga sus veces en el mando de las compañías en sus ausencias y faltas, y lo segundo cuando no se hallare presente.
Art. 7º . Cada una de las compañías será mandada por un capitán y los oficiales que elija con arreglo a los reglamentos particulares que ella se de.
Art. 8º . Las funciones de los directores lo mismo que del Superintendente, duran un año y la de los capitanes de compañía seis meses, pudiendo ser uno y otro reelegidos inmediatamente: El primer directorio será elegido a los seis meses de constituida la asociación, que en este semestre queda bajo la administración de los miembros de cada una de las comisiones contituyentes.
Luego en el art. 9º vienen los deberes del directorio.
Art.10º. Son deberes del Superintendente:
1.- Acudir inmediatamente al toque de fuego al punto del incendio.
2.- Tomar el mando de la fuerza de la Asociación que allí se encontrare reunida.
4.- Nombrar además de los miembros del Directorio los edecanes que crea necesarios.
5.- Determinar o permitir la retirada de las compañìas.
El Art. 11º fija los deberes de los capitanes.
Este reglamento perduró hasta diciembre de 1861 cuando fue profusamente modificado. A esa fecha el Cuerpo ya tenía 11 Compañías y el más sustantivo cambio fue la creación de un nuevo alto empleo, con el nombre de Comandante destinado a mandar el cuerpo en los actos del servicio. Las modificaciones comenzaron a regir a partir del 1º de enero de 1862.
Dado que en la fundación del Cuerpo de Bomberos de Santiago, en 1863, se acordó adoptar en general el reglamento del Cuerpo de Bomberos de Valparaíso, su estructura original concuerda sin variación con la actual, a excepción de los cargos creados en el transcurso del tiempo. La institución nació con la separación del mando administrativo y ejecutivo. Un Directorio conformado por el Superintendente, Vicesuperintendente, Secretario General, Tesorero General, dos Comandantes y los Directores de las Compañías.
En el caso del Cuerpo de Bomberos de Ancud, segundo del país, la estructura directiva superior está en nebulosa, toda vez que el cuartel general en los años 1860 y 1879 sufrió su total destrucción con la perdida de su archivo. Sin embargo hay pruebas de que desde la fundación del Cuerpo en 1856 hasta el año 1885 más o menos, los jefes de la Compañía eran solamente los Capitanes, pues no existían los Directores como en la actualidad.
Salu2
